José Antonio Sayagués, más allá de 'Amar es para siempre': teatro, libros y una trágica pérdida

En ocasiones, un determinado personaje acaba devorando al actor que se encuentra detrás de él. Esto no tiene por qué significar algo malo, sino todo lo contrario: el talento con el que ha interpretado dicho papel le ha hecho ganarse el cariño del público, hasta tal punto que le conocen más por su nombre ficticio que por el real. Esto es, precisamente, lo que le sucede a José Antonio Sayagués pues, aunque puede que a muchos no les suene este nombre, seguro que sí saben quién es el icónico Pelayo.

'Amar en tiempos revueltos' fue la ficción en la que pudimos verle, por primera vez. Al frente del emblemático Asturiano, el bar donde se desarrollaban (y desarrollan) muchas de las tramas de la exitosa telenovela, Pelayo se convirtió en un personaje clave, cuya astucia y carisma, le ayudaron a ganarse la confianza de sus amistades y, actualmente, en 'Amar es para siempre', la simpatía de los fieles telespectadores que le han convertido en una de las figuras más queridas de la pequeña pantalla.

Han pasado casi 8 años y más de 2.000 capítulos desde que José Antonio Sayagués apareciera en el primer episodio de la serie en su etapa en Antena 3 y 16 años de su etapa en Televisión Española. Tras tanto tiempo en antena, no es de extrañar que gran parte de su fama venga dada por su labor en la misma; no obstante, la trayectoria del intérprete va mucho más allá. Nacido el 31 de julio de 1952 en Salamanca, desde muy pequeño, soñaba con dedicarse a la actuación.

Más concretamente, al teatro, por eso no tardó en centrar sus estudios en este ámbito. Así, en 1972 empieza como alumno de la Cátedra Juan del Enzina de la Universidad de Salamanca dirigida por el dramaturgo José María Martín Recuerda y, tres años después, funda el grupo de teatro Garufa, que posteriormente se convertiría en una de las compañías teatrales más relevantes de nuestro país. Su currículum se compone de hasta 14 obras, en las que ha participado y/o dirigido, trasladándose por toda España en giras que han tenido gran éxito. Destacan 'Cátaro Colón', 'El estudiante de Salamanca' o 'Los encantos de la culpa', entre otras.

No son muchas las entrevistas que concede, pero en la mayoría de ellas ha hablado del importante papel que ha tenido en la formación del personaje de Pelayo. No le importa ser conocido solamente por este papel (y no por el resto de su obra), puesto que en él hay mucho del actor, ya que ha ejercido como guionista del mismo, inspirándose en las vivencias que tuvo de niño junto a su abuelo paterno y de las que, precisamente, habla en uno de sus libros 'Semblanza de un cómico'. A este le acompaña otra obra, 'Los dichos de Pelayo', mediante la cual ha conseguido desarrollar del todo su faceta de escritor.

La vena artística le viene de familia, ya que, como él mismo comentó en conversaciones con 'La Gaceta de Salamanca', su madre fue actriz de teatro y cantó en la radio, en una época en la que no era lo más habitual. Por esta razón, tuvo apoyo pleno para ser lo que quisiera ser y comenzó a interesarse por la industria desde pequeño. Eso sí, no todo ha sido un camino de rosas: en 1984 José Antonio Sayagués tuvo que ser operado por unos nódulos en las cuerdas vocales y, entonces, le dijeron que no podría volver a ser actor.

Nada más lejos de la realidad, siguió intentándolo con muchos y diferentes ejercicios, hasta curarse y llegar a ser quien es hoy gracias al papel que le llegaría unos años más tarde. No obstante, de todos los momentos complicados que ha tenido que vivir a lo largo de su vida, la muerte de su padre cuando apenas tenía 12 años fue, sin duda, el episodio que marcó un antes y un después, y le ha hecho exprimir al máximo su día a día, tal y como hace ahora, a sus 69 años.

En lo que respecta a su vida personal, poco o nada se sabe. Celoso de su vida privada, no se le conoce pareja ni hijos aunque en distintas ocasiones ha confesado tener gran éxito con las mujeres, debido en parte a su profesión y, aunque es algo que afronta con pudor, está encantado de que sea así. "Ligar, ligo, sí. Tengo muchas amigas y, salvo con un par, que me hicieron sufrir, me va muy bien con las mujeres", contaba en una entrevista apara 'XL Semanal'. A la vista está, la simpatía de Pelayo traspasa la pantalla y es la misma que derrocha el actor en todas sus versiones.