Ane Gabarain ('Amar es para siempre'): nominación al Emmy y madre de ficción

Temporada tras temporada, 'Amar es para siempre' sorprende renovando el reparto que trabajará en la serie. De esta manera, las tramas se actualizan, más allá de mantener a personajes icónicos como Manolita (Itziar Miranda) o su suegro Pelayo (José Antonio Sayagués). El estreno de la décima temporada ha supuesto el fichaje de nuevos actores y lo que no muchos saben es que, entre ellos, figura una intérprete que ha llegado a estar nominada en los International Emmy Awards, que distinguen a las mejores producciones de todo el mundo, en la categoría de mejor actriz por su papel en 'Patria'.

Esa es, nada más y nada menos, que Ane Gabarain, a quien la mayoría conocerán por su papel de Maritxu en 'Allí abajo'. En esta, como en muchos de sus otros proyectos, consiguió hacer reír a miles de telespectadores que seguían la ficción de Antena 3 fielmente. No en vano, sus ganas de probar suerte en el drama le hicieron aceptar el papel de la exitosa serie de HBO, que le ha traído grandes alegrías, como viajar a Nueva York y pasear por la alfombra roja, codeándose de grandes estrellas con casi el mismo talento que ella. Ahora, nos deleita cada tarde con su personaje de Carmen en 'Amar es para siempre'.

Ane Gabarain nació el 2 de julio de 1963, por lo que tiene 58 años. De ellos, casi dos décadas han estado dedicadas al mundo de la interpretación porque empezó en el oficio cuando apenas alcanzaba la veintena. Sin embargo, reconoce que no siempre pensó en dedicarse a esto, aunque lo suyo es auténtica vocación. "No lo tenía muy claro, ¿quizá irme a Bilbao a hacer Bellas Artes? No lo sé. Pero justo abrieron la escuela de teatro ese año, el curso que acabé yo COU y me di cuenta de que tenía esa vocación, quería ser actriz", decía en una entrevista para el diario 'Deia'.

Desde entonces, no ha dejado de encadenar proyectos en distintos ámbitos: cine, teatro, televisión... Muchos de ellos ligados a su lugar de procedencia, el País Vasco. En su currículum figuran títulos como 'Fe de etarras', 'La higuera de los bastardos', 'Periodistas' y, muy pronto, también estará 'Madres. Amor y vida', en la que compartirá escenas con Nuria Roca, Belén Écija o Antonio Velázquez, entre otros. No obstante, no siempre ha disfrutado de una boyante carrera.

Como ha contado en varias ocasiones su compañera de 'Amar es para siempre', Ángeles Martín, los actores, a menudo, se enfrentan a un abismo profesional en el que deja de haber llamadas ofreciéndoles trabajo, y Ane Gabarain también ha sufrido rachas algo peores. Por suerte, "todas las veces que me acerqué peligrosamente al abismo laboral acabó apareciendo un nuevo trabajo", contaba en conversaciones para 'Influyo', así que, por lo general, se siente una gran afortunada.

Es en la tragicomedia donde está más cómoda, pero lo cierto es que, de una forma u otra, ha acabado siendo madre en muchos de sus trabajos. Tanto es así que su participación en 'Amar es para siempre' ha propiciado una curiosa coincidencia; y es que vuelve a interpretar a la madre de Joan Plazaola (Raúl García en la serie), ya que también lo fue cuando ambos trabajaban en 'Allí abajo'. "Hemos llegado a coincidir con mi madre biológica y siempre tenemos la coña de mi madre y mi otra madre de ficción", contaba el actor a 'Fórmula TV'.

De la familia real de la actriz poco o nada se sabe, puesto que, celosa de su vida privada, no son muchos los detalles que ha dado al respecto. De hecho, su cuenta de Instagram, en la que acumula más de 3.000 seguidores, se limita a publicaciones relacionadas con cada uno de sus trabajos, única y exclusivamente, y ni siquiera podemos saber a qué dedica su tiempo libre. No en vano, hace algún tiempo el periodista Fruela Zubizarreta conseguía que Ane Gabarain se abriera algo más para el citado 'Influyo' y esta terminaba contando cuáles eran sus aspiraciones futuras.

"No he pasado por la universidad", decía entonces. "Normalmente, la gente estudia para trabajar, yo quiero hacer al revés: trabajar para luego estudiar. Cuando tenga cotizado lo suficiente me voy a matricular en todo lo que pueda: Bellas Artes, Filosofía, historia de la dramaturgia, idiomas… Quiero beberme la vida [...]. Con no tener angustia ni ansiedad y alcanzar algunos momentos de paz me doy por satisfecha. Eso se acerca muchísimo a la felicidad para mí", aseguraba dejando conocer un poco de su lado más íntimo.