Patrimonio histórico y un negocio: el divorcio de Ioannes Osorio y Blanca Suelves, en cifras
La ruptura de los duques de Alburquerque, que llevaban 30 años de relación, ha sido la última sorpresa que nos tenía preparada el año 2021
Las Navidades generan sentimientos encontrados en la familia formada por Ioannes Osorio y Blanca Suelves. Un 25 de diciembre nació su primera hija, pocos meses después de que sus padres se casaran una noche, por lo civil, en el impresionante castillo de los Montserrat, propiedad de la familia de la novia. También fue en diciembre cuando año y medio después decidieron convalidar ese matrimonio por la iglesia, en la capilla del Soto Mozanaque. Una noticia feliz con la que el duque de Alburquerque consiguió contrarrestar el siempre desagradable recuerdo del accidente de tráfico que se llevó a su madre otras Navidades, las de 1969, en un accidente de tráfico mientras llevaba a sus hijos al colegio. Ahora, la pareja acaba de oficializar su ruptura a través de '¡Hola!'. Otro diciembre marcado.
La suya es otra inesperada ruptura de una de las parejas que parecían más consolidadas en la aristocracia española. Ioannes es hijo de Beltrán Alfonso Osorio y Díez de Rivera, que en su día fue jefe de la Casa de los condes de Barcelona, abuelos del rey Felipe. Juan Miguel (él prefiere el latino Ioannes) ha dedicado su vida al mundo del caballo, como también su padre. Es un reconocido criador y entrenador de caballos de carreras ("los reyes de la casa son los caballos", dijo Blanca Suelves en una entrevista, "más incluso que mis hijos") y lo compagina con otros negocios empresariales, como la explotación del Soto de Mozanaque, su residencia familiar.
Aunque el empresario ha sido siempre más conocido por su matrimonio con la bellísima Suelves, Osorio ostenta más de una decena de títulos nobiliarios, entre los que se encuentra no solo el ducado de Alburquerque, sino el condado de Grajal o el marquesado de Cuéllar, además de tres grandezas de España. Es el referente de una familia que ha llenado páginas y páginas de la historia de España, y como resultado converge en él un patrimonio histórico importante. Como sucede en otras casas nobiliarias, Osorio ha decidido poner a disposición de las autoridades la mayor parte de ese patrimonio para poder conservarlo y difundirlo.
Todo aquel que haya visitado Cuéllar (Segovia) habrá quedado impresionado por el castillo que impone su perfil desde casi todos los puntos de la localidad. Como explican desde la Oficina de Turismo del municipio segoviano a Vanitatis, "en el caso del castillo de Cuéllar, la propiedad sigue siendo de los duques de Alburquerque, se cedió el usufructo al Estado en los años 70, y desde el año 1977 es un centro educativo. Desde hace años, las competencias educativas son de la Junta de Castilla y León, se imparte educación secundaria, bachillerato y ciclos formativos. Las competencias turísticas estan gestionadas por el Ayuntamiento de Cuéllar desde 1997. También acoge el Archivo Histórico de Cuéllar y de la Casa de Alburquerque".
La misma solución por la que se optó con la fortaleza de Grajal de Campos, en León. Ioannes Osorio cedió en 2006 al Ayuntamiento de Grajal la considerada como primera fortaleza artillera de España. El castillo está desde entonces en manos municipales y lo estará al menos 30 años más, con posibilidad de prorrogarlo otros 35. Después, retornará nuevamente a su propietario, Osorio o alguno de sus cuatro hijos. "El actual conde nos ha realizado la cesión de la fortaleza porque su situación era insostenible pese a ser Bien de Interés Cultural desde los 30. Las puertas estaban derribadas y había mucho abandono", explicaba el alcalde de entonces cuando se dio a conocer la concesión. Desde entonces, es el consistorio quien se ocupa de mantener este edificio histórico.
Ioannes Osorio ha continuado así la senda de su padre, que ya en los años 80 hizo un depósito al Ayuntamiento de Cuéllar de los fondos documentales de la familia. Hoy Ioannes es el presidente de la Fundación Archivo Histórico de la Casa Ducal de Alburquerque, que forma en su conjunto uno de los archivos nobiliarios más importantes de España. La documentación que contiene es fundamentalmente de tipo privado: testamentos, donaciones, mercedes reales, pleitos, cuentas, testamentarías, correspondencia, etc, aunque a causa de los importantes cargos ocupados por los antepasados de Osorio, parte de la documentación tiene connotaciones públicas. Cronológicamente, los documentos se extienden desde el siglo XII hasta 1994, año en que murió el XVIII duque de Alburquerque, padre de Ioannes.
Es previsible que el divorcio de los duques no afecte a este patrimonio, pero quizá sí tengan que llegar a algún tipo de acuerdo en lo referente al Soto de Mozanaque. La finca es propiedad de la familia de Osorio, pero su supervivencia ha dependido en buena medida de Blanca Suelves. En el año 1994 falleció el padre de Ioannes y los nuevos duques se dieron cuenta de que era imposible mantener la finca económicamente. Fue Blanca quien tuvo la idea de organizar allí eventos para rentabilizarla.
600 hectáreas
Con una extensión de 600 hectáreas, capilla propia y a tan solo 23 kilómetros del centro de Madrid, la finca se ha convertido hoy en una referencia para bodas de jóvenes aristócratas y burgueses. Fue el primer duque de Algete, Cristóbal de Moscoso, el que inició la construcción de un palacio de recreo en el siglo XVII que se utilizó principalmente como pabellón de caza. La capilla data de 1818.
"Cuando falleció mi suegro tuve la idea, no había en ese momento ninguna casa privada de estas características que estuviera haciendo bodas o eventos, se lo dije a mi marido y la verdad es que, aunque fue mía la idea, él tuvo la generosidad de decirme que sí y de creer en un proyecto que en ese momento era muy novedoso", explicaba la propia Blanca en Telemadrid, cuando dejaron entrar a las cámaras de televisión por primera y única vez en el que ha sido su hogar familiar. Suelves ha consagrado a este negocio su vida laboral desde que dejara el mundo de la comunicación y la moda, supervisando cada detalle, ocupándose de mantenerlo en perfecto estado y de promocionarlo cuando ha habido que hacerlo. Actualmente, y tras lo peor de la pandemia, desde la finca confirman a Vanitatis que está "abierta" con normalidad.
"Me hubiese gustado muchísimo estudiar", reconoció en una entrevista con 'ABC', "pero me salían proyectos que me hacían ganar un dinero que me parecía importante. Y cuando era joven, no me planteaba mi futuro. Vivía el día a día con bastante libertad. Empecé en Cibeles a los 16 años y tuve la suerte de que Don Algodón me contrató en exclusiva. También colaboré en su oficina. Las oportunidades siempre me han surgido en comunicación e imagen. Pero nunca fue planeado. Es más, por mi carácter, me resultaba incómodo, pero sentía que tenía mucha suerte".
Blanca Suelves Figueroa también tiene en su árbol genealógico una buena representación de la aristocracia española. Es hija de José Suelves, marqués de Tamarit y vizconde de Montserrat, fallecido en 2004, y de Victoria Eugenia de Figueroa Borbón, descendiente del rey Carlos IV. Tiene cuatro hermanos. Juan José, actual marqués de Tamarit, se casó con una hermana de Ioannes, María Osorio; María fue la primera mujer de Francis Franco; Victoria se casó con un hermano de Carlos Sainz, y Cristina. Tuvieron un quinto hermano que falleció en los años 90.
Al fallecer su padre, los hermanos heredaron la nuda propiedad de un buen patrimonio inmobiliario en Madrid del que es usufructuaria la madre, aunque la propiedad familiar más representativa es el magnífico castillo de los Montserrat, en Altafulla, donde los hermanos y la madre pasan muchas vacaciones disfrutando de la familia y que fue abierto al público en 2019 tras largas negociaciones con los Suelves. El castillo lleva en la familia desde mediados del siglo XVII y está considerado una pieza singular de la arquitectura renacentista. El propietario es Juan José Suelves Figueroa, el XII marqués de Tamarit, hermano mayor de Blanca.
En lo que a empresas se refiere, tanto Blanca Suelves como su marido cuentan con sus propias sociedades. Aunque una vez crearon una empresa compartida para la gestión del Soto, aquella iniciativa se extinguió en 2007. El duque de Alburquerque administra por su parte Rheinsberger Strasse 31 y 31A SL, dedicada a la tenencia de acciones y participaciones en sociedades. No hace públicas sus cuentas, y el único dato que hay sobre el valor de la empresa data de 2013, cuando contaba con 2.300.000 euros en activos. Por su parte, Suelves es administradora de Blasufi SL, dedicada a las relaciones públicas, la comunicación y la organización de eventos.
Las Navidades generan sentimientos encontrados en la familia formada por Ioannes Osorio y Blanca Suelves. Un 25 de diciembre nació su primera hija, pocos meses después de que sus padres se casaran una noche, por lo civil, en el impresionante castillo de los Montserrat, propiedad de la familia de la novia. También fue en diciembre cuando año y medio después decidieron convalidar ese matrimonio por la iglesia, en la capilla del Soto Mozanaque. Una noticia feliz con la que el duque de Alburquerque consiguió contrarrestar el siempre desagradable recuerdo del accidente de tráfico que se llevó a su madre otras Navidades, las de 1969, en un accidente de tráfico mientras llevaba a sus hijos al colegio. Ahora, la pareja acaba de oficializar su ruptura a través de '¡Hola!'. Otro diciembre marcado.