Geraldine Larrosa (Innocence) y la familia de Carlos Marín, último adiós en Madrid
La cantante, que estuvo casada con el artista de Il Divo, despide en la capilla ardiente al que fue el gran amor de su vida
Con gran dolor despide este lunes la familia de Carlos Marín al cantante en el tanatorio de San Isidro de Madrid, donde se ha instalado la capilla ardiente para sus íntimos y también sus fans, preservando en todo momento las estrictas y preceptivas normas de seguridad por el coronavirus.
Hasta allí se ha desplazado la que ha sido el gran amor de su vida, su exmujer, Geraldine Larrosa, conocida artísticamente como Innocence. De luto riguroso y con gran dolor ha estado arropando también a la familia del artista español, a la que siempre ha estado muy unida.
La capilla ardiente quedaba instalada esta mañana después de que sus restos mortales pudieran ser repatriados desde Mánchester, donde falleció el barítono a los 53 años, víctima del coronavirus.
Esta mañana, Geraldine ha hecho unas emocionantes declaraciones en 'Espejo público': "No hay palabras, se ha ido parte de mi alma. No nos lo esperábamos porque pensábamos que iba a salir de esta. Decía que iba a volver a casa por Navidad. Para nosotros es una tragedia", ha manifestado desde el tanatorio.
La pareja tuvo tiempo de despedirse, según ha desvelado la cantante en el programa presentado por Susanna Griso: "Fue a través de una videollamada, que no iba a ser de despedida, aunque él intuía que no estaba bien. Se despidió de mí diciéndome que me amaba, que era la mujer de su vida y que cuidara de su familia", ha manifestado llena de emoción y tristeza.
Asimismo, ha desvelado que estaban juntos en estos tiempos difíciles, junto a la hija de la artista, Scarlett, de la que Carlos Marín era su padrino: "Estuvimos en los años de pandemia juntos, ha vivido conmigo y con mi hija formando una familia y ha sido muy feliz".
Momentos durísimos
Han sido unos días durísimos para toda la familia, para su madre, para su hermana Rosa, a quien siempre ha estado muy unido y quien ha tomado las riendas de esta complicada situación no solo emocional sino también logística y burocrática.
Hicieron todo lo posible por acelerar los procedimientos, pero hasta ahora no ha sido posible despedirlo. Como la propia Rosa había desvelado en una entrevista en 'ABC', el ataúd vendría herméticamente sellado y él estaría vestido con su traje favorito de Armani, el de sus grandes éxitos, con el que actuaba en sus conciertos.
Innocence, que estaba divorciada del artista, publicaba hace unos días un emocionante mensaje en su perfil de Instagram en el que señalaba inequívocamente a Carlos Marín como el gran amor de su vida. No en vano, compartía unas bonitas imágenes de su boda en Disneyland, tal cual ella la había soñado, y dejaba entrever que ese momento se podía repetir, pues, como después ha desvelado en Antena 3, los planes de boda existían.
Carlos Marín y Geraldine Larrosa han seguido teniendo todo este tiempo unos enormes vínculos no solo afectivos sino también profesionales. El cantante de Il Divo siempre fue un enorme apoyo para la carrera de Innocence y viceversa.
No podemos perder de vista que esta Nochevieja, TVE emitirá su última actuación juntos, en la que interpretaron una particular versión de 'Bohemian Rhapsody', una de las canciones más emblemáticas de Queen, y que formaba parte del último trabajo en solitario de Carlos.
Marín seguía vinculado a Il Divo, no en vano su convalecencia obligó a cancelar su calendario de actuaciones en el Reino Unido, y su muerte ha supuesto que la gira que tenían prevista por el país se haya tenido que posponer.
La muerte del artista ha generado una conmoción mundial. Desde que trascendió su deceso se contaban por miles los mensajes en las redes sociales, de artistas y compañeros, pero también de personas anónimas que querían mostrar no solo su aprecio por el cantante sino su apoyo a la familia en tan desdichados momentos.
Estrellas mundiales como Céline Dion y Barbra Streisand, con las que Il Divo había compartido escenario, mostraban su dolor en sus respectivas redes sociales. La protagonista de 'Yentl' y 'Hello, Dolly' subrayaba la juventud del artista, que nos había dejado demasiado pronto.
Alberto Martín, abogado de Carlos Marín, ha hecho unas declaraciones a 'Daily Mail' en las que destaca que igual las cosas podrían haberse desarrollado de manera diferente: "Hablé con su madre el día que murió y ella fue diciendo que estaba convencida de que si hubiera estado en España, podría haber sobrevivido".
Es prematuro aún para saber si la familia finalmente decirá tomar medidas legales contra el hospital en el que estuvo ingresado y al que acudió Carlos Marín cuando ya sus pulmones estaban seriamente comprometidos, según ha manifestado su hermana Rosa, en la mencionada entrevista de 'ABC'.
La complicada situación de salud de Carlos venía de atrás, como la propia Rosa había desvelado, pero nada hacía temer el fatal desenlace. Se había contagiado en 2019 y eso derivó en una neumonía.
El artista accedía entonces a ser tratado con un antibiótico muy fuerte, que podía tener unos efectos secundarios, que en su caso se produjeron, ya que "se le cristalizó el tendón de ambos pies y tuvo que ser operado".
Una vez se recuperó, retomó sus actividades profeisonales y sería vacunado con Janssen, pero los problemas se agudizaron en Mánchester, lo que le llevó a ser hospitalizado.
En la entrevista, su hermana hacía una última apreciación y una solicitud a los medios de comunicación: "Le echamos mucho de menos y pedimos que, por favor, se trate esta información con el máximo respeto posible. Toda su familia y Geraldine estamos muy muy agradecidos por todo el apoyo y demostraciones de cariño que nos han ido llegando. Carlos es una persona muy grande y en casa estamos todos muy orgullosos de él".
Carlos Marín deja un gran legado profesional que trascendió fronteras y los que le querían siguen teniendo muy presente su luz, como han dicho en sus mensajes públicos. Desde Vanitatis queremos reiterar nuestro apoyo a sus familiares y amigos. Descanse en paz.
Con gran dolor despide este lunes la familia de Carlos Marín al cantante en el tanatorio de San Isidro de Madrid, donde se ha instalado la capilla ardiente para sus íntimos y también sus fans, preservando en todo momento las estrictas y preceptivas normas de seguridad por el coronavirus.