Así es Almudena Amor, la actriz que se lo debe todo a un argentino

Almudena Amor es el ejemplo perfecto de que los sueños se cumplen. No sin esfuerzo, esta madrileña de 27 años ha conseguido convertirse en una actriz por la que se pelean muchos de los productores de nuestro país y que ha alcanzado la cima del éxito en un abrir y cerrar de ojos, aunque lleva muchos años trabajando. Este año, debutaba en la gran pantalla con ‘El buen patrón’, de Fernando León de Aranoa y con ‘La abuela’, de Paco Plaza, dos de las películas más reconocidas en certámenes de premios, y ahora, tras ser una de las nominadas a los Goya por la primera de ellas, puede que se haga con el premio a la mejor actriz revelación.

Antes de saber si optaba al premio a mejor actriz revelación estuvo inmersa en la promoción de los que han sido sus dos primeros proyectos. Su talento innato hizo que todos los que la observaban actuar pronosticaran que trabajo no le faltaría a una chica que, aunque siempre había sentido pasión por el mundo de la interpretación, no se atrevió a intentarlo hasta que no llevó a cabo una carrera universitaria, lo que da buena muestra de su sensatez.

Cuando conoció su nominación, Almudena no pudo mostrarse más entusiasmada. Consciente del peso de las actrices que la acompañarían en el certamen, con nombres como Anna Castillo o Aitana Sánchez-Gijón aseguró que la nominación ya era todo un reconocimiento por parte de sus compañeros inesperado para ella y un regalo insuperable. Llegar a ganarlo parecía un sueño aún inalcanzable a sus 27 años, pero lo ha logrado.

El premio puede resultar en el empuje perfecto que necesitaba Almudena Amor en este momento de su carrera en el que desea ir a por todas y embarcarse en nuevos y potentes proyectos que la ilusionen tanto como los que ha vivido hasta ahora. Su fama es relativamente reciente y asegura que aún no se ha acostumbrado a ella, pero tras este reconocimiento de los premios Goya, porque la misma nominación es un reconocimiento en sí mismo, todo apunta a que la misma continuará aumentando.

Almudena se decantó por el grado en Publicidad y lo estudió, mientras trabajaba como modelo para forjarse unos ahorros. A sabiendas de que no era lo que realmente le gustaba, aprovechó su impresionante físico para ejercer la profesión, conseguir un dinero extra y poder viajar a ciudades como Milán o París. El frenético ritmo de vida que llevaba entonces no terminaba ahí porque, además, cursaba un máster en Diseño. No obstante, en 2016 decidía dejarlo todo y dar un giro radical a su vida.

En conversaciones con 'El País' contaba cómo llegó a ser la gran intérprete que es hoy en día y qué es lo que le hizo dar el salto definitivo: nada más y nada menos que un argentino. Se encontraba en medio de una noche de fiesta cuando un tipo se le acercó y le preguntó: "¿Y vos qué hacés? ¿A qué te dedicás?". Ella, aunque consciente de que podría tratarse de otra "conversación absurda para ligar", decidió seguirle el juego: "¿Tú qué crees? ¿De qué tengo cara?". Él respondió: "De actriz".

Desde entonces nada volvió a ser igual porque Almudena se dio cuenta de que ser actriz era lo que realmente quería y recordó lo mucho que la llenaba cuando hacía obras de teatro en su etapa escolar. "Fue una tontería. Pero me di cuenta de que eso era lo que realmente quería y de que la única persona que me había dicho que no podía hacerlo era yo". Así, comenzó a formarse y pronto vinieron los anuncios, videoclips... e incluso llegó a coincidir con la cantante Nathy Peluso en un proyecto, tal y como contaba al citado medio.

Por desgracia, no todo en la vida de la actriz ha sido fácil pues reconoce que uno de sus momentos más duros tuvo lugar cuando su abuelo Pablo falleció y ella se encontraba lejos de casa visitando a una amiga. "Estar lejos cuando pasó fue un golpe muy duro. En Corazza (la escuela en la que se formaba) entran en espacios muy íntimos para trabajar la actuación y después de eso no me sentía capaz…", así que probó suerte en otra escuela con técnicas distintas por recomendación de una antigua profesora, y el resto es historia.

Respecto a su vida privada, no es mucho lo que se conoce, teniendo en cuenta que sus redes sociales están enfocadas a muchos de sus proyectos laborales, así como a aquellas imágenes que considera visualmente estéticas. Fue Instagram, precisamente, de lo primero que huyó cuando comenzaron los rodajes de sus dos importantes películas, puesto que necesitaba tomarse un descanso para asimilar la exposición pública y el cambio que daría su vida tras el estreno de ambos largometrajes.

Ahora que ha vuelto a abrir su perfil, podemos apreciar que Almudena Amor encuentra en la naturaleza su mejor vía de desconexión, ya que son muchas las fotografías que captura en el campo, el mar o la montaña, y que le encanta pasar tiempo con sus amigos, a los que no duda en fotografiar. De la misma manera, nos hace partícipes del día que decidió ponerse tras la cámara, pero, en este caso, de un rodaje o del espectacular reportaje que hizo de la mano de 'Vogue', derrochando ese estilo 'almodovariano' que algunos de sus comentarios le atribuyen. La moda es una de sus grandes pasiones, teniendo en cuenta su breve pasado como diseñadora, y todo parece indicar que estará muy relacionada con su carrera profesional, mientras brilla como una nueva estrella del mundo de la interpretación.