Virginia Torrecilla: fútbol, lucha y todo un ejemplo de superación

Un total de 683, esos han sido los días que la centrocampista del Atlético de Madrid ha estado fuera de juego tras serle diagnosticado un tumor cerebral en mayo de 2020. Pero Virginia Torrecilla ha conseguido superarlo con éxito y en los últimos minutos del partido que enfrentaba a su equipo con el Fútbol Club Barcelona en la final de la Supercopa se volvía a vestir de corto.

Que su equipo perdiera 7 a 0 fue lo de menos en un encuentro marcado por el emotivo momento en el que sus rivales blaugranas celebraban su recuperación manteando a la jugadora mallorquina. Un instante que mereció la portada del diario deportivo más leído de nuestro país, un bonito gesto también con el tantas veces ignorado deporte femenino.

Emocionada, la centrocampista resumía su vuelta a los terrenos de juego con un tierno mensaje dirigido a sus fans en Instagram. "No os imagináis la de veces que soñé con este momento.. Y creedme, jamás, nunca, lo había imaginado así. A nadie le gusta perder y menos de esta manera, pero siento de todo corazón que el fútbol femenino ha vuelto a ganar de nuevo, TODAS, sin colores, sin escudos… ¡NOSOTRAS!", escribía agradecida con todas las muestras de cariño que ha recibido a lo largo de todos los meses de recuperación.

"Cuando la vida te pone estas adversidades tienes que superarlas de la mejor manera posible. He pasado por momentos muy duros en los que pensaba que no volvería, pero a día de hoy puedo decir que he vuelto", aseguraba en 'Marca' esta jugadora, convertida en ejemplo de superación, a la que los médicos le llegaron a decir que no podría volver a jugar al fútbol de forma profesional.

Virginia ha recorrido un largo camino hasta llegar a este momento, desde que comenzara a darle patadas a un balón en la calle con sus amigos y a escondidas de su padre se apuntara al equipo de su pueblo natal, Cala Millor, en Mallorca. Con un talento desbordante, tan precoz fue su debut en la máxima categoría de nuestro fútbol que necesitó un permiso especial para jugar, ya que le faltaba un día para cumplir la edad mínima permitida de 15 años.

Su periplo deportivo la llevó posteriormente a fichar por el Fútbol Club Barcelona, equipo con el que ganó tres ligas y dos copas. Más adelante decidiría probar suerte en el extranjero y se decantó por militar en las filas del Montpellier tras rechazar ofertas de equipos como el Washington Spirit o el Bayern de Múnich. 2019 sería el año de su regreso a España tras fichar por dos temporadas con el club colchonero.

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La centrocampista también ha tenido una destacada trayectoria defendiendo la camiseta de la selección española, de la que es capitana desde hace tres años. Subcampeona de Europa Sub-19, ha participado en dos Eurocopas y dos Mundiales de fútbol. La FIFA ha dicho de ella que "dota de solidez al mediocampo del equipo gracias a su potencia física y su calidad".

Más allá del fútbol, el trascendental momento que ha marcado su vida llegaba el 14 de mayo de 2020, cuando le diagnosticaban un tumor cerebral. Cuatro días después era operada con éxito y comenzaba un duro proceso de recuperación durante el que ha contado con el apoyo inquebrantable de su familia y también de sus compañeras.

Una de ellas, la ganadora del Balón de Oro Alexia Putellas, anunció por ejemplo que llevaría el dorsal 14 de Virginia hasta que acabe su tratamiento y a modo de homenaje. Sus compañeras del Atleti también la sorprendían en pleno proceso de recuperación con un emocionante recibimiento en el vestuario.

Virginia, que llegó a perder además de su larga melena hasta 15 kilos durante el tratamiento, reconocía que el apoyo de sus padres fue fundamental a la hora de superar la enfermedad. "Mi familia lo ha pasado peor que yo. Lo que han pasado ellos no se lo deseo nunca a nadie. A mi padre le he visto llorar más en estos once meses que en el resto de mi vida. La fuerza de mis padres es lo que me hace estar hoy aquí", confesaba en los micrófonos de la cadena COPE.

Precisamente su familia sufría otro duro golpe el pasado mes de junio cuando la jugadora y su madre se veían involucradas en un grave accidente de tráfico: "Iba con mi madre en coche cuando paramos en un atasco. Segundos después un coche nos chocó por detrás impactando con el de adelante por la fuerza con la que nos dio".

"Yo salí intacta, pero recuerdo perfectamente cómo mi madre me decía que no sentía las piernas mientras le sangraba la herida de la frente", describía Virginia aquel dramático momento. Afortunadamente, su progenitora se va recuperando poco a poco y ella lo celebra a menudo desde sus redes.

Muy activa en Instagram, donde tiene más de 150.000 seguidores, la futbolista comparte imágenes de su día a día, de sus entrenamientos para volver a estar a tope y de sus inquietudes, que incluyen haber hecho sus pinitos como modelo y además de forma solidaria. Imagen de una colección de gafas para la firma Agga Eyewear, por cada compra de la colección limitada VIR14, se destinarán veinte euros a la Asociación de Niños contra el Cáncer fundada por el Hospital Universitario de Navarra, donde Virginia recibió su tratamiento.