Ander Mirambell, abanderado en Pekín: "Me da miedo el vacío ante el fin de mi carrera"
Con su pareja, Irina, plata olímpica, ha formado una familia. Cuenta que lleva una dieta estricta y que cuando todo termine no descarta entrar en un reality tipo 'MasterChef'
Dicen que las personas practican el deporte según su personalidad. Pues miren a Ander Mirambell, nuestro abanderado en los JJOO de Pekín junto a Queralt Castellet, que empiezan este viernes. Mirambell practica skeleton… ¿Que qué es el skeleton? Es un deporte rápido, de riesgo, hecho para valientes, en el que no puedes dudar ni un segundo y que es pura dinamita. Como Mirambell. ¿Se imaginan tirarse de cabeza por un túnel de hielo a más de 100 kilómetros por hora y hacerlo sin más ayuda que un trineo viejo? Mirambell empezó incluso con ralladores en los pies para agarrarse al hielo. Menuda aventura, ¿no?
Y como toda aventura, esta tiene su principio y su final, y parece que el final de la aventura de Ander está cada vez más cerca. Nos lo cuenta él desde Pekín, un poco estresado por todo lo que le rodea pero feliz de poder hablar con nosotros.
Es una de las cosas que le gustan del deporte: poder hablar con la prensa. Sabe bien lo que supone, porque tanto él como su mujer, Irina, son deportistas de élite. Ella formó parte del equipo de natación sincronizada en los tiempos gloriosos y es plata olímpica (Pekín, 2008). Juntos tienen un niño, Kai, del que se esperan muchas muchas cosas. Veamos qué nos cuenta este aventurero.
¿Cómo puede una pareja tan deportista como vosotros mantener la estabilidad y hasta formar una familia?
Primero de todo, Irina, mi mujer, es mi mejor amiga. Hay una atracción física y un amor, hay esa intensidad que tiene que haber para que haya una relación. Es muy importante poder compartir todo, y una de las claves para que funcione es que ella es una persona del mundo del deporte que entiende este mundo. A ver si me explico, ella ha seguido el mismo camino, salvando las distancias, porque ella es plata olímpica.
¿Cuál es su papel en tu carrera?
Cuando ella empezó sincro, esta disciplina era casi desconocida y no iban a los Juegos Olímpicos. Ella entrenó con ataques y la entrenadora las convirtió en campeonas del mundo. Por eso conoce todo el proceso, sabe todo lo que supone el esfuerzo. Tenerla a ella, que entiende perfectamente lo que tengo que hacer para ir a unos Juegos Olímpicos o para competir durante una temporada, es muy importante.
¿Cómo conciliáis?
Bueno, pues nos adaptamos. Yo sé que en invierno estoy fuera y que en verano está ella fuera. Nos adaptamos a las necesidades del otro. Que me dice: "Oye, Ander, hay que ir a este viaje", pues la acompaño. Entendemos que nuestra vida es así, un poco diferente a la de la gente normal. Ahí está una de las claves: hay mucho trabajo en equipo.
¿Os gustaría que vuestro hijo fuera deportista como vosotros?
Me gustaría que mi hijo disfrute del deporte, me da igual que sea de élite o amateur, pero sí que esté vinculado el mundo del deporte. Que practique los valores del deporte y que le sirvan para formarse como persona. Creo que el deporte va más allá de las medallas, el resultado, los Juegos Olímpicos... y mi vida me ha demostrado que cuando miro para atrás, las historias humanas son las que me llenan, las que me hacen más feliz. Por eso me gustaría que mi hijo practique deporte, para que valore las historias humanas, que entienda la rivalidad como algo para mejorar.
Tu mujer de agua y tú de nieve… ¿Mar o montaña?
Pues tenemos un canal de Twitch que se llama ‘Agua con hielo’, así que… Un poco como la pregunta. No puedo escoger, me gusta la nieve y el frío, y me gusta salir con la tabla de paddle surf, me gusta el submarinismo, que tengo el título. Me gusta hacer las dos temporadas, la verdad, es imposible escoger.
Imagino que sigues una dieta especial. ¿Hay algún plato horrible que tengas que comer?
El deporte me ha ayudado mucho a aprender a comer, antes comía de cualquier manera. Sí que es verdad. Me ha ayudado muchísimo Irina [su mujer] también. Hacemos una comida bastante diferente a la que hacen otras personas, yo creo, o buscamos que la comida sea realmente la gasolina para nuestro cuerpo, y sí que es verdad que hay momentos que necesitas otras cosas. Puedes salirte un poco de la rutina y comer diferente, y si una vez cada tres semanas te pides una pizza, pues tampoco pasa nada. O si un día en familia te tomas una cola con el aperitivo, pues lo mismo. Pero sí que somos bastante estrictos, sobre todo Irina, que es la que más domina de nutrición. A veces echo de menos alguna salsa, o cuando hacemos pasta sin gluten o pasta de lentejas pues… Cuesta pero no sé, es la realidad. Es que si tú quieres gasolina buena para tu cuerpo.... Quizás el único plato que no me gusta, y es porque mi madre me lo daba de pequeño, son las espinacas hervidas. Yo creo que es de las comidas que más he sufrido comiendo, y del pescado no soy muy fan, me gusta pero lo paso mal con las espinas, tengo algún trauma o algo y me cuesta, así que quizá esas dos cosas pero, bueno, como pescado sin problema en casa. Creo que soy de los que más pescado come.
Dices que estos podrían ser tus últimos Juegos… ¿Qué viene ahora?
Hay un vacío siempre al final, cada verano, cuando acabas la temporada y tienes que buscarte la vida. No va a ser nada diferente, pienso, pero el vacío me da más miedo porque ya no viviré la vida de deportista. El día que lo deje, no sé si va a ser este verano o el siguiente o cuando sea, es lo que más miedo me da. Dejar esta vida de deportista que disfruto, ahora al hablar contigo, cuando bajo en trineo, conocer mundo…
¿Tendrás que buscar trabajo?
Irina, con la maternidad, ha tenido una experiencia tremenda. Como padre es espectacular ver qué es la maternidad en nuestro país y qué es la maternidad de una deportista, una entrenadora del deporte. A ver, nosotros nos intentamos adaptar y nos hemos ido preparando.
¿Qué habéis hecho?
Ella está estudiando un máster en terapias emocionales y yo, en su momento, estudié la carrera de Ciencias Físicas del Deporte y tengo dos másteres, uno en gestión y dirección de instalaciones deportivas y otro en dirección de fútbol. Al final siempre estás intentando formarte para buscar cosas diferentes. Al ser deportista conozco a mucha gente y he visto cómo hacen las cosas en otros países, intentas aprender y prepararte para cuando llegue el momento. Pero, claro, es duro porque acaba la temporada ahora y ese ‘ahora qué’ que se va repitiendo cada verano... Es es muy duro, la gente no es consciente.
¿Y tus ingresos?
No somos profesionales y no ingreso dinero por cada bajada ni por cada punto que sea con una carrera ni nada.
¿Participarías en un reality tipo 'MasterChef'?
Pues la verdad es que con un amigo atleta nos presentamos a ‘Pekín Exprés’, eso nunca lo había contado, y nos eliminaron en la final porque creo que nos vieron demasiado competitivos (risas). Yo no tengo ni idea de cocinar pero, bueno, si me ayudan a aprender, estaría genial. Si encima ganas dinero, ya es la… Pero la verdad es que no sabría ni cómo empezar.
Dicen que las personas practican el deporte según su personalidad. Pues miren a Ander Mirambell, nuestro abanderado en los JJOO de Pekín junto a Queralt Castellet, que empiezan este viernes. Mirambell practica skeleton… ¿Que qué es el skeleton? Es un deporte rápido, de riesgo, hecho para valientes, en el que no puedes dudar ni un segundo y que es pura dinamita. Como Mirambell. ¿Se imaginan tirarse de cabeza por un túnel de hielo a más de 100 kilómetros por hora y hacerlo sin más ayuda que un trineo viejo? Mirambell empezó incluso con ralladores en los pies para agarrarse al hielo. Menuda aventura, ¿no?