Tita Cervera celebra de manera anticipada su firma con el ministerio

Este miércoles, a las 10:30 de la mañana, Carmen Cervera firma definitivamente el acuerdo de alquiler de su colección privada con el Ministerio de Cultura. La baronesa recibirá seis millones de euros anuales durante quince años. En total, serán 90 millones de euros. Una cantidad que, según informaba Cultura, será descontada si finalmente el Estado decidiera adquirirla al tener derecho preferente.

El lugar elegido por la propietaria es el Museo Thyssen-Bornemisza y la puesta en escena estará presidida por el ministro Miquel Iceta. Junto al responsable de Cultura y la baronesa, Borja Thyssen, y si no hay cambios, también estarán las mellizas Sabina y Carmen. Las niñas, que ya tienen quince años, han viajado con su madre a Madrid en una fecha tan importante tanto para ellas como para su hermano Borja.

Todos ellos serán, llegado el momento, herederos de esta colección instalada en el museo Thyssen y que abarca 429 lienzos. El primogénito Thyssen Cervera es propietario del treinta por ciento, según se publicó en su día. Fue precisamente ese porcentaje el que complicó hace años algunos de los acuerdos previos que el tiempo solucionó. Borja tiene derecho a percibir un tanto por ciento de lo que reciba la baronesa por el alquiler.

Las mellizas, partícipes del momento

En la actualidad, Borja y su madre mantienen una buena relación aunque se frecuenten poco. Desde que comenzó la pandemia, el temor de la baronesa al contagio la aisló en sus casas de Andorra y su villa Más Mañanas, situada en San Feliú. En esta última pasaron parte de las vacaciones de verano y las Navidades.

Las hijas de la baronesa sí han estado con ella este martes en el Thyssen, donde por fin el ‘Mata Mua’ vuelve a estar colgado en sus paredes. Un momento histórico que las niñas han querido vivir presencialmente. “Estamos muy contentos. Es un éxito para la cultura y el arte en España”, contaba Carmen Cervera a Vanitatis.

Carmen y Sabina viven en Andorra desde que la baronesa decidió que ese país fuera su domicilio fiscal. Las mellizas van al colegio, tienen su grupo de amigos, son buenas estudiantes y cuando su madre tiene que viajar por razones laborales se quedan al cuidado de su tío Guillermo Cervera. Este familiar ha dirigido, hasta el año pasado, el museo de Andorra. Ahora se encarga directamente de la colección privada. El total de todas estas obras que se encuentran en los diferentes museos (Andorra, Málaga y San Feliú) es de mil trescientos cuadros propiedad de la baronesa.

Guillermo, que fue en su día un experto repostero, lo dejó todo para ser el hombre de confianza de la mecenas y tiene su titulación como museólogo.

Desde hace años, Carmen Cervera no frecuenta la vida social y mantiene un grupo reducido de amistades, entre las que se encuentran sus abogados, José María Michavila y Ángel Acebes. Los dos exministros del Gobierno Aznar han sido los valedores y responsables de las negociaciones con los sucesivos ministros de Cultura que se han eternizado durante mucho tiempo.

Almuerzo en La Moraleja

El mismo día que llegaba a Madrid el cuadro de Gauguin, ambos almorzaban con la baronesa en su mansión de La Moraleja. Una reunión que sirvió para brindar por la firma definitiva de la colección. Por fin concluía una de las pesadillas de Tita Cervera.

Uno de los escollos fue el viaje secreto de la joya de la corona de la colección, el ‘Mata Mua’, a Andorra. Se había convertido en una especie de moneda de cambio. Uno de los abogados de Carmen Cervera, Ángel Acebes, declaraba a Vanitatis en aquellas fechas de desconcierto y en mitad del confinamiento que "el cuadro no volverá hasta que no haya un acuerdo". La vuelta de esta pintura de Gauguin a Madrid, junto con otros tres cuadros, ha sido definitiva para rubricar definitivamente el acuerdo.

El actual titular de Cultura, Miguel Iceta, es el décimo responsable con el que ha tenido que tratar su rúbrica. Este miércoles daba por cerrada la pesadilla de la baronesa. Con algunos, como Ángeles González-Sinde o José Ignacio Wert, Tita nunca llegó a entenderse. Sí con Iñigo Méndez de Vigo, José Guirao y el penúltimo, Rodríguez Uribes.

Carmen Cervera valora su colección en mil millones de euros y hace un par de años aseguraba a Vanitatis, tras recibir el diploma de Excelencia del grupo Pro Arte y Cultura que preside Mayte Spínola, que sus cuadros “generan para Madrid unas ganancias anuales de ocho millones de euros. Nunca me he cerrado a negociar. El acuerdo debe ser beneficioso para las dos partes y contribuir a incentivar la cultura en Madrid”.

Así, la 'guerra de los cien años' entre los sucesivos ministros de Cultura y la baronesa ha terminado. El ‘Mata Mua’, la joya artística, por fin cuelga de las paredes del Thyssen.