Antojos, nombre y 'babymoon': Lucía Bárcena y los secretos de su embarazo

Lucía Bárcena protagonizó una de las grandes bodas del 2021. En pleno verano y ataviada con un impresionante vestido de Jorge Acuña, la influencer entonó bien alto el ‘sí, quiero’ junto a su actual marido, Marco Juncadella Hohenlohe, hijo de la aristócrata Cristina de Hohenlohe en una ceremonia que reunió a cientos de invitados en el pazo de Oca, propiedad de los Medinaceli (primos lejanos del novio).

Un enlace que se convirtió rápidamente en lo más comentado del fin de semana y los días posteriores, así como en inspiración para cientos de bodas que tendrán lugar este año.

Tras una luna de miel de ensueño por Italia y luego Tanzania, donde vivieron momentos que parecían sacados de ‘Memorias de África’, la pareja recibió la feliz noticia de que esperaban un bebé para la primavera. Un motivo más de felicidad para Lucía y Marco, que a pesar de su proyección pública siempre han querido controlar qué aspectos de su vida privada trascendían y cuáles no.

En esta línea, no es de extrañar que Lucía haya esperado hasta un avanzado estado de su embarazo para desvelar alguno de los secretos más preguntados por sus seguidores, ávidos de saber más.

“Los dos queríamos mucho y llegó muy rápido. El milagro más increíble de la vida”, ha asegurado. “Siempre habíamos pensado que era niño, le hablábamos en masculino y pensábamos nombres de niño. No sé, pero era como una intuición (también me apetecía un poco más niño que niña, no voy a menir), pero cuando nos dijeron que era niña, nos morimos de la ilusión, mi mejor amiga para siempre”.

Por ahora, lo único que había desvelado era que será una niña, aunque el nombre, por el momento, seguirá siendo un misterio. “Puede ser que ya lo tengamos, pero todavía no lo saben ni nuestras familias. Me parece una decisión muy difícil si no lo tienes claro, casi todo el mundo opina y es muy complicado que no te influencien. A este ritmo lo anunciaremos cuando nazca, así nadie opina (risas)”.

Por el momento, su estado de salud es inmejorable. Es habitual verla acudir a sus citas semanales con su entrenador personal y no ha bajado el ritmo de publicaciones en redes sociales casi en ningún momento desde que se quedó embarazada. “Me encuentro genial salgo algunos dolores de espalda típicos del embarazo que estoy aliviando con estiramientos”, ha confesado.

Eso sí, ha sufrido bastantes náuseas. “Mi ginecólogo me recetó unas pastillas milagrosas y desaparecieron por completo. Creo que no puedo decir nombres de medicamentos por aquí, pero si a alguna le interesa, os lo cuento por privado. Eso sí, quien mejor os va a aconsejar es vuestro médico”, recomienda a sus seguidoras.

Además de náuseas, Lucía ha tenido muchos antojos. “Ahora mismo no, pero los he tenido y fuertes. Primero con la pera, fruta que no me ha gustado en la vida (risas), luego sándwich mixto y terminé con palomitas dulces (solo podían ser las del cine marrones, no las de colores). Lloraba pensando en comerlas. Ah, bueno, y pasta a todas horas, pero eso ya venía de serie”, bromea.

Miedo al parto

La influencer tiene claro que quiere dar a luz con su ginecólogo, que está en Madrid, y aunque le apetecía mucho que la niña naciese en Galicia, “parece que será madrileña”. “Irá tanto a Galicia que se sentirá mitad gallega, como me pasó a mí”.

“Creo que es lo más normal del mundo sentir miedo ante algo tan desconocido, pero intento no pensarlo mucho. Todavía tengo meses para ir mentalizándome (risas) aunque creo que nunca estás suficientemente preparada hasta que lo vives. También creo que la información es poder; hay que estar informadas para poder tomar las mejores decisiones para nosotras y para nuestro bebé. Tener un buen ginecólogo y una buena matrona que te den confianza y seguridad es superimportante. Yo vivo relajada sabiendo que estarán a mi lado y que estoy en las mejores manos. Me gusta leer sobre el tema, pero tampoco hay que obsesionarse”. Su consejo: “Disfruta del embarazo”.

Por lo pronto, ellos van a hacerlo escapándose un días en la denominada 'babymoon' (luna de miel antes de ser padres): “Nos vamos a Egipto en marzo. Es un destino que tenía mil ganas de conocer. Me muero de ganas”. Aunque no tantas como de ver la carita de su niña, la primera del matrimonio.