Manuel Martín Cuenca, el director prolífico arraigado a sus raíces

Más de 20 nominaciones a los Goya acumulan sus películas, entre las que figuran títulos tan exitosos como ‘La flaqueza del bolchevique’, ‘Caníbal’ y ‘El autor’. A esta lista, se suman dos más a mejor dirección y mejor actor protagonista por ‘La hija’. Manuel Martín Cuenca es un director almeriense nacido en 1964, cuya trayectoria le ha convertido en una importantísima figura en el ámbito cinematográfico y le ha aportado la capacidad de contar las historias que él quiere y de la manera que desea.

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"Me gustan mucho las películas que encierran dilemas morales", afirmaba en una charla con ‘El Español de Málaga’ y, efectivamente, el argumento de ‘La hija’ narra el conflicto moral que atañe a una pareja que no puede tener hijos y cómo estos son capaces de hacer casi cualquier cosa para luchar contra esta injusticia. Un tema que dice interesarle mucho porque, a través de él, puede mostrar la crudeza del comportamiento humano y al que incorpora elementos de la Naturaleza que tan presente ha estado en todas sus películas.

También en su vida personal. Muchas de las localizaciones que el director utiliza para sus cintas, son lugares que, de una manera u otra, han conectado con Manuel Martín a lo largo de su existencia. Respecto a Jaén, donde se rodó ‘La hija’, ha hablado en más de una ocasión sobre “la conexión espiritual que tengo con este territorio, una provincia muy importante para mí»”, después de recordar que pasó buena parte de su infancia en unos campamentos Santiago de la Espada. “Las historias tienen que estar ancladas en los espacios”, es uno de sus grandes lemas.

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Licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, fue en 1988 cuando Martín comenzó a trabajar en el cine como asistente de dirección, script y director de reparto. Así, fue ascendiendo puestos, poco a poco, nutriéndose de los conocimientos que los directores para los que trabajaba le podían aportar: Mariano Barroso, José Luis Borau o Ícíar Bollaín, entre otros. Es en 1999 cuando empieza a escribir y dirigir sus propias películas, tanto en el género del documental como en la ficción.

Destaca su largometraje documental ‘El juego de Cuba’ que consiguió tantos reconocimientos que le llevó a ser exhibido en televisiones de todo el mundo en más de veinte países. Un talento que decide explotar creando su propia productora junto al guionista y productor Alejandro Hernández y, más tarde, la editorial Lagartos Editores, dedicada a apoyar a jóvenes autores andaluces. Y es que, a la vista está, sus raíces han estado siempre presentes en todo lo que ha hecho y, apoyándole en todos sus proyectos, han estado, como no podía ser de otra forma, sus seres queridos.