Si durante el día el baño de multitudes ha sido constante, nada comparado con lo que nos encontramos al bajar del coche en la puerta de la agrupación socialista de la localidad madrileña de Barajas. Un acto humilde, sencillo y familiar al que Carmen asiste por petición de una de las mujeres más prometedoras del PSOE-M, Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid y secretaria general del PSOE Madrid Ciudad.
“Es un acto muy sencillo pero muy entrañable. Y muy importante. Se le va a entregar un premio a los responsables de esta agrupación, entre los que se encuentra Mercedes, por eso ella quería que la acompañara”, nos explica antes de llegar. En el modesto salón del que disponen, están reunidas algo más de 30 personas. Entre ellas, muchos familiares y amigos de los que hoy recibirán un premio por su trayectoria o por su calidad de nuevos militantes. No hay duda de que Carmen está en su salsa, más aún tras ser piropeada por una de sus pupilas en el partido.
“Carmen marcará mi vida. Creo que es un ejemplo impresionante. Yo la defino siempre con dos características: tiene el socialismo en el corazón y el Estado en la cabeza. No hay duda de que gran parte de los avances de este Gobierno en materia social han sido gracias a una mujer feminista, socialista, que ha luchado denodadamente por que las mujeres socialistas no perdiéramos nuestra posición feminista y nuestra identidad. El Gobierno le debe mucho, pero las feministas le deben mucho más”, señala Mercedes durante su discurso. Unas palabras que emocionaron visiblemente a Calvo, que la escuchaba desde la primera fila de las sillas dispuestas en el salón.
Entrega los premios, unas tazas con el logo histórico del partido con el puño y la rosa -”creo que hacer de azafata era de lo poco que me quedaba por hacer en este partido”, bromea-, y la cola para hacerse una foto con ella es interminable. Intercambio de alabanzas, preguntas sobre el Gobierno y anécdotas de tiempos pasados alimentan el alma de la exvicepresidenta, que en algún momento recuerda que hay temas “de los que no puede hablar”. Es una mujer de partido y se nota.
Habla de feminismo, como en el acto con CIMA y en el que tendrá al día siguiente en Ciudad Real y las caras se iluminan entre su audiencia. “El trabajo más importante que tiene la democracia ahora mismo es la igualdad entre hombres y mujeres. Tarda nada ya en llegar que las mujeres decidamos el destino político de este país, pero no porque accedamos a los cargos sino porque seamos conscientes de la potencia electoral que tenemos, y esto es lo que hace este partido cuando, además de llamarse socialista, se llama feminista”.
Aplausos, más fotos y cierre de este día en el que lo más posible es que termine cenando algo rápido y viendo algún capítulo de su preferido, el famoso detective creado por Agatha Christie. Al día siguiente, toca viaje.