Mercedes Milá: la aristocracia, dos grandes amores y su récord Guinness

Nunca digas de este agua no beberé o a este canal no regresaré. Tras muchos años apartada de Telecinco, Mercedes Milá volvía por sorpresa de la mano de Rocío Carrasco e Isabel Jiménez a la cadena de Fuencarral con motivo del concierto en homenaje a Rocío Jurado que se celebraba con motivo del Día de la Mujer. "Un día importante en el que no podemos olvidarnos de todas las que están siendo maltratadas", como aseguraba en su cuenta de Instagram.

Su aparición no estuvo exenta de polémica, ya que, con su habitual naturalidad y franqueza, criticó duramente a Mediaset durante una conexión con 'Sálvame'. “Han despedido a tres sastras, y una de ellas era mi sastra. Lo encuentro intolerable. Lo digo muy en serio”, aseguró mientras conversaba con Jorge Javier Vázquez. Buena amiga de la fallecida cantante, ya en un tono más relajado la catalana la recordó como alguien que "entraba al toro sin género de dudas. No le importaba nada la pregunta que le hubieras hecho. Le cogí mucho cariño".

Esta es una tan solo de las muchas historias y anécdotas que jalonan los 70 años de vida de la periodista catalana. Siete décadas que han dado para llenar muchas páginas en lo personal y en lo profesional. De joven, sus compañeros de clase la apodaban la Condesita, y no en vano, ya que su padre, el abogado catalán José Luis Milá y Sagnier, ostentaba el título de conde de Montseny. Mercedes Milá, al contrario que Ana Torroja, renunciaba en 2012 a ostentar el título, que terminó recayendo en el primer varón de la familia, su hermano José María Milá Mencos.

Nacida en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat, Mercedes creció como la mayor de seis hermanos en una bien relacionada familia de la alta burguesía catalana. Nieta de marqueses y bisnieta de un alcalde de la Ciudad Condal y propietario del Parque de Atracciones Tibidabo, se matriculó en la Universidad de Barcelona, donde estudió las carreras de Filosofía y Letras y Periodismo.

Su carrera la arrancó en la revista 'Don Balón' y en los servicios informativos de TVE, para pasar después a la redacción de deportes. Comenzó a alcanzar popularidad al presentar en 1978 un programa de entrevistas junto a Isabel Tenaille, 'Dos por dos', del que pasaría a la radio junto a Iñaki Gabilondo en Radio Madrid. Su regreso a la pequeña pantalla sería en 1982 con otro espacio de entrevistas, 'Buenas noches'.

Su peculiar manera de dirigirse a la cámara y su estilo distendido, incisivo y directo con los invitados la hizo convertirse pronto en un rostro imprescindible de la pequeña pantalla. Una fama que explotaría definitivamente con su larga trayectoria al frente de aquel experimento sociológico que fue, en sus inicios al menos, 'Gran Hermano'.

Ante la sorpresa general, en 2015 Mercedes Milá decidía abandonar el emblemático programa de Telecinco en uno de los mejores momentos de su carrera. Más tarde supimos que el reality show en el que trabajó durante 16 años también fue el programa que le pasó una alta factura emocional que terminó por hacer que su vida girara en torno a la depresión, el llanto y la angustia, tal y como reconocía ella misma en una entrevista con 'Lecturas'.

"Tuve un desgaste de mi cerebro, un desgaste de estrés, un desgaste muy profundo, que me hizo saber lo que es la hiel de la depresión", confesaba entonces, no sin lanzar un mensaje de esperanza. "Es lo que le quiero decir a la gente: hay solución. Con química, psiquiatría, porque yo voy a una psiquiatra, y no tengo pudor en decir que esta persona me está ayudando", revelaba la presentadora.

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M. Moreno

Cuando parecía que Mercedes Milá encarrilaba de nuevo su vida con serenidad tras su polémica salida de Mediaset y fortalecida su salud mental, la presentadora tuvo que enfrentarse de nuevo a un duro golpe: la muerte de su madre. Era en agosto de 2019 cuando junto a sus hermanos se despedía de la condesa de Montseny en un funeral que tenía lugar en la parroquia de Santa Magdalena de Esplugues del Llobregat. Lo hicieron rodeados de amigos y personas cercanas a la familia que les arroparon en aquellos difíciles momentos.

Apenas recuperada de ese duro trance, la presentadora se enfrentaba a otra muerte de alguien que había sido muy querido para ella. El director y productor de cine, teatro y televisión, José Sámano, que fuera su pareja durante dos décadas, fallecía a los 76 años.

Aunque nunca se casaron, el de Sámano fue el noviazgo más estable y extenso que se le conoce a Mercedes. "José es mi marido en lo que significa el término, es decir, él es la persona que he escogido para vivir con ella, a ser posible, hasta que la muerte nos separe. La única diferencia entre nosotros y un matrimonio tradicional es que no hemos firmado ningún papel", comentó Milá hace años en una entrevista.

El otro gran amor de la comunicadora fue el empresario Carlos Castillo, 16 años más joven que ella. "Cuando se marchó yo había cumplido 50 años y entré en barrena. Las pastillas y la ayuda psicológica me ayudaron", explicaba Mercedes en la mencionada entrevista en 'Lecturas'.

Apoyada en los buenos amigos como Miguel Bosé o Jesús Calleja, con el que la hemos visto disfrutar de vacaciones conjuntas en las islas Baleares, la lectura, el yoga y la meditación son sus grandes aficiones y las que le hicieron salir en su momento del pozo en el que se hallaba sumida. Ahí jugó un papel importante también su fiel perro Scott, protagonista junto a ella del programa 'Scott y Milá', el programa que supuso su regreso a televisión tras despedirse de Mediaset.

Como otra pincelada más sobre su vida, no nos hemos olvidado del curioso récord Guinness que prometíamos en el titular. La catalana lo consiguió por ser la presentadora que más trajes regionales ha llevado en televisión durante la undécima edición de 'Gran Hermano'.

"Eso es totalmente verdad. El último traje que saqué fue el de Valencia. Es sorprendente, no era consciente. Iba sacando los trajes porque la vergüenza no me define. Homenajeaba a cada autonomía", comentó Milá sobre aquella curiosa hazaña en su visita a 'La resistencia'.