Jaime de los Santos: "La mujer de Rajoy me preguntó si la Elvira de mi novela era ella"

Jaime de los Santos continúa imparable vendiendo libros con su primera novela, ‘Si te digo que lo hice’. El último espacio donde ha recalado para promocionarlo ha sido la ciudad de Marbella, en el marco del foro de Encuentros con la Cultura, con un lleno absoluto. Jaime ha sido casi de todo: fue consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid y ahora es senador del PP y diputado en la Asamblea de Madrid. Pero, además, Jaime es un ser lleno de luz, con una marcada sensibilidad por la belleza y por todo aquello que traspasa el alma.

Lorquiano al cien por cien, acaba de debutar en el mundo de la literatura con una obra que habla de las huellas de la guerra civil española y el franquismo en una generación de mujeres que tuvieron que guardar los sentimientos en un armario. Féminas para las que la palabra amor era una quimera. Jaime dedica este libro a todas esas mujeres, que él mismo dice que “habiendo nacido en un país sin derechos, han sido capaces, con una generosidad imposible de mejorar, de educarnos y hacernos una España mejor. Va para nuestras madres, nuestras abuelas y en definitiva todas aquellas mujeres que quieren seguir intentando hacer un mundo mejor”.

Cuando Jaime habla de mujeres importantes que han marcado su carrera, sale a la luz este triunvirato: Elvira Fernández, Cristina Cifuentes e Isabel Díaz Ayuso. Y precisamente el personaje principal de la novela se llama Elvira. Así que le preguntamos a Jaime: ¿Intencionalidad o casualidad que tu protagonista se llame Elvira como Viri, la mujer de Mariano Rajoy, de la que eres gran amigo? “Ja, ja, ja... Esa misma pregunta me la hizo ella, que fue de las primeras personas en leer libro. Me dijo: ‘¿Esa Elvira soy yo?’. Y yo le contesté: 'No, cariño, es un guiño literario'”.

Otra de las féminas unida a este éxito literario y que se 'empapó' el libro de un tirón fue la cineasta Isabel Coixet. Y así ha elogiado la obra del madrileño con una exquisita sobrecubierta que dice: “Una saga familiar que es un fascinante recorrido a través de fragmentos de nuestra historia más reciente. La poderosa voz de la narradora es inolvidable”.

De los Santos no para de darle las gracias a la directora de cine: “Sí, hemos hablado de que sería muy buena idea de futuro guionizarla para cine. Ir adentrándose poco a poco en las consecuencias de la guerra civil española partiendo del relato de esa niña, Elvira, que madura en un mundo hostil”.

Mi madre, mi heroína

Jaime asegura que Lorca le salvó la vida. Para narrar los capítulos de ‘Si te digo que lo hice’, Jaime escuchó muy atentamente a su madre contar muchas historias de aquella España: “De esas mujeres que llevan siendo desheredadas, arrinconadas, esas que desde que Eva cometió el error de coger una manzana ya estaban proscritas. En la novela se trazan temas importantes como lesbianismo, feminismo, franquismo, catolicismo, alcoholismo... Hoy nos suena a chiste muchas cosas de las que ocurrían entonces. Pero hasta hace nada, la mujer no podía enseñar ni el tobillo ni montar en bici ni entrar a un hotel ni votar… Las generaciones nacidas en democracia no hemos parado de reclamar derechos. Para ellas, en muchos casos, la palabra derecho no sabían ni lo que significaba”.

Elvira fue desde el principio un personaje fijo y luego hubo otros que evolucionaron a medida que Jaime iba perfilándolos: “A partir de ahí van surgiendo personajes lorquianos cien por cien. Adela, de ‘La casa de Bernarda Alba’, ‘Doña Rosita la soltera’, ‘Bodas de sangre’... Tanto Dolores, Ángela, Elvira o todas las hijas de Elvira reivindican ese papel de la mujer en la historia. En la novela aparece Dolores, que es la abuela de Elvira, la protagonista de esta historia, que ha visto como gracias a Clara Campoamor, entre otras, llega el sufragio universal en el año 33, pero inmediatamente después, en el 39, llega la dictadura; y en el 78, la democracia”.

El chico que llegó de Arganda

Jaime proviene de una familia de clase media de Arganda, con una madre católica y un padre socialdemócrata, que siempre quiso que sus hijos estudiaran en centros públicos y utilizaran la sanidad pública. “Mi padre votaba a Felipe González y en casa siempre ha habido un ambiente muy libre. Vivir rodeado de cuatro hermanas me hizo ver la vida desde el principio con muchísima tolerancia”.

El político popular siempre ha llevado por bandera su orientación sexual sin esconderse de nada ni de nadie. No le gusta que le llamen el Pedro Zerolo de la derecha, pero en sus escritos es tan reivindicativo como Luis G. Martín en ‘El amor al revés’: “A ver, yo lo pasé mal en la adolescencia porque no me interesaba el fútbol, no daba patadas al balón, no vestía chándal ni zapatillas deportivas y sí leía, jugaba al elástico, y nada me gustaba más que quitarle a mi hermana pequeña su muñeca Barbie. Era diferente y fíjate lo que hace el paso del tiempo: ahora me acaban de regalar la Barbie Frida Kahlo con toda naturalidad y estoy como un niño chico”.

Jaime ha tomado parte en el reciente congreso del PP en Sevilla. Cuando le preguntamos si le han incomodado como homosexual algunas iniciativas de su partido en materia de LGTBI, él lo tiene muy claro: “El partido acoge a personas de sensibilidades muy diferentes. Pero yo lo digo con rotundidad, que el Partido Popular no contará con mi voto ni en el Senado ni en la Asamblea de Madrid para retroceder en materia de derechos LGTBI. Tenemos que seguir avanzando. Nunca retrocediendo”.

En su día, Celia Villalobos ya votó en contra de la disciplina del PP a favor del matrimonio gay y tuvo que pagar la multa por infringir la norma: “Yo, si se da el caso, también estaré orgulloso de tener que pagar esa multa. Pero retroceso en ese aspecto, cero”. En muchos aspectos, Jaime cree que estamos volviendo a la censura: “No podemos distraernos. Eran más libres los que estaban haciendo el país en los 80 de lo que lo somos ahora”. Jaime es sabedor de marcar tendencias. Lo que se dice un seductor nato. Presume de haber seducido a hombres importantes desde la empatía con la feminidad. “Sí, he dicho esa frase, pero los periodistas le dais la vuelta a todo. Digo lo de seducir en el buen sentido y que me seduzcan igual”.

Un Dios que le hace feliz

Jaime cree en Dios porque le hace sentir feliz, pero discrepa de algunas posturas de la Iglesia como declaraciones del obispo de Gran Canaria y su ataque a los homosexuales imputándoles que por amar diferente viven todos en pecado mortal. “Mira, tengo una anécdota interesante, y es que cuando el obispo de Alcalá me criticó, fui a verle y acabamos en una buena sintonía y acabó administrando la confirmación a mi sobrina. Para que veas”.

De los Santos, al igual que Elvira, la protagonista de su novela a la que encierran en un colegio de monjas, también se enfada a veces con Dios. Hay cosas que no entiende, como cuando su sobrino Alejandro, de 18 años, enfermó de leucemia: “Fue un palo tan duro ver a mi ahijado así. No lo asimilaba. Así qué que empecé a ir al psiquiatra. Marián Rojas me ha ayudado mucho. Voy una vez al mes a verla y me dice que peleo tanto por mi felicidad que consigo ser muy feliz cuando soy feliz. Ella es otra mujer maravillosa y sanadora”.

El “sí” a Rajoy

De los Santos lleva militando solamente nueve meses en el PP. Hasta ahora ha figurado en listas como independiente, sin afiliación: "Siempre he sido un hombre con ideas de centro y liberal. En todo lo social tengo una sensibilidad muy socialdemócrata y más desarrollada".

Historiador de arte, en 2012 fue nombrado consejero técnico del Gabinete del presidente Mariano Rajoy y ahí empezó su andadura política: “Yo, de verdad que nunca quise ser político. Pero a veces las casualidades de la vida te sorprenden. Rajoy me llamó para que formara parte de su gabinete y de alguna manera llevara la asesoría cultural”. Y en ese recorrido, Jaime conoció a Elvira Fernández Balboa ‘Viri’, la esposa de Rajoy, que se convirtió en “mejor amiga” y en un icono de la femineidad en su vida. “Me pidieron que me encargara de sus temas. Y ahí nació una amistad bella. Elvira es un ser lleno de calidez y calidad humana que te embelesa, además de inteligentísima y discreta hasta la saciedad. Y sí, fue de las primeras en leer mi libro y preguntarme: '¿Esa Elvira soy yo?'. Pero no era, ja, ja, ja”.

En 2017, fue designado consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid y Cristina Cifuentes se convirtió en otro bastión de su vida política: “Trabajar con Cristina ha sido toda una cátedra. Ella siempre tiene un aura especial. Es lista, rápida y creo que este país se ha perdido a una gran política. Sufrí mucho cuando ciertas personas decidieron acabar con su carrera. Cuando le preguntamos si ve a Ayuso gobernando España como la nueva Margaret Thatcher, Jaime se sale del guion y comenta que los tiempos de Thatcher son pasado y Ayuso es futuro. Sin más.

Jaime sigue atrapado entre renglones. Ya tiene entre manos el guion de su segundo libro. Argumenta que la política nunca se deja, pero que escribir es también otra manera de hacer política. Habrá una segunda novela, donde cohabitarán de nuevo todo tipo de mujeres por sus páginas: “Nos queda aún una gran tarea. Hay que seguir luchando y avanzando. No hay que olvidar que hoy, en 2022, los puestos de alta dirección en España están en manos de mujeres solo en un ridículo 3%. Hay todavía muchas ‘Elviras’ a las que salvar”.