Un inversor mexicano compra por 50 millones el palacio de Saldaña en Madrid

La compraventa de viviendas está al alza en nuestro país, pero no ocurre todos los días que un histórico palacio cambie de manos. El de Saldaña concretamente, situado en el barrio de Salamanca de Madrid, acaba de ser adquirido por Manuel González, un inversor mexicano al frente del grupo empresarial Hemisphere.

Según informa el diario 'Expansión', lo ha adquirido por 50 millones de euros, una cifra que incluye tanto la compra como la reforma completa de este edificio construido a primeros del siglo XX. El citado medio añade que el inmueble, situado en la calle Ortega y Gasset de la capital, se destinará a un innovador proyecto de restauración.

Sin llegar a tener la larga historia de otras nobles residencias como el espectacular palacio de Liria, este también guarda interesantes anécdotas. Antiguamente conocido como palacete del marqués de Hijosa de Álava, fue construido en 1903 bajo las órdenes del arquitecto Joaquín Saldaña y López. Se ejecutó siguiendo las líneas neobarrocas francesas habituales en sus diseños.

Saldaña, creador del particular estilo que lleva su apellido, llegó a ser el arquitecto favorito de la clase aristocrática del Madrid de finales del siglo XIX, construyendo numerosos palacetes y casas señoriales, especialmente en la zona de la Gran Vía.

En 1913, se amplió mediante un pabellón independiente de dos pisos para llegar a los mil metros cuadrados de superficie, repartidos en cuatro plantas, de los que dispone ahora. A ellos hay que sumar también un amplio jardín. Vendido y comprado en varias ocasiones, llegó a ser la sede del Tribunal Tutelar de Menores. En 1977, el edificio sufrió un atentado por parte del grupo Movimiento Internacional Antifascista Español, perdiendo posteriormente su uso institucional.

Desde entonces ha albergado numerosos actos sociales y eventos culturales. El palacio saltaría a los titulares al estar relacionado con los cabecillas de la trama del célebre caso Malaya, la operación que supuso la mayor trama de corrupción conocida en un ayuntamiento en la historia de España y la única que ha originado la disolución de una corporación municipal.

Las primeras detenciones en esta operación se produjeron en 2006 y se bloquearon más de mil cuentas, además de intervenirse unos bienes cifrados inicialmente en 2.400 millones de euros, entre los que figuraban obras de arte, fincas y ganaderías. El juicio comenzó en 2010 en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga con un total de 95 procesados por los delitos de blanqueo, malversación de fondos públicos, cohecho y prevaricación, entre otros.

Antes, en 2007, el juez instructor del caso había autorizado la venta del palacio de Saldaña por 15,5 millones de euros, que entonces pertenecía a Condeor, una empresa vinculada al presunto cerebro de la trama, Antonio Roca.

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