Luis Medina: un juicio pendiente en Madrid el 25 de abril y otro ya ganado en Sevilla
El hijo de Naty Abascal tendrá que declarar en calidad de imputado tras la querella que interpuso contra ellos la Fiscalía Anticorrupción
Luis Medina Abascal se encuentra a la espera de que llegue el 25 de abril para declarar en el Juzgado nº 47 de Madrid. Lo hará en calidad de imputado igual que Alberto Luceño, exdirector de la Escuela Europea de Dirección y Empresas de Madrid, tras la querella que interpuso contra ellos la Fiscalía Anticorrupción. Se les acusa de la comisión de tres delitos en una operación de compraventa de material sanitario en marzo de 2020, en el inicio de la pademia de covid-19.
El hijo de Naty Abascal recibió un millón de dólares y Luceño cinco en concepto de comisión. El pago se hizo a través de la empresa de Malasia que fue la que vendió el material al Ayuntamiento de Madrid. Medina solo intervino en el tema de las mascarillas y ha asegurado que su intervención en este tema “ha sido legal. Estoy tranquilo y quedará aclarado en el juzgado”.
El empresario es hijo del fallecido duque de Feria y reconocía en su entrevista a El Confidencial: “Entiendo que a mucha gente quizá no le parezca bien. Pero es el 8% del contrato. Es una comisión normal de intermediación que se cobra muchas veces. Por supuesto, no es ilegal. Y no puedo responder por lo que hiciera la otra persona, Luceño”. Medina pedía respeto para su familia, a la que excluía de cualquier responsabilidad. Y así lo confirmaba al diario 'ABC': “Yo he perdido el juicio mediático, pero el que me interesa es el judicial”. Habrá que esperar al 25 de abril para esa comparecencia en la que el nieto de la duquesa de Medinaceli dé sus explicaciones.
El presente es complicado, pero no todo son malas noticias para Luis Medina y su familia directa. Su hermano Rafa, actual duque de Feria, y sus primas Victoria Hohenlohe y Victoria y Casilda Medina ganaron en primera instancia la demanda que interpusieron a su tío Ignacio Medina Fernández de Córdoba, duque de Segorbe, por su derecho a la legítima herencia de la abuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba.
Discrepancias en la casa Medinaceli
El pasado mes de diciembre, el Juzgado nº12 de Sevilla daba la razón a los nietos y comunicaba su decisión, en la que se condenaba a la fundación que preside el duque de Segorbe a pagar las cantidades que se reclamaban. Como era de esperar, el demandado no estaba de acuerdo y respondió con el recurso preceptivo en la Audiencia Provincial. Según explican juristas especialistas en este tipo de contenciosos, lo habitual es mantener la sentencia primera. “Son juicios muy técnicos y, por lo tanto, lo normal es que se siga la misma línea argumental por parte de la Audiencia y los magistrados den la misma resolución. Hay más instancias a las que puede acogerse el demandado”.
La resolución al recurso puede tardar tiempo, como mínimo un año, según explican a Vanitatis. Lo que se discutía por demandantes y demandado era el cuaderno particional de la duquesa de Medinaceli. Nada más que el derecho legítimo de los herederos.
Esta historia judicial con final feliz en este primer escalón que ahora vuelve a tener actualidad arranca al morir la titular de la Casa Ducal de Medinaceli, a la que se conocía en Sevilla por el apodo de Mimi. Era una mujer que destacaba por su fuerte carácter y su preferencia hacia Ignacio, el menor de la familia y que fue el único hijo, de los cuatro que tuvo, que la sobrevivió. Los otros tres, Ana, Luis y Rafael, habían fallecido, pero quedaban sus herederos, que tenían derecho, según la legislación española, a recibir lo que les correspondía.
"Según el Código Civil, cuando dejas hijos o descendientes directos, dos terceras partes de tus bienes van necesariamente a ellos. Es de obligado cumplimiento y cualquier otra cosa es vulnerar la ley. Desde el principio no se cumplió este reparto de la legítima, que es lo que exigen los herederos”, explicaban en aquellas fechas a Vanitatis. Durante los primeros años, se intentó llegar a un acuerdo amistoso que no pudo ser y de ahí la demanda por parte de los sobrinos.
Recordando aquellas fechas, hubo unas conversaciones previas que no llegaron a ninguna conclusión positiva para los herederos de la duquesa de Medinaceli. Por lo tanto, la única salida que les quedaba era plantear una reclamación legal. A todo ese conflicto por pleitear por sus derechos se unió la decisión del duque de Segorbe de echar de la Fundación Medinaceli a sus cinco sobrinos. “Consideró que era una deslealtad reclamar esa parte de la herencia y, como no hubo acuerdo y pleitearon, los destituyó”, aseguran conocedores del caso. La propia Fundación ha reconocido oficialmente la expulsión y afirma que la reclamación es incompatible con su presencia allí. Los nietos de Victoria Eugenia se quejaban de que su tío nos les dejaba entrar en algunos de los edificios de la familia.
La solución llegó el 22 de noviembre con la sentencia condenatoria al duque de Segorbe. Una batalla ganada donde la justicia dio la razón a los Medina. El próximo 25 de mayo, Luis deberá presentar sus alegaciones ante la querella de la Fiscalía, que es donde, asegura, tiene que hablar, aunque reconoce que “el juicio del telediario ya lo he perdido”.
* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí
Luis Medina Abascal se encuentra a la espera de que llegue el 25 de abril para declarar en el Juzgado nº 47 de Madrid. Lo hará en calidad de imputado igual que Alberto Luceño, exdirector de la Escuela Europea de Dirección y Empresas de Madrid, tras la querella que interpuso contra ellos la Fiscalía Anticorrupción. Se les acusa de la comisión de tres delitos en una operación de compraventa de material sanitario en marzo de 2020, en el inicio de la pademia de covid-19.