Todo lo que no sabes sobre Amaia Salamanca en 7 curiosidades

A sus 35 años, la intérprete madrileña es todo un ejemplo de cómo compaginar con acierto la vida familiar con el éxito en su carrera profesional. Entregada madre de tres hijos, Amaia Salamanca sigue feliz al lado de su pareja, el empresario Rosauro Varo, mientras encadena rodajes con asiduidad. El último de ellos lo ha realizado para Netflix junto a la actriz y modelo Begoña Vargas en la ficción 'Bienvenidos a Edén'.

Convertida en estrella desde que triunfara con su papel de Cata en 'Sin tetas no hay paraíso', esta madrileña de raíces vascas es reivindicativa, familiar y una trabajadora. Salamanca se siente orgullosa también de cómo su madre se hizo emprendedora hace 35 años. Mientras ella alterna teatro, cine y televisión con jugosas campañas publicitarias y no piensa de momento en pasar por el altar, nosotros vamos a repasar unas cuantas curiosidades sobre su vida.

No soñaba con ser actriz

A pesar de que a estas alturas tiene una carrera más que consolidada, llegó al mundo del espectáculo casi por casualidad mientras estudiaba en la universidad la carrera de Administración y Finanzas, tras ser campeona de España de atletismo en la categoría infantil por colegios y trabajar como cartero comercial en la óptica de sus padres. Pero en realidad lo que le habría gustado ser, como ha confesado en varias entrevistas, es espía, al mejor estilo Mata-Hari, ya que, según ella, es un oficio que también tiene algo de interpretación.

Su primer trabajo en televisión

Aunque su nombre empezó a sonar con fuerza tras su participación en la serie juvenil 'SMS: sin miedo a soñar', en la que coincidió con otras futuras estrellas como Mario Casas o María Castro, la primera vez que Amaia se puso delante de una cámara fue para interpretar a una compañera de clase de Michelle Jenner en dos capítulos de 'Los hombres de Paco'. Más tarde llegaría 'Sin tetas no hay paraíso', su trampolín definitivo a la fama, pero una serie de la que reconoce avergonzarse cuando se ve hoy en día.

Un recuerdo muy real

En una entrevista con Vanitatis reconocía que lo que más le gusta de su cuerpo son los hombros y los brazos. Cuando le comentamos que la reina Letizia enseña a menudo los hombros, la actriz recordaba la ocasión en la que dio vida a nuestra monarca en la miniserie 'Felipe y Letizia'. "La serie funcionó muy bien y no me importaría hacer de Letizia de nuevo", confesaba Amaia entonces.

Feminista convencida

En más de una ocasión, la intérprete de Coslada ha hablado sin tapujos de las reivindicaciones de las mujeres. "Para empezar que la gente se entere de que cuando hablamos de feminismo lo que queremos es una igualdad entre hombres y mujeres; hay mucha gente todavía que no sabe que este es el concepto y me parece fundamental. Simplemente, queremos llegar a las mismas opciones, a los mismos puestos de trabajo, a las mismas becas... No queremos ser mejor que nadie", aseguraba en una entrevista para la revista 'Woman'.

Polémica delgadez

La actriz ha debido enfrentarse al 'body-shaming' en las redes, siendo señalada en ocasiones por su delgadez, algo que siempre ha atajado de forma contundente. Tras una de sus visitas a 'El hormiguero', las redes se llenaron de comentarios sobre su bajada de peso. Sobre la figura que lucía en ese momento hablaba con sinceridad durante la presentación de su serie 'Tiempos de guerra'. "Se debe un poco a dos meses de mucho trabajo, de dormir muy poco y de compaginarlo también con la serie. Luego, por supuesto, también lo de casa, familia y todo eso", dijo entonces zanjando la cuestión.

Su anécdota con Rafa Nadal

La actriz se convertía recientemente en protagonista involuntaria de un divertido instante en 'La resistencia', cuando Arturo Valls le traía como regalo a David Broncano una raqueta firmada por el tenista manacorí. Pero fue entonces cuando el actor reveló cuál era la dedicatoria: "Para mi amiga Amaia Salamanca con todo cariño". Entre las risas del público y con una no muy fingida decepción, el actor y presentador hacía un llamamiento a la actriz de 'Sin tetas no hay paraíso', diciéndole: "Amaia, esto es tuyo". Queda por ver ahora si lo reclama en una próxima visita al programa.

Su historia de amor

Aunque Amaia y Rosauro llevan juntos más de doce años, hasta hace poco la intérprete no había hablado sobre cómo surgió la chispa entre ambos. Lo hizo viajando por Asia Central junto a Jesús Calleja, al que confesó que "le conocí en una fiesta en Ibiza", cuando ella tenía tan solo 23 años. "Me divertí muchísimo. Es una persona muy atenta, siempre está pendiente de que todo esté bien, si te falta algo, y muy caballeroso. También es una persona muy divertida. Al día siguiente fuimos a otra fiesta… Después de cuatro días sin hablar con mis padres, hablo con ellos y les digo: 'Que me he enamorado'. Estaba afónica perdida. Ellos pensarían que me habían perdido", confesaba entonces la actriz al conductor del programa.

La actriz también quiso desvelar cuál es el secreto de la felicidad en su relación con Rosauro, con quien tiene tres hijos en común: "Nos diferenciamos en muchas cosas porque tenemos vidas muy distintas y aprendemos mucho el uno del otro".

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