Directivas, empresarias, banqueras... El club exclusivo de las mujeres con poder en BCN

Por un día, el mundo al revés. Mujeres directivas, científicas, empresarias, emprendedoras siendo las protagonistas, ellas, y los hombres, de acompañantes, detrás, observando, silenciosos. Este jueves se inauguró en Barcelona Juno House, un club exclusivo solo para mujeres dirigido al mundo femenino de forma transversal y que cuenta ya con 300 socias y 600 más en lista de espera.

“Se trata de un centro dedicado a la mujer en todas sus vertientes, en especial en la profesional”, nos dice Eva Vila-Massanas, una de sus fundadoras, y que ya tiene a líderes del mundo de la empresa y los negocios entre sus primeras clientas.

Lian Grieg y Natalie Batlle, las otras dos socias fundadoras, se conocieron en Nueva York, una especializada en finanzas y la otra en marketing, y ambas coincidieron en su amor por Barcelona. Una vez instaladas en la capital catalana, conocieron a Vila-Massanas, economista y directiva entonces en consultoras tecnológicas, en una conferencia y le pidieron que las ayudara en su nuevo proyecto.

Raíces neoyorquinas

“Lo vi tan claro que les pedí que en lugar de ayudar me dejaran ser fundadora”, recuerda. Y así fue, desde hace unos meses tenían la idea ya cuajada y solo faltaba terminar los detalles para presentar Juno House en sociedad. “Nuestras raíces neoyorquinas nos conceden la mirada internacional que un 'hub' destinado a la creatividad, la productividad y las sinergias requiere”, añade Grieg, natural de Maine (EEUU).

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En el acto de la mañana del jueves (hubo otro por la tarde, más festivo) estaban las principales empresarias, directoras de comunicación, arquitectas, abogadas o científicas de la ciudad. Muchos nombres que prefieren no aparecer porque no quieren quitarle el protagonismo al proyecto. La idea se basa en algo extendido en otros lugares como Nueva York y Londres, donde las mujeres tienen en un espacio concreto todo lo que puedan necesitar para el desarrollo de su profesión y de sus aficiones.

Hay salas de reuniones privadas, estudios de grabación, restaurante, tienda, coctelería y hasta una guardería para poder dejar a los niños mientras una se hace la manicura o se reúne con un potencial cliente.

Mundo de hombres

Aunque el proyecto va destinado a todo tipo de mujer, sus fundadoras reconocen que por el momento han atraído a un público de muy alto nivel profesional, la mayoría altas ejecutivas, directivas y empresarias que buscan su propio espacio en un mundo dominado por los hombres. “Queremos darles voz, que salgan de la oscuridad en la que viven, de este modo se convierten en referentes para las que empiezan”, nos comenta , “y además en Juno House facilitaremos el ‘mentoring’, que las grandes empresarias aconsejen a las que empiezan, que las grandes artistas asesoren a las estudiantes”.

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El proyecto arquitectónico ha estado en manos también de una mujer, Merche Conca, socia fundadora de BCA Blanch+Conca Arquitectura, responsables, entre otras muchas cosas, de la ampliación de la Terminal C del Aeropuerto de El Prat y de las nuevas oficinas de Vida Caixa, de la entidad bancaria. Conca nos cuenta lo complicado que ha sido encontrar un enorme inmueble en el centro de la ciudad como el que da cabida a Juno House.

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Se trata de La Farinera, un edificio industrial de 1.400 metros cuadrados situado en la calle Aribau, cerca de la avenida Diagonal, construido en el siglo XVIII. Con cinco plantas, esta fábrica representó un diseño óptimo para rentabilizar la energía que hace mover las máquinas y aprovechar al máximo la luz solar.

Dos millones

El interiorismo, realizado con materiales exclusivos, ha sido llevado a cabo por el equipo de The Room Studio de Meritxell Ribé, quien ha dado un aire sofisticado y a la vez relajado a todos los espacios. El proyecto ha contado con una inversión inicial de dos millones de euros que han sido aportados por Sandringham, la ‘family office’ de la familia Elías, fundadores de los supermercados Caprabo y Veritas.

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Otras mujeres del club son Nonna Vallhonrat Ballbè, estilista y productora; Thaïs Tarragó van Wijk, especialista en comercio internacional, legal y traducciones; Sandra Andújar, presidenta de Elite Excellence, empresa destinada al lujo; Verònica Fuerte, fundadora y directora creativa de HEY; y Laura Veraguas, chef y cofundadora de Ver Aguas.

"Para nosotras"

“Barcelona tenía ganas de algo así, hace ya tiempo que está todo muy parado y no puede ser”, nos cuenta Isabel Jiménez, una empresaria. “Cuando me enteré de este proyecto me hice socia rápidamente y se lo comenté a amigas directivas y empresarias, me apetece tener un lugar para nosotras, para descansar pero también para hacer networking”.

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Juno House podrá tener un máximo de 500 socias en su fase inicial y ahora tratan de seleccionar a 200 de las 660 que hay en su larga lista de espera. Las fundadoras de este proyecto planearon desde el principio abrir en poco tiempo en Madrid y Lisboa, todo siempre en función del éxito que tuvieran. Visto lo visto, parece que ambas ciudades recibirán a Juno House en breve. Dos años como máximo, nos dicen. Los hombres, eso sí, pueden acceder al centro pero solo como invitados. Aunque, como nos recuerdan desde la organización, ellos ya tienen sus propios clubes desde hace siglos.

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