Entramos en la fabulosa fiesta de cumpleaños de Carla Alexander en Marrakech

Hay cumpleaños y cumpleaños, y después está el de Carla Alexander Maestre. Es hija del exitoso productor Juan Alexander y nieta de Tomás Maestre, el denominado ‘padre urbanístico’ de La Manga del Mar Menor, y la creatividad corre por sus venas. Ahora gestiona Sr. Burns, la compañía dedicada a la estrategia y visibilidad digital que creó su padre en 2008 y que a día de hoy funciona tan bien que cuenta incluso con sede en Perú. La empresa está dirigida por Patricia, hermana de Carla.

A ambas, algunos amigos de sus padres las llaman cariñosamente 'las Perlitas’, un mote heredado y con una historia divertida detrás. Cuando de pequeñas acompañaban a su padre cada mes de septiembre al Festival de Cine de San Sebastián, Arturo Pérez Reverte las bautizó como “las Perlitas de la Concha”, y aún hoy está vigente el sobrenombre entre algunos conocidos que recuerdan su infancia con cariño. Pero aquellos años quedaron atrás y sus vidas fueron hacía adelante. Tanto que este fin de semana Carla soplaba 40 velas muy especiales, en la otra gran fiesta de la jet (con permiso de la gran boda de Ramón Hermosilla y Karla Covarrubias).

Ha sido un cumpleaños tan deseado, y más después de los años de pandemia que hemos vivido, con restricciones para verse entre los amigos y familiares, que su organización ha llevado un año entero. Esto puede parecer mucho tiempo, pero viendo las imágenes que se adjuntan a estas líneas, ya no parece demasiado, pues todo estaba pensado al detalle para que fuera una de las fiestas más especiales celebradas en Casa Abracadabra, el hotel marroquí del matrimonio formado por Mercedes Bohórquez y Bruno Oliver y su prima Inés Bultó.

Ellos han sido, especialmente el último, los grandes aliados de Carla para que todo estuviera perfecto en el que ha sido su gran día. Pues fuentes consultadas por este medio aseguran que la homenajeada disfrutó tanto como pensaba de este gran y esperado momento.

El cumpleaños comenzó con una fiesta para la que la etiqueta marcaba esmoquin y traje largo. Abrieron la celebración con una cena en una mesa de ensueño, decorada por un gran pasillo de 1.300 rosas naturales en tono rosa y un sinfín de farolillos iluminando el exterior del hotel antes citado.

Pero no se quedaron en esta noche de ensueño, al día siguiente y bajo la etiqueta de ‘temática africana’, todos los invitados acudieron al desierto Agafay para continuar con el increíble fin de semana. Y remataron con una cena típica marroquí entre hogueras en el desierto. Tal como apuntan las personas que vivieron este atípico cumpleaños, todo salió a la perfección y la homenajeada disfrutó de cada instante. Además, como no podía ser de otra forma y cumpliendo la tradición, los invitados hicieron un regalo a la cumpleañera, en este caso fue solo uno de parte de todos los reunidos, aunque el contenido se ha preferido mantener en la intimidad.

El grupo que viajó para este encuentro fue relativamente reducido, pues la idea era que además de la familia estuvieran los amigos más cercanos y queridos de Carla. Y así fue. Entre ellos, sus mejores amigas: Caritina Goyanes y Cristina Comenge, a las que conoció en el colegio religioso bilingüe Saint Chaumond, donde estudió de pequeña. Su marido, evidentemente, Manuel Arroyo Ozores; su hermana Patricia y su familia; la diseñadora Inés Domecq; el empresario José Benjumea; Almudena García Pita, y la princesa Alia Al Senussi, Juan y Luis Figueroa, Ignacio Riva Fierro, María Juncadella, Gonzalo y Javier Segovia, Alejo Bustamante, Alejandra Burdett, Gadea Cañedo, Paloma Corsini y un generoso etcétera.

En la tradicional ‘foto de familia’ que les mostramos junto a estas líneas, se puede apreciar que el grupo no era reducido, pues el círculo íntimo de Carla no es precisamente pequeño, pero sí muy fiel. Se dieron cita invitados de diversas nacionalidades, pues el recorrido curricular de Carla, que ya iba cada verano de campamento al extranjero cuando apenas sabía contar, le ha permitido conocer gente de todo el mundo y tener grandes amistades de las que la distancian muchos kilómetros en el día a día.

Y es que ella en la actualidad vive en España junto a su marido, director de inversiones de JP Morgan para España y Portugal, y sus tres hijos. Supervisa y se ocupa de todo lo que ocurre en la agencia de marketing que dirige y lo compagina con su papel de madre, un rol que la hace especialmente feliz. Veranea en Sotogrande, donde se instaló su madre, y viaja cuando tiene la oportunidad. A sus 40 años le ha dado tiempo a cumplir muchos sueños y a atesorar muchos amigos, era sin duda un momento para celebrar y ella era consciente de ello. Suerte los que fueron partícipes de una fiesta cuidada al detalle y sin duda espectacular. Felicidades, Carla.