La "boda familiar" de Miguel Báez (Litri) y Casilda Ybarra: datos exclusivos

Miguel Báez y Casilda Ybarra se casan el próximo 14 de mayo. Será la segunda boda para el que fuera uno de los toreros que triunfó en los años 90 y la primera para la novia. Según han confirmado a Vanitatis, la pareja coincide en que quieren una boda discreta con la familia más directa y amigos de toda la vida. “No quieren excesos de ningún tipo. Casilda tiene un perfil bajo que quiere seguir manteniendo. No le interesa nada formar parte de la nueva hornada de niñas bien sevillanas que salen en la prensa y Miguel ha demostrado a lo largo de estos años que quiere seguir en la misma onda”, nos cuentan.

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Alexandra Benito

Casilda estudió Geografía e Historia, es museóloga y su trayectoria profesional ha estado relacionada con el mundo del arte. Como ya adelantaba en primicia Vanitatis, comenzó en 2015 en la galería Coll & Cortés y desde 2020 compagina este trabajo con un puesto como 'cultural projects associate' en Factum Foundation, una fundación sin ánimo de lucro creada en Madrid en 2009 cuyo objetivo es demostrar la importancia de documentar, monitorear, estudiar, recrear y difundir el patrimonio cultural mundial a través del desarrollo riguroso de técnicas de grabación y rematerialización de alta resolución. Tiene tres hermanos (Alonso, Pablo e Iván) y la familia Ybarra forma parte del mundo empresarial aceitero.

De Cáceres a Sevilla

El lugar elegido para la ceremonia civil y el convite es el Cortijo Carrascalejo, situado en Sanlúcar la Mayor, a pocos kilómetros de Sevilla. Esta finca es propiedad de la familia Báez Spínola y el Litri se encarga de gestionar tanto su patrimonio inmobiliario como el de sus padres. La compraron hace cuatro años y consta de un edificio central rectangular tipo cortijo, otra casa para invitados y zona verde con piscina. Lo más llamativo es la inversión en placas solares que se instalaron en parte del terreno alejado del núcleo central de la finca. No es un gran campo como era Los Guateles, en Cáceres, donde se casó con Carolina Adriana Herrera y que vendió al empresario Alberto Baillères, una de las grandes fortunas mexicanas, que falleció precisamente el pasado mes de febrero.

Si por algo se ha caracterizado Miguel Báez Spínola, al que se le conoce por el apodo de Micky, es por su ojo para los negocios inmobiliarios. Una de sus últimas adquisiciones fue un edificio en Sevilla. Al torero le describen como “muy buena persona, muy serio para los negocios y poco dado a la ostentación. Son así toda la familia, sus hermanas, sus tías y, por supuesto, su madre Conchita, que aunque es una ceremonia civil será su madrina. Los padres tienen también la vivienda familiar en Madrid, al lado de la puerta de Alcalá, donde se reúnen cuando hay que celebrar cualquier noticia buena”.

Capeas

A pesar de que el Litri se retiró oficialmente del mundo de los toros en 1999, siguió en activo varios años participando en corridas benéficas. Ahora lo hace en capeas que se organizan en las fincas de amigos o en las suyas. Uno de sus íntimos es Enrique Ponce. Se barajó la posibilidad de que acudiera este 14 de mayo al Carrascalejo con Ana Soria, pero no será así. Si no hay cambio de última hora, no habrá presentación oficial del diestro y su novia. Al ser una boda tan familiar, la presencia de Ponce podría desvirtuar la reunión.

Quienes sí estarán junto a los novios en la boda serán los tres hijos que Litri tuvo con Carolina Herrera y, por supuesto, las familias respectivas. Sus tías, Carmen y Mayte, y sus respectivos hijos más los primos. “Los Spínola son una familia muy unida y están felices con la boda. Conocen a Casilda, a la que adoran. Es un encanto”, nos cuentan. Los que ejercerán de padrinos serán Conchita, la madre del torero, y el padre de la novia, Antonio Ybarra.

En la Feria de Abril, Casilda y Miguel estuvieron en una de las fiestas privadas más divertidas, organizada por el empresario Rosauro Varo en Casa Guardiola. Un imponente palacio que sirvió para que el novio presentara esa noche a Casilda a los que no la conocían personalmente. Según han comentado a Vanitatis, coinciden en que es una chica muy agradable y con nulas ganas de figurar. Las pocas fotos que hay de ella, de Litri y del resto de la familia son las que aparecieron en prensa el día de la pedida.

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