Miguel Báez Litri, en cifras: gasolineras, barcos e inmobiliaria

Corre la leyenda de que en una ocasión un empresario francés se arrepintió en el último momento de comprarle una finca a Miguel Báez Spínola, 'El Litri'. El trato incluso había sido publicado por la prensa. El extorero le vendía su maravillosa finca 'Los Guateles', en Extremadura, a un adinerado emprendedor vinculado a una empresa de yogures. En el último momento, el francés se echó atrás, perdiendo los 600.000 euros de arras que ya había puesto. Lo que no esperaba es que el hijo de Miguel Báez Espuny y Conchita Spínola fuera a tener el gesto de devolverle el dinero que ya creía perdido una vez que por fin vendió el cortijo extremeño a uno de los hombres más ricos de México, Alfonso Baillères (recientemente fallecido, por cierto), por 11 millones de euros.

La anécdota nos revela dos cosas sobre Miguel Báez. Una, que acumular dinero no parece ser lo más importante en su vida. Y otra, que tiene un indudable olfato para los negocios. La venta de 'Los Guateles' en 2014, un terreno inmenso y caro de mantener, se consideró un pelotazo inmobiliario, a pesar de las connotaciones sentimentales de la finca, el lugar donde se casó con Carolina Herrera hija y bautizó a los tres hijos que tuvo con ella. Meses antes se había deshecho también de la 'Hacienda Vadillo', en Sevilla, por seis millones de euros más de lo que le costó a su padre.

"Su padre fue quien hizo fortuna de verdad con los toros", revela una fuente muy versada en asuntos taurinos. "Litri hijo hizo pareja taurina con el hijo de Camino, pero estuvieron poco tiempo en activo. Ahora vende y compra fincas, pero el dinero grande lo ganó su padre en los años 50. La pareja de su padre, Julio Aparicio, le dijo a Marcial Lalanda delante de mí que en el año 56 ya tenía en el banco 50 millones de pesetas y estaban empezando su carrera. Es la pareja de novilleros que arrasó en la epoca. Se hicieron ricos antes de tomar la alternativa", recuerda.

Junto con el madrileño Julio Aparicio, Miguel Báez Espuny formó a finales de la década de los cuarenta la pareja de novilleros más famosa de la historia, hasta el punto de que el onubense llegó a sumar en 1949 un total de 115 actuaciones, batiendo el récord de Juan Belmonte. Litri padre (el tercero con ese nombre profesional), decano de los toreros, vive retirado, y es su hijo, Miguel Báez Spínola, quien se ocupa de administrar su patrimonio.

Noviazgos conocidos (y no tanto)

El hoy empresario fue durante años pasto de la prensa del corazón por su relación con mujeres tan populares como Eugenia Martínez de Irujo o la princesa Lalla Hasna de Marruecos. A sus 53 años, y tras un largo matrimonio con Carolina Herrera hija que se rompió en el año 2017, El Litri prepara para este sábado su segunda boda, con Casilda Ybarra. Un enlace civil que se celebrará en el cortijo Carrascalejo, situado en Sanlúcar la Mayor, a pocos kilómetros de Sevilla. Ninguno de los novios disfruta con la exposición pública, pero no han podido evitar que se genere cierta expectación en torno a este enlace.

Desde que se retiró de los toros, y sobre todo desde su ruptura con Carolina Herrera, son contadas las ocasiones en las que hemos visto a Litri en eventos que no tuvieran que ver con su faceta taurina. Sin embargo, su actividad al frente del Grupo Litri es muy intensa. En este tiempo, el empresario ha procurado rentabilizar al máximo el patrimonio familiar, pero además ha invertido en gasolineras, un negocio de charter de embarcaciones y hasta en un 'holding' de tiendas gourmet con el añorado ganadero Fernando Domecq Solís y Rafa Pacheco.

El grueso de la fortuna de la familia se administra a través de la empresa Santa María del Río SL, Proyectos e Inversiones Albariza 2016 SL, Albariza Sur SA y Agropecuaria Valdios de Torres. A través de estas entidades, entre otros negocios, explotan fincas y alquilan inmuebles. En total suman un patrimonio de más de 60 millones de euros. Se ha publicado que cuentan con un edificio en la Isla de la Cartuja (Sevilla), dos en Madrid alquilados a organismos públicos, otra finca en Puebla del Río (Sevilla), donde tienen su ganadería, varias plazas de garaje, varios locales en Huelva y tres gasolineras en Andalucía. Recientemente, El Litri adquirió una casa en Sevilla por 1,6 millones de euros. También cuenta con el cortijo El Parral, en Extremadura, y un chalé en Punta Umbría valorado en torno a un millón de euros.

Su nombre aparece vinculado en el Registro Mercantil a una decena larga de empresas entre Madrid, Huelva, Sevilla y Cáceres. Además de la inmobiliaria, Litri ha emprendido en otros sectores. Es administrador único de Ekaterina Nautic Services, fundada en Huelva en 2015 y que se dedica a la "la importación y comercialización de embarcaciones de todo tipo, explotación, alquiler y 'chárter' de embarcaciones". También administra Gasolineras Isbilya, tres estaciones de servicio en Sevilla que llevan la bandera de la británica BP desde 2017.

Es un titular recurrente en la prensa del ramo el de que Miguel Báez es el torero que mejor ojo ha tenido para los negocios. Pero en su caso, ya ven, es un titular bastante exacto.