El exclusivo menú de la boda de Miguel Báez Litri y su novia, Casilda Ybarra

Se acerca el día: este sábado, el torero retirado Miguel Báez Litri y su novia, Casilda Ybarra, se darán el 'sí, quiero' en una ceremonia civil en Sevilla, ciudad natal de ella.

La boda, en segundas nupcias para el diestro, se celebrará en un cortijo propiedad de su familia y muy próximo a la capital hispalense. Si bien la pareja se ha pronunciado escasamente sobre el enlace, sí se ha dicho que este iba a ser de carácter familiar, ante un número reducido de invitados.

Sin embargo, Vanitatis ha podido conocer que, aunque en un principio el número de asistentes a la boda iba a rondar el centenar, a dos días de la misma serán alrededor de 260 los invitados que acompañen a la feliz pareja en un día tan señalado.

La convocatoria para el ágape está prevista a partir de las dos de la tarde, el sábado próximo. El catering Alda & Terry, uno de los preferidos por la alta sociedad sevillana y habitual en enlaces de gente guapa (Claudia Osborne y José Entrecanales, entre otros) será el encargado de agasajar a los presentes con una selección de variados canapés como entrantes.

Casilda y Miguel han querido que sean las clásicas brochetitas de salmón con salsa de mostaza dulce, las tortitas de gambitas al ajillo con guacamole, las tostas de foie mi cuit caramelizado y las tortitas de maíz con pibil de pato y kimchi. Entre los horneados, el muy francés miniquiche de beicon, también el gratinado de langostino con suave mahonesa y lluvia de cebollino picado. La variedad de sabores se completa con los canapés de merluza rebozada, la pechuguita Villaroy y, como producto estrella, las minicroquetas de jamón.

Los platos principales

Una vez entretenido el paladar con estos bocaditos, será el turno de sentarse a la mesa para degustar los platos principales también seleccionados por la pareja. Así, un primero de ensalada templada de judías verdes y vieiras con crema de parmesano y, como segundo, el solomillo de ternera asado con patatas provenzal y champiñón botón. Por su parte, el postre, recomendado para paladares golosos, será un fondant de chocolate con helado de vainilla y tarta árabe. La pareja ha previsto asimismo 'recena' con minisándwiches y pulgas, entre otros refrigerios.

Se da la circunstancia de que Marcos Sánchez Mejía, hermano de Clara Alda, cuya familia es propietaria del catering Alda & Terry, fue en su época de torero en activo compañero de escalafón del Litri. Actualmente, tanto Litri como Marcos están retirados de los ruedos, aunque este último se mantiene vinculado al mundo del toro ejerciendo como apoderado de jóvenes toreros; Gonzalo Caballero, en su día pareja de Victoria Federica, ha sido uno de los últimos diestros a los que ha estado apoderando.

La novia, muy discreta

Casilda Ybarra estudió Geografía e Historia, es museóloga y su trayectoria profesional ha estado relacionada con el mundo del arte. Como ya adelantaba en primicia Vanitatis, comenzó en 2015 en la galería Coll & Cortés y desde 2020 compagina este trabajo con un puesto como 'cultural projects associate' en Factum Foundation, una fundación sin ánimo de lucro creada en Madrid en 2009 cuyo objetivo es demostrar la importancia de documentar, monitorear, estudiar, recrear y difundir el patrimonio cultural mundial a través del desarrollo riguroso de técnicas de grabación y rematerialización de alta resolución. Tiene tres hermanos (Alonso, Pablo e Iván) y la familia Ybarra forma parte del mundo empresarial aceitero.

El lugar elegido para la ceremonia civil y el convite es el Cortijo Carrascalejo, situado en Sanlúcar la Mayor, a pocos kilómetros de Sevilla. Esta finca es propiedad de la familia Báez Spínola y el Litri se encarga de gestionar tanto su patrimonio inmobiliario como el de sus padres. La compraron hace cuatro años y consta de un edificio central rectangular tipo cortijo, otra casa para invitados y zona verde con piscina. Lo más llamativo es la inversión en placas solares que se instalaron en parte del terreno alejado del núcleo central de la finca. No es un gran campo como era Los Guateles, en Cáceres, donde se casó con Carolina Adriana Herrera y que vendió al empresario Alberto Baillères, una de las grandes fortunas mexicanas, que falleció precisamente el pasado mes de febrero.

Si por algo se ha caracterizado Miguel Báez Spínola, al que se le conoce por el apodo de Micky, es por su ojo para los negocios inmobiliarios. Una de sus últimas adquisiciones fue un edificio en Sevilla. Al torero le describen como “muy buena persona, muy serio para los negocios y poco dado a la ostentación. Son así toda la familia, sus hermanas, sus tías y, por supuesto, su madre Conchita, que aunque es una ceremonia civil será su madrina. Los padres tienen también la vivienda familiar en Madrid, al lado de la puerta de Alcalá, donde se reúnen cuando hay que celebrar cualquier noticia buena”.