El patrimonio con el que llega la plantilla del Real Madrid a la final de la Champions

Este sábado, 28 de mayo, el Real Madrid tiene una cita muy especial y muy esperada. El lugar elegido es Francia, concretamente el estadio Saint-Denis, donde a las 21:00 horas la plantilla blanca se verá las caras con el Liverpool para determinar cuál de los dos equipos se proclama campeón de campeones y se alza con la copa de la Champions Leage 2021/2022. La última vez que el Real Madrid ganó esta competición fue en el curso 2017/18. Tres años más tarde, y después de la pandemia por la Covid-19, los chicos de Ancelotti pueden lograr de nuevo traerse a España la copa de Campeones, hito que sin duda ansían como equipo para ampliar su palmarés y demostrar su valía y su esfuerzo durante esta temporada. Y de manera individual, porque es la oportunidad perfecta para dejar ver su buen hacer en el terreno de juego, sobre todo para aquellos cuya ficha en el equipo está en la cuerda floja.

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Lo que es evidente es que el prestigio que reporta traerse la copa a casa, en casi todos los casos, les importa más que la prima económica que les supone ganar. Y es que si hablamos de dinero, ellos van servidos. Para muestra, un botón; o en este caso, un cochazo o una mansión.

Ni la urbanización La Finca ni La Moraleja se caracterizan por tener pisos pequeños y utilitarios. La mayoría de la plantilla vive en una u otra de estas dos exclusivas zonas de la capital, donde las grandes mansiones con generosos jardines y apetecibles piscinas son el estándar. Isco Alarcón, Lucas Vázquez, Casemiro y Marcelo prefieren la segunda opción, lo que les es más cómodo en el día a día, puesto que se encuentra en Alcobendas, en la zona norte de Madrid, a pocos minutos en coche de Valdebebas, donde deben acudir a diario a entrenar. Alaba, que es uno de los más ‘novatos’ del club, se ha instalado en La Finca, concretamente en la casa que antes ocupó Toni Kroos, y comparte vecindario con Bale y Courtois.

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Kross se mudó a una casa que se ha construido en Pozuelo, pero fuera de la citada urbanización, mientras Carvajal ha optado por Aravaca, localidad muy cercana, y Nacho, a pesar de tener la oportunidad, no ha querido moverse de Alcalá de Henares, localidad en la que ha crecido. Pero en una u otra zona, lo cierto es que todas sus viviendas comparten un adjetivo en común: el lujo.

Y no se quedan atrás con los coches, aunque muchos de ellos son por patrocinio y se los regalan. Otros son propios, pues pocos son los que tienen un único vehículo. Audi es la marca que trabaja con el club y cada año cada jugador elige modelo dentro de los de más alta gama de la compañía. Todos, aunque tienen diferente valor, están valorados en más de 60.000 euros. Se estima que la flota al completo está valorada en torno a los 3 millones de euros. Después, cada uno tiene sus propias preferencias e invierte en cochazos, o no, en función de sus gustos. Modric, por ejemplo, es un apasionado del motor y cuenta con ni más ni menos que diez coches aparcados en el garaje de su casa.

Nada comparado con el patrimonio que algunos de ellos atesoran en vivienda. Y es que invertir en empresas inmobiliarias es sin duda el negocio más extendido entre la plantilla para hacer que sus, en su mayoría, astronómicos sueldos generen rentabilidad. Isco Alarcón, Asensio, Lucas Vázquez, Casemiro, Toni Kroos, Marcelo, Vallejo, Carvajal y Courtois han decidido que este modelo de negocio es el ideal para invertir sus ahorros. Vallejo, por su parte, ha optado por dedicar su dinero y sus esfuerzos a la docencia en cuestiones deportivas y formar a otros futbolistas en su propia academia. Casemiro se ha adentrado en el amplio mundo de los videojuegos y otros como Asensio, Lucas Vázquez o Marcelo han dado de alta empresas con el fin de gestionar temas de imagen y publicidad.

Para nadie es un secreto el alto nivel adquisitivo de los jugadores de fútbol ni que el hecho de que aumentar en 420.000 euros sus arcas, lo que corresponde a la prima que cada uno de ellos puede embolsarse si se alzan con el título de ganadores de Champions, no es lo que más les importa. El prestigio como futbolistas, el buen hacer sobre el terreno de juego y lo que esto supone para sus futuros, bien para los que quieren seguir formando parte del club o bien para los que tienen planes fuera de él, son alicientes más que suficientes para dar todo de sí mismos en el campo y volver en la noche de este 28 de mayo a celebrar el triunfo en su ciudad, con la Cibeles de fondo y con toda la afición merengue que, seguro, le estará esperando con los brazos abiertos.