Borja y Blanca Thyssen, familia feliz con Tita Cervera y Pérez Simón

La relación de Borja Thyssen con su madre, Carmen Cervera, es como una noria. Unos días son inseparables y en otros momentos pasan meses sin verse. Ahora están en ese periodo idílico donde el hijo acude a todas las inauguraciones importantes que se hacen en el museo Thyssen y donde nunca falta la titular de la familia.

La última vez ha sido para una visita especial antes del estreno oficial de una nueva muestra en el museo y donde Blanca y Borja fueron en representación de su madre. La baronesa ha ofrecido más responsabilidad pública al hijo, para quien hasta hace unos años su interés por la colección privada de Tita era bajo. Desde que se firmó el contrato con el ministerio de Cultura por más de 95 millones de euros durante 15 años, Borja está más involucrado. Él es propietario del 35 por ciento de la colección y, por lo tanto, tiene derecho a la compensación económica.

Retomando la relación familiar, Borja acude al museo cuando su madre se lo pide. Lo hizo hace unos días para estar presente en la inauguración privada de Alex Katz y su primera retrospectiva. A sus 95 años, el artista neoyorquino no suele viajar a Europa para estar presente en las inauguraciones de su obra. Pero sí quiso estar en Madrid, una ciudad que forma parte de sus recuerdos gracias a Andy Warhol, con el que coincidió en varias ocasiones. Katz se implicó hasta en cómo y dónde colocar sus cuadros de grandes distensiones. Ese mediodía, la baronesa estuvo acompañada por el ministro Iceta, que se ha hecho su íntimo, por varios coleccionistas privados que habían cedido sus tesoros y por Juan Antonio Pérez Simón y su pareja, Silvia Gómez Cuétara.

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El magnate asturiano comparte su vida desde hace años con la viuda del empresario García Cereceda y cuando llega el verano pasan parte de sus vacaciones en un palacio indiano en Niembro. Pérez Simón es, junto con su gran amigo Carlos Slim (la tercera fortuna del mundo), uno de los coleccionistas privados más importantes y cedió para esta espectacular exposición varios de los cuadros de Katz.

Una vez que terminó la visita, todos los invitados compartieron un cóctel donde también estuvieron Evelio Acevedo y Guillermo Solana, director gerente y director artístico del museo, respectivamente. Borja y Blanca estuvieron muy receptivos a las indicaciones maternas para que se relacionaran con todos los participantes a esta reunión privada como anfitriones que eran.

A Carmen Cervera le gustaría tener más relación con los nietos, pero la distancia y el miedo que aún tiene la baronesa a contagiarse hacen que salga poco de Andorra. Su destino más cercano es San Feliú, donde se encuentra en estas fechas mientras las mellizas, Sabina y Carmen, terminan su curso. Una vez que las niñas acaben, viajarán a la Costa Brava, donde se reunirán con su madre. Como han hecho en otras ocasiones, invitarán a alguna compañera del colegio americano en el que estudian.

El matrimonio Thyssen-Cuesta también repetirá agenda vacacional. Como otros años. Además de las casas que tienen en Gstaad y Dubai, son propietarios de un apartamento en una de las urbanizaciones más elitistas de Ibiza, construida por Joaquín Torres. Si la unidad familiar del hijo y la nuera continúa como hasta ahora, es posible que coincidan en alta mar, por aguas del Mediterráneo. Cada uno en su barco, pero con almuerzos conjuntos.