Imanol Arias: la delicada situación de su patrimonio en sus horas más bajas

No corren buenos tiempos para Imanol Arias. Ni ahora ni desde hace años. Concretamente, desde que salió a la luz, hace ya casi cinco años, la investigación de la Agencia Tributaria contra el despacho de abogados Nummaria, con cuyos servicios contaban tanto el actor como su fiel compañera en ‘Cuéntame’ Ana Duato. Hacienda considera que "contrató los servicios del despacho Nummaria con el fin de mantener una estructura societaria artificiosa cuya finalidad era la ocultación de rentas". Y de momento ambos están a la espera de juicio. Ellos se consideran inocentes, achacan al que era su asesor, Fernando Peña, los movimientos fiscales y se niegan a pactar con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado. Se enfrentan a multas millonarias y penas de 32 años para él y de 27 para ella en caso de ser declarados culpables.

Pero lejos de mantenerse en un segundo plano mientras este extremo se resuelve, Imanol ha abierto otro melón en la televisión bilbaína, concretamente en el programa ‘La Kapital’ de TeleBilbao, donde tras una entrevista en la que habló largo y tendido sobre TVE, ha tenido que pedir disculpas. Hizo declaraciones tan tajantes como: “Es insoportable estar en esa cadena, yo espero no volver a nada en mucho tiempo en nada público. En este país es insoportable”. Poco después pasaba a cargar directamente contra los trabajadores: “9.000 personas que yo he visto, que no hacen nada, que sobran. ¿Por qué ‘Cuéntame’ no se hace con trabajadores de TVE? ¿Por qué ninguna serie se hace con esos trabajadores que están contratados? Y como venimos los de fuera, publican el sueldo de los de fuera de la televisión, ¿por qué no publican el sueldo de los que están dentro y no hacen nada? Es insoportable estar en esa cadena”.

Las reacciones no tardaron en llegar, minutos más tarde era trending topic en Twitter y no precisamente recibiendo apoyo. Al día siguiente, Ganga Producciones, productora de la exitosa serie, emitía un comunicado desvinculándose por completo de las opiniones vertidas por el actor. Y él mismo se disculpaba a través de sus redes sociales: "Me pasé tres pueblos, se me fue la olla sinceramente y nada de lo que dije me representa totalmente. Me traicioné y traicioné a mucha gente con la que he trabajado duro y bien". A pesar de ello, el sindicato UGT ha pedido en un largo escrito su despido de la televisión pública tachándole de desagradecido y ha desvelado los supuestos 47.000 euros que cobra por capítulo.

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No, no es una situación fácil la suya ahora mismo. Nada tiene que ver esta actitud con la calma y tranquilidad que mostró en su última visita a ‘El Hormiguero’ a finales de año, en la que, sentado junto a su hijo para promocionar su obra de teatro, aseguró tener su deuda con Hacienda completamente liquidada y estar “muy tranquilo” esperando a que le llamasen para presentarse en el juicio. Además, confesó: "No sé si me van a dar con una regla, me van a pegar un tortazo o me van a meter en la cárcel porque me parece que no hay materia".

Las cuentas claras

Este dato no fue una sorpresa porque él ya había asegurado cuando comenzó el escándalo que haría lo que tuviera que hacer para pagar su deuda. ¿Cómo lo ha hecho? Vanitatis ha consultado el estado de sus propiedades y parece que han sido estas las que han ‘salvado’ al actor. En 2019, Arias tenía puestos a la venta dos grandes parcelas colindantes en Tarifa, un piso y tres plazas de garaje en un edificio del centro de Madrid, otro piso con otra plaza en otro edificio y un pequeño apartamento en otro.

A día de hoy ha habido cambios importantes, tanto en su patrimonio como en sus empresas. Si antes estaba al frente de UNAINE SL y Línea Sur Producciones SL, a cuyo nombre constaban las dos últimas viviendas citadas, ahora solo consta a su nombre en el registro mercantil la administración de 11 T’AI Creaciones SL, sociedad de la que es administrador único y entre su patrimonio se encuentran el piso con las tres plazas de garaje y una de las parcelas de Tarifa sobre la que está construida una lujosa casa enmarcada en la exclusiva urbanización Atlanterra.

Visto así, parece que en cuestión de números lo tiene todo controlado. Al parecer, la venta de dos viviendas (una de ella con plaza de garaje) y la parcela gaditana han sido suficiente para hacer frente a su millonaria deuda. Sin embargo, el resto de su patrimonio está lejos de estar libre de cargas; de hecho, sobre todas y cada una de sus propiedades consta una anotación que dice literalmente “prohibición de vender, gravar, enajenar y disponer”.

Y si a esto le sumamos su divorcio hace un año tras 11 de relación y tres de casados con Irene Meritxell, parece que no, que los últimos años no quedarán grabados en la memoria de Imanol Arias como los mejores de su vida. Pero él está deseando que llegue el juicio. En él intentará demostrar su inocencia y ese momento, con toda seguridad, marcará un antes y un después en su trayectoria. Hasta entonces, toca esperar.