Verónica de 'MasterChef': su novio, sus viajes y con un sueño de negocio

Dicen que a la tercera va la vencida, pero quizá con dos oportunidades le basten a Verónica Gómez de Liaño para lograr convertirse en la mejor chef amateur de España, imponiéndose en la décima edición de 'MasterChef'. Es la segunda vez que esta ambiciosa licenciada en Periodismo se presenta al concurso de cocina y en esta ocasión no se piensa detener ante nada hasta lograr su objetivo.

"Aún sigo sin dar crédito y solo puedo decir gracias", escribía esta salmantina que reside desde hace muchos años en Madrid, cuando inauguraba hace poco más de dos meses su cuenta de Instagram para celebrar su inclusión entre los aspirantes definitivos del talent show.

"Sin duda esto es todo un sueño para mí y quién le diría a la Vero de hace un año que su oportunidad solo tenía que esperar un poquito más". Ahora, respaldada por más de 30.000 seguidores, está realizando una brillante carrera como influencer, estilo Amelia Bono, paralela a su trabajo como directora de arte en una agencia de publicidad de la capital.

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Pero los selfies y las recetas que comparte con sus seguidores son solo un medio para conseguir un fin. Verónica sueña con hacer realidad, en un futuro no muy lejano, el proyecto gastronómico que tiene en la cabeza: abrir un restaurante basado en la comida sana y healthy con platos para llevar.

No en vano, en su vídeo de presentación para 'MasterChef', ya nos contaba que su plato favorito era "cualquiera con verdura y mucho sabor", y citaba como un ingrediente que se le pudiera resistir "cualquier animal vivo".

Está claro que Verónica es consciente de que hacerse con la victoria en el concurso le otorgaría un prestigio que le abriría muchas puertas a la hora de ganarse la vida cocinando. Pero de momento, y como ella misma relata en un uno de sus posts, se queda con lo que está aprendiendo tanto a nivel profesional como personal.

"Me he tenido que enfrentar a mí misma como nunca antes: en una situación extrema, intensa, dura, emocional, totalmente desconocida… enfrentarme a mis miedos, a mis monstruos, a cosas de mí que jamás habían salido a flote. Ha sido un ejercicio de mirar hacia dentro y conocerme brutal, necesario", era su reflexión en ese momento.

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Por ahora sigue adelante en su empeño, aunque haya tenido que superar ya más de un bache, como el error de cálculo que cometió al no usar el pin de inmunidad. Lo que para el miembro del jurado Jordi Cruz fue una apuesta de confianza, para Verónica fue un "van a por mí" y terminó entre lágrimas pero consiguiendo finalmente su objetivo.

Viajera empedernida, lo mismo comparte con sus fans su experiencia en un retiro de yoga y surf en Galicia –aunque ella se confiesa más aficionada a las costas de Asturias– que habla sobre su viaje a la India, que le sirve como excusa perfecta para enseñarnos a preparar nan, el pan típico del país. "Es supersencillo, con pocos ingredientes y tiene poco tiempo de fermentación, ¡perfecto para impacientes!", asegura.

Entre promocionar cada nueva entrega de 'MasterChef' y darnos más recetas como la tarta tatin de cebolla o las clásicas 'french toast', Verónica nos desliza algún dato sobre su faceta más íntima, compartiendo un par de imágenes por ejemplo de sus gatos Lino y Lana y también junto a Jaime, el que es su pareja desde hace casi una década.

"Dentro de muy poquito hará diez años de nuestra primera partida de chinchón", escribe junto a un tierno selfie de ambos. "Madre mía y diez años de victorias ininterrumpidas… A lo que no voy a competir nunca contigo es a cocinar", escribe con buen humor su novio, demostrando a las claras quién es más cocinillas en su relación.

Aunque las cartas no sean lo suyo, la joven sí ha destacado por su confianza en sí misma, su disciplina y por su trabajo incansable. Algo que en determinados momentos del programa le ha traído algunos problemas.

"Crees que todo el mundo espera la excelencia de ti", le advertía Pepe Rodríguez en uno de los capítulos de esta temporada, mientras una compungida Verónica le respondía que "yo siempre quiero la excelencia en todo lo que hago".

El popular chef de El Bohío finalmente le dedicaba este consejo que a buen seguro sabrá aplicar en el futuro: "Nosotros triunfamos, pero también nos equivocamos. No te permites equivocarte y eso es lo que tienes que cambiar. Duda, equivócate y rectifica. Eso te dará experiencia".