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Supremme de Luxe: "El drag es reapropiarse de todo lo que está mal visto"
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Supremme de Luxe: "El drag es reapropiarse de todo lo que está mal visto"

Hablamos con la presentadora de 'Drag Race España' sobre el fenómeno en nuestro país, el orgullo LGTBI y sus proyectos profesionales. Además, nos desvela sus imprescindibles en el bolso

Foto: Supremme de Luxe, en una foto de archivo, realizada por Mista Studio. (Instagram/@supremmedeluxe)
Supremme de Luxe, en una foto de archivo, realizada por Mista Studio. (Instagram/@supremmedeluxe)

Un nombre, inspirado en la gran diva estadounidense de la música disco, Diana Ross, ya presagiaba los mejores resultados. ‘Mocatriz’ por antonomasia, Supremme de Luxe comenzó su carrera subida a unos tacones de plataforma por las calles del barrio de Chueca. Sin embargo, nunca pudo imaginar que un día su imagen se colaría en los salones de miles de casas de nuestro país.

Su rol de presentadora en ‘Drag Race España’ la ha consolidado como nuestra drag queen más puntera y como uno de los principales iconos del colectivo LGTBI en nuestro país. Por ello, Vanitatis no podía perder la oportunidad de celebrar este Orgullo 2022 entre bambalinas, boas y pestañas de raíz teniendo una charla con uno de los personajes de bandera del momento.

Sonia y Selena aseguraban que cuando llega el calor, los chicos se enamoran. Ahora que arranca la temporada del Orgullo, ¿qué sentimientos nacen en ti?

En primer lugar, el Orgullo debería ser todos los meses del año, partiendo de ahí tengo pensamientos encontrados. Me gusta porque es una oportunidad de hacer propuestas muy interesantes, pero también es un momento que mucha gente aprovecha para lavar su imagen y para posicionarse solamente en esta época del año y después te ignora completamente. Sin embargo, ante todo veo necesaria su celebración, porque hay que festejar todo lo conseguido, sin perder de vista que debemos seguir reivindicando porque no está la cosa tan bien como nos pensamos.

Como bien dices, son días muy ajetreados con muchas actuaciones, lo que implica continuos cambios de vestuario: pelucas, tacones, corsés, uñas… ¿Recuerdas alguna anécdota durante uno de tus shows?

Cuando se ponía el escenario en la calle Pelayo recuerdo hacer auténticas maratones, quizás empezabas a las 18:00 y terminabas ya por la mañana. En esos días, había veces que cuando me despertaba para maquillarme, era ponerme el zapato y nada más meter el pie ya me dolía, pero el show siempre debe continuar.

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Pasas de esas actuaciones en Chueca a llenar grandes teatros con el ‘Gran Hotel de las Reinas’, la gira oficial de ‘Drag Race España’, como hicieron las transformistas en la Segunda República. ¿Estamos viviendo una época dorada del drag?

Muchas veces me dicen que el drag ha estado silenciado y no estoy del todo de acuerdo. Como comentas, vivió unos años de una gran posición social y artística. Es verdad que ha tenido una época más relegada a sitios pequeños a causa de la dictadura, donde las artes en general se fueron al desierto. Sin embargo, hemos vuelto a abrir esa puerta y lo que tenemos que hacer es entrar mucha gente para que no se cierre. Ahora, nuestra lucha reside en mantener los espacios más mainstream para crear un entramado del que toda la parte alternativa se pueda sostener y la gente pueda vivir de su trabajo.

¿Cuál es la importancia que crees que han tenido y tenéis las drags dentro de la consecución de derechos para el colectivo LGTBI?

Teniendo en cuenta que las protagonistas de Stonewall fueron las drags y el colectivo trans…, ahí ya te haces una idea del alcance. Personalmente, creo que el colectivo tiene una gran deuda con las personas trans. A través de su visibilidad y su postura combativa han conseguido romper con los géneros y con los valores sociales preestablecidos, con lo que se considera políticamente correcto y han puesto por bandera el lema 'yo seré como a mí me da la gana'. De ahí nace el drag, de reapropiarse de todo lo que está mal visto y de todo lo que lo que supuestamente está mal y hacerlo tuyo. El drag coge todos los estereotipos, los agita y hace alarde de ellos de una manera valiente, segura y orgullosa.

Más allá de ser un elemento combativo, el drag acaba convirtiéndose en una expresión de libertad, de empoderamiento, un alter ego para las personas que lo realizáis. ¿Qué le suma Supremme a Dani, obviando lo meramente profesional?

En mi caso, el drag es una libertad artística. A mí, por ejemplo, me ha enseñado a saber parar en determinados momentos y a entender que no es siempre posible que todo sea perfecto, porque yo soy esa persona a la que le gusta tenerlo todo bajo control.

Como presentadora de 'Drag Race España' te has convertido en una de las personas más visibles y queridas para las personas LGTBI. ¿Cómo estás llevando el ‘boom’ de relevancia, porque alguna vez has comentado que el drag es un mundo de egos difícil de gestionar?

Cualquier profesión artística conlleva un ego difícil de gestionar, pero hay que saber tener los egos resueltos. En mi caso, la exposición pública no ha cambiado mi vida en absoluto, solo ha mejorado mis condiciones de trabajo y ha ampliado mis proyectos. Tampoco busco representar a nadie del colectivo, formo parte de él y estoy muy orgullosa de ello, pero siempre dejo claro que mi objetivo es entretener; si a partir de ahí ayudo a alguien, pues todo lo que sea sumar me parece estupendo.

¿Cómo animarías tú a las personas que todavía no han llegado a ‘Drag Race España’ para que le diesen una oportunidad al formato y lo vieran?

Yo creo que lo ve mucha más gente de la que pensamos y lo comprobé entre el público cuando hicimos la gira. Por ejemplo, en Barcelona tuvimos a una señora de 101 años que veía el programa los domingos y que le pidió a la hija que comprase las entradas. Yo le diría a todo el mundo que lo viese principalmente porque es un programa de entretenimiento, muy divertido y que promueve una serie de valores; te llama la atención, te engancha.

Al igual que Ru Paul, tus labores no se limitan a la televisión, sino que también tienes una gran trayectoria musical. Acabas de sacar tu nuevo single, 'Inevitable', una canción 100% ochentera. Háblanos de esta propuesta.

‘Inevitable’ bebe del pop de los años 80. Yo nací en el 79, me he criado escuchando este tipo música en mi casa. La década de los 80 es mi favorita porque empezó a combinar la electrónica con instrumentos reales. Al videoclip lo hemos llevado mediante una imagen de VHS, un poco quemada y desgastada.

El vestuario del videoclip se encontraba firmado por It Spain, marca que hizo que tú y Chanel, dos de las grandes inspiraciones actuales para el colectivo nacional, compartieseis abrigo. ¿Cuáles crees que son los requisitos para ser un buen icono musical dentro del colectivo?

En general, nos gustan las mujeres carismáticas con potencia vocal y muy contundentes, con esa actitud de 'aquí estoy yo'. Además, somos muy de canciones de mucho amor o de mucho desamor. Tampoco podemos olvidar que en el terreno de la estética nos fascina un buen maquillaje, lo que decimos nosotros 'algo así como muy travesti'.

Buscando conocerte a ti un poco más, a raíz del título de la canción, ¿qué crees que es inevitable que Supremme lleve en el neceser o en el bolso de viaje?

¡Uy, muchas cosas! Pero si me tengo que quedar con algo, primero cosas para el estómago. Yo cuido bastante mi alimentación y comer fuera de casa me sienta fatal. Después, Nenuco es mi colonia y es una de las pocas manías que tengo; en 'Drag' siempre la uso. Es fresca, es diferente y me la pongo 50 veces hasta cuando paro para beber agua. Y para terminar… un pintalabios rubí de MAC que pega con todo.

Y ahora que estamos hablando de viajes, ‘Reinas al rescate’ se estrena el 10 de julio, un programa en el que estarás junto a Sharonne, Estrella Xtravaganza y Pupi Poisson viajando por pueblos de España para expandir valores como el respeto, la libertad o la tolerancia. ¿Os habéis encontrado mucha LGTBIfobia en el camino o te has sorprendido para bien?

Pues las dos cosas. De repente vas a un sitio muy pequeño y el o la protagonista está superintegrada, porque hay una conciencia social muy grande y no hay ningún tipo de problema, y todo lo contrario, de vivir en un infierno. Es importante decir, ahora que estamos en el Orgullo y siempre lanzamos el mensaje de ser quién tú eres, que yo, que también me he puesto en el otro lado, entiendo los silencios para poder huir y es fundamental remarcar la importancia de construir espacios seguros. El programa me ha hecho comprender que hay veces que por mucho que alces la voz no va a servir. En las ciudades vivimos relativamente bien en nuestras burbujas, pero hay sitios en los que la gente no puede porque si se la montan, se la rompen; hemos visto casos muy emocionantes.

¿Cuáles son las herramientas que habéis intentado implementar vosotras a la hora de ayudar a esas personas a mejorar su situación?

Depende de la intención de cada persona, creo que la clave estaba en hacer un espectáculo plural, diverso y que promueve el respeto, hacer saber que tu realidad está bien, pero que tendrás al lado otra persona que tiene otra diferente y que es igual de válida que la tuya. Tenemos que aspirar como sociedad a convivir todos, independientemente de lo que pensemos o de lo que sintamos; pienso que no es tan complicado.

Da la sensación de que, en ocasiones, las realidades que van más allá de las grandes ciudades se encuentran bastante olvidadas

Sí, hay muchas cosas que se nos olvidan, como los entornos rurales o la tercera edad de las personas LGTBI. En el mundo homosexual no se piensa, yo no lo he pensado y ahora que tengo 43 años, me lo he empezado a plantear. Yo no he tenido hijos, y la edad que me llevo con mi familia hace posible que en un futuro haya un momento que yo esté sola en el mundo y piensas: "¿Ahora, ¿qué hago?". Por eso, hay que empezar a construir esa conciencia de grupo y utilizar los Orgullos para apoyarnos lo máximo posible.

Con tu ya experiencia como pregonera, ¿qué mensaje lanzarías a la gente para este Orgullo 2022?

Pues yo el mensaje que lanzaría es que tuviéramos empatía con las otras personas, principalmente nos tenemos que respetar y nos tenemos que escuchar. Me he dado cuenta de un gran problema: no hablamos, no nos mirarnos a los ojos y no nos decimos cosas, tener conversaciones sinceras acabaría con muchos problemas. Vivimos imaginando lo que nos van a decir, nos anticipamos continuamente. Seamos más empáticos y comuniquémonos, no es tan difícil, de verdad.

Un nombre, inspirado en la gran diva estadounidense de la música disco, Diana Ross, ya presagiaba los mejores resultados. ‘Mocatriz’ por antonomasia, Supremme de Luxe comenzó su carrera subida a unos tacones de plataforma por las calles del barrio de Chueca. Sin embargo, nunca pudo imaginar que un día su imagen se colaría en los salones de miles de casas de nuestro país.

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