Claudia de 'MasterChef': operaciones estéticas, viajes, amigos y 'enemigos'

Diez ediciones después, 'MasterChef' sigue siendo uno de los 'talent' culinarios más vistos de nuestro país. El secreto de su éxito reside, en parte, en la elección de concursantes que cada año componen la esencia del programa con sus variopintas personalidades y biografías que conectan directamente con los sentimientos de cada espectador. Una de ellas, en la presente edición, es Claudia, una catalana de la que destaca su autenticidad, naturalidad y no tener pelos en la lengua, lo que la ha llevado a algún rifirrafe con compañeros e incluso con varios de los miembros del jurado.

Gracias, precisamente, a esta sinceridad, hemos podido conocer algunos de los detalles más íntimos de la administrativa, reconvertida en azafata de vuelo. Por ejemplo, que le encantan las motos, los animales y el campo, y a nivel culinario se considera una amante de los platos de cuchara, odia la mantequilla y siempre que puede apuesta por las recetas sanas.

No en vano, de todas sus confesiones la que más impactó fue la que hizo a principios de concurso cuando, sin reparos, contó con detalle todas las operaciones de estética a las que se había sometido. Hija única, Claudia confiesa haber sido siempre muy mimada por sus padres: "A los 17 me pagaron el coche; a los 18 o 19, las operaciones de estética, y en general siempre tengo la ayuda de mis padres", le decía a Jordi Cruz, tras una reprimenda de este que aseguraba que le pasaría la factura, después de maltratar el mobiliario de las cocinas.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Efectivamente, no había pasado la primera prueba y Claudia se dirigía directa a los jueces: "Ya que estamos hablando de culos os diré que el mío es infiltrado". Luego explicaba que, además del culo, se había sometido a una liposucción, abdominoplastia, labios y ombligo postizo. Todo, con 18 años. "Como mis padres me quieren un montón, me lo regalaron todo. Y oye, de perdidos al río, una vez que estaba en el quirófano me lo hice todo. Hala, todo de una".

Unas declaraciones que causaron cierto revuelo en redes sociales -tan criticadas como aplaudidas- por los seguidores del concurso. Sin embargo, los haters no pueden empañar la felicidad que Claudia está sintiendo con su paso por los fogones de 'MasterChef'. Una experiencia que le ha cambiado la vida y, aunque gracias a su trabajo como azafata de vuelo ha podido viajar mucho y conocer la gastronomía de otras culturas, ningún sitio mejor para aprender que el formato de Televisión Española.

Eso sí, la barcelonesa tiene claro que nada habría sido igual sin quienes se han convertido en sus grandes e inseparables amigos: Yannick, Teresa y Patricia. "Sin vosotros, esta experiencia jamás hubiese sido igual. Eternamente agradecida de cocinar, aprender y reír con vosotros. Os quiero". Un grupo único que se ha encargado de protagonizar algunos de los mejores momentos del programa.

Yannick, de hecho, ha ocupado un lugar especial en el corazón de la cocinera, de quien poco o nada se sabe de su vida sentimental. "Yan, y a ti poco más puedo decirte. Mi marido, mi compañero y amigo. Mi cantarín y mi osito favorito. Te amo con todo mi corazón y mi silicona", le escribía en una emotiva y divertida dedicatoria. Con quien no se ha llevado tan bien, en cambio, es con otra de sus compañeras, Verónica.

La salmantina participa en 'MasterChef' por segunda vez y la experiencia que tiene en el reality frente a la de sus compañeros le ha costado algunas críticas y comentarios por parte de, sin ir más lejos, Claudia. "Es que me pone muy nerviosa Verónica, está en todo", decía en una ocasión. No obstante, a juzgar por las redes sociales, parece que todo ha quedado dentro del programa y fuera mantienen una buena relación.

"Hace falta muchas narices para estar donde estamos, para mostrarnos con nuestras debilidades, miedos e inquietudes. Es muy fácil juzgar sin saber, sin preguntar. MasterChef me ha enseñado (entre muchas otras cosas) que gente con la que en principio parecemos polos opuestos somos un tándem la mar de molón. Verónica, has demostrado que no eres perfecta, que tampoco es por impresionar a nadie, que lo haces por ti misma, porque te exiges y porque quieres llegar a la excelencia. Nadie sabe lo que se siente ahí dentro, hasta que estás dentro. Es una olla exprés de emociones, que sin quererlo, explota. Todo mi amor, mi fuet y mi queso son tuyos. Te quiero", le decía en un bonito mensaje Claudia a Verónica junto a una fotografía de ambas.