Lo que no se vio de la vuelta triunfal de Isabel Pantoja y su encuentro con Andrea Levy
Esa noche no hubo luces y sombras, solo luces y una cara B donde la emoción de Pantoja comenzó en su habitación del hotel
Desde que presentó su último disco, ‘Hasta que se apague el sol’, Isabel Pantoja no había tenido apariciones públicas en España y menos ante un público joven entregado a la artista.
En recién remodelada Plaza de España se presentaba el concurso Mr. Gay España del Orgullo 2022 y la guinda a este festival lúdico era la presencia de Pantoja. El motivo era recoger el premio que la organización le había ofrecido desde hace tiempo. Cuando se anunció que efectivamente estaría presente el 8 de julio para recibir ese reconocimiento por sus 50 años de trayectoria profesional, la duda existencial era si finalmente aparecería.
Lo hizo a media noche con una entrada triunfal en el escenario, donde la esperaban Omar Suárez y Luján Argüelles, los presentadores del acto. Como estaba previsto, la artista dio las gracias emocionada a ese recibimiento que por otra parte también era esperado. Desde el principio de la gala, para la elección del mister ganador, se escuchaban gritos de “ay, ay, Pantoja es lo que hay” u “ole, ole, Isabel, Isabel”. Dio las gracias a los organizadores, reivindicó al colectivo y se arrancó con la frase que servía para todas las interpretaciones: “Yo soy una más de ustedes. Por y para siempre. Yo no sería nada sin vosotros”. “La gente que está hoy aquí pertenece al colectivo más especial y grande que hay, el LGTBI”, añadió.
A continuación, regaló varios de sus temas, como ‘Enamórate’ o ‘Se me enamora el alma’ acompañada de una orquesta de diecinueve músicos. El 'mundo pantojil' que la ha apoyado y defendido en las redes frente a los ataques indiscriminados de su hijo y su nuera estaba en su salsa y dispuesto a darlo todo por su querida estrella.
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Fue una puesta en escena esperada y que cubrió todas las expectativas previstas. Esa noche no hubo luces y sombras, solo luces y una cara B donde la emoción de Pantoja comenzó en su habitación del hotel con vistas a ese escenario y a la Plaza de España ya repleta de público. A pesar de algunas informaciones, la cantante no pidió nada que no ofreciera el establecimiento a sus huéspedes vip. No hubo cambio de habitaciones y la suite estaba prevista desde el principio. El grupo que la acompañaba era el de siempre. Su guardia de corps, donde por motivos que todo el mundo conoce no estaba su hijo Kiko ni la nuera, Irene Rosales. El primero la ha llamado de todo menos bonita y la madre de sus nietas ha arremetido esta semana contra ella en unas declaraciones explosivas en la revista 'Lecturas'. Estas ausencias ya no resultan noticiables.
En esa suite estaban el peluquero, Antonio Abad, el maquillador, Alberto Dugarte, y sus incondicionales Paqui, María Ángeles Moreno y Celeste, que durante años fue la presidenta de su club de fans. Este grupo la acompañó el mes pasado en los viajes a Chile y Argentina, donde dio sus primeros conciertos tras la muerte de su madre. Y en esa familia elegida tampoco faltaba Cristina. Es una de las amigas de Madrid que no tiene vinculación artística con Pantoja. La 'piloto' es de las pocas amistades de Isabel que tiene independencia económica y nunca ha necesitado que la artista le ceda sus bolsos o su ropa cuando pasan de moda. Su apodo le viene de su marido, que era comandante de Iberia y del que enviudó hace unos años.
Todos ellos, más Agustín Pantoja, la acompañaron en esta primera salida triunfal. Por la mañana el hermano había estado supervisando la escaleta del acto al milímetro. Cómo y cuándo saldría, con qué música, la iluminación, los focos “hacia su persona” y las fuentes de fuegos artificiales del escenario. Mientras su hermana actuó, no la esperó en el camerino, sino en el escenario, y se emocionó al escuchar los gritos de apoyo del público. “Para él era ese reconocimiento después de lo que Isabel ha pasado en estos último años. Y sobre todo, verla sonreír y feliz tras la muerte de su madre, porque no levantaba cabeza”, contaban desde la organización.
Su hija Isa no estuvo porque tuvo que regresar al Puerto de Santa María por un compromiso personal. En cualquuier caso, tampoco habría podido acudir porque ese mismo día tenía previsto acudir al debate de 'Sálvame Deluxe', una cita que tuvo que anular para marcharse.
Las visitas al camerino fueron excepcionales. Una de las que quiso saludar a Pantoja fue Andrea Levy, que estuvo a pie de pista durante la elección de Mr. Gay. La concejal de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid y portavoz del grupo municipal popular acudió a la fiesta y después tuvo su encuentro con la artista. “La he visto muy emocionada y feliz. Me decía que se sentía muy querida y que se sentía muy madrileña", dijo.
Una noche especial para los que quedan del clan Pantoja.
Desde que presentó su último disco, ‘Hasta que se apague el sol’, Isabel Pantoja no había tenido apariciones públicas en España y menos ante un público joven entregado a la artista.