Las confesiones de Karina: acoso sexual, un gran desplante y su renacimiento en Instagram

La jienense María Isabel Llaudés Santiago no se convirtió en Karina hasta que Torrebruno le dijo un día "qué chica más carinna" y con una 'K' de más y una 'N' de menos, se convirtió en la leyenda de la música que triunfó en Eurovisión, vendió millones de discos y protagonizó películas.

"He pasado épocas muy duras, pero soy como el ave fénix", resume en una sola frase Karina su fascinante vida, mientras la entrevistan en el programa de Telemadrid 'Uno de tres millones', dedicado a ese 44% de personas que viven en la capital, pero que no han nacido allí.

"Me encuentro en un momento muy bonito. Tengo 75 años y tengo ilusión por ver este sol. Cada día que amanece doy gracias por estar otra vez aquí y ver a mis nietos y a mis hijas. Poder salir a dar un paseo", dice la andaluza, que lleva desde los 13 años en Madrid y a la que recientemente volvíamos a ver en la pantalla grande con su cameo en la película 'Camera Café'.

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Asegura que no quiere rendirse mientras sigue teniendo muy presentes los recuerdos, los buenos y los malos. Entre los primeros, por supuesto, su celebrado segundo puesto en el certamen de Eurovisión de Dublín que fue su gran trampolín al éxito.

¿Volvería a participar? "Llega un momento en el que, con los años, le quitas importancia a las cosas. Cuando era más joven decía que repetir no y ahora digo que por qué no", es su respuesta, mientras reivindica la atención que merecen las personas mayores. "Que si la juventud, que si el reguetón, que si la gente delgada y guapa… Oye, ¡que los mayores también existimos!", afirma reivindicativa.

Entre los tragos amargos, cuenta cómo se truncó la renovación de su contrato con la que era su discográfica a finales de los setenta, Hispavox. Cuando llegó a las oficinas, se encontró con un nuevo director general, "muy joven y muy frío", que sin reparos le dijo que a partir de ahora no iban a contratar "a horteritas".

Karina se despidió y cruzó Madrid entero sin creerse lo que acababa de pasar. "Llegué a casa y fue la única vez que le dije a mi madre 'déjame sola". Asegurando que es una historia que cuenta por primera vez, recuerda que ella "quería ser parte de ese cambio en la democracia".

Aunque la cantante se ha referido en otras ocasiones a cómo sobrevivió a los intentos de abuso sexual y a un mundo machista, también relataba por vez primera el desagradable incidente que vivió junto a un productor, al que no nombra, pero asegura que aún vive.

"Yo he sido y soy una mujer muy luchadora y fui a pedir trabajo a las casas discográficas y a los productores de cine y teatro", aseguraba nuestra princesa del pop. En una de esas entrevistas, el mencionado empresario se acercó a ella y le dijo: "¿Tú sabes una cosa? Yo estoy loco por tocarte las tetas". Ella se zafó de él como pudo y abandonó de inmediato la sala.

En una nota más positiva, Karina también contaba cómo disfruta ahora en su nueva faceta como influencer. "Yo tenía Instagram, pero lo usaba muy poco. Cuando llega la pandemia y nos encierran de la noche a la mañana me veo en el apartamento chiquitito andando de la ventana a la puerta y de la puerta a la ventana, mi hija me dijo que hiciera vídeos para Instagram".

Ahora la artista tiene ya más de 60.000 fieles seguidores con los que comparte su día a día, rescata fotos de su propio baúl de los recuerdos, da consejos o ameniza los ratos libres con algunos de sus grandes éxitos.