La verdadera relación del cantante Luis Miguel y Paloma Cuevas
El Sol y la socialité española se conocieron cuando eran niños por la pasión taurina de Luisito Rey y solían visitar la finca Cetrina con regularidad
Paloma Cuevas lleva una vida tranquila dedicada a su familia, a sus ambiciones empresariales y a los proyectos de moda con Rosa Clará. Ya está lista la nueva colección de vestidos de fiesta que se presentará en septiembre y será la segunda en la que Cuevas se implica, desde la elección de las telas hasta el diseño. Su colaboración con la empresaria catalana comenzó hace tiempo, aunque fue a raíz de su separación que se hizo pública. Hasta ese momento quiso tener un perfil bajo en todo lo que tuviera que ver con sus iniciativas profesionales a pesar de manejar con éxito sus propios negocios y tener una economía independiente de la del torero.
Es economista, tiene un máster en dirección de empresas y cuando Hacienda mandó un aviso a Ponce, fue Paloma la que intervino. Una decisión que no sentó muy bien al entorno más directo del torero. Después llego la pandemia, el confinamiento con toda la familia en la finca Cetrina y, como final de la vida compartida, el divorcio. Ponce y Paloma ponían fin a un capítulo de sus vidas y cada uno comenzaba el suyo de manera independiente.
Desde la fecha en que se hizo efectiva legalmente la separación, cada uno decidió cómo quería continuar con su existencia pública. Ponce lo hizo con Ana Soria mostrando su amor en sus respectivas redes sociales con besos y abrazos en diferentes escenarios. Recordemos que hizo lo que nunca antes había hecho, trasladar sus emociones a la plaza dibujando en el albero la 'A' de su novia antes de comenzar a torear. Estos eran los perfiles de la pareja, a los que se unía el grupo 'los arrebataos', los amigos de la joven almeriense.
Paloma decidió lo contrario y desapareció de la vida social. Poco o nada se sabía de ella porque así lo quiso. Sin embargo, dada su situación de mujer soltera, de vez en cuando aparecían noticias que la unían con diferentes caballeros. Uno de ellos fue el doctor Villamor, que desmintió personalmente a Vanitatis que hubiera algo más que una gran amistad. Esta relación llegó profesionalmente cuando operó primero a Victoriano Valencia, después al hermano de Paloma y, por último, a Ponce cuando sufrió la gran cogida en Valencia durante la Feria de Fallas de 2019.
Después apareció Eugenio López Alonso, perteneciente a una de las familias más ricas de México, principal accionista del imperio Jumex y propietario de su propio museo en la capital mexicana. Además, ha figurado durante seis años consecutivos en la lista ART New, una especie de vademécum en el circuito del mundo del arte. En el caso del empresario, sí aparecieron fotos de Paloma con Eugenio y con el amigo de este.
Ahora una información sin contrastar en un programa de Buenos Aires sitúa al cantante Luis Miguel como nueva pareja de Paloma Cuevas. El presentador aseguraba que estaban juntos en un hotel madrileño, con todo lo que este dato pudiera significar. Pero la ubicación era otra muy distinta, como han explicado a Vanitatis desde el entorno de Cuevas. Una historia sin pies ni cabeza en el sentido de romance. El Sol de México -como se conoce al cantante en su país- llegó a principios de semana a Madrid, ya que tiene intención de pasar unos días en Marbella. Y quedaron a cenar en el restaurante asiático del hotel Villamagna. No estaban solos, sino que compartieron encuentro con otras personas. Podría haber sido, pero no.
Lo cierto es que se conocen desde que eran pequeños. El padre del cantante, Luisito Rey, era un gran aficionado taurino que incluso llegó a torear en capeas con Victoriano Valencia y visitaba a los Cuevas con sus hijos y su mujer, Marcela, en Córdoba. En la biografía 'Oro de Rey' ya se cuenta esa querencia del padre por el mundo de los toros que ratifica Andrés Amorós. Esta relación se amplió a Enrique Ponce cuando entró a formar parte por matrimonio de la familia Cuevas. Además, se ha mantenido y se mantiene a lo largo de los años también con el exmarido porque el divorcio no ha cambiado la amistad.
Luis Miguel pasaba temporadas en la Cetrina, donde nunca se construyó una casa para él, sino que se alojaba en la casa de invitados. Era uno más de la familia. Fue precisamente por esa amistad que conoció a Genoveva Casanova, con la que mantuvo un idilio durante un tiempo. Uno de los lugares donde comenzaron a verse era en la finca de Jaén. Algo parecido a lo que sucedió entre el Litri y Adriana Carolina Herrera, quienes también tuvieron a la Cetrina como escenario de sus primeros encuentros. En este caso, Miguel Báez Spínola era amigo de Ponce, y la hija de la diseñadora, de Paloma.
Cuevas no tiene intención de desmentir esta historia y ninguna otra, pero si algún día hay algo de cierto en sus relaciones personales, no se va a esconder. Ahora prepara sus vacaciones de verano, que serán muy parecidas a la del año pasado, con sus padres y sus hijas en Sotogrande.
Paloma Cuevas lleva una vida tranquila dedicada a su familia, a sus ambiciones empresariales y a los proyectos de moda con Rosa Clará. Ya está lista la nueva colección de vestidos de fiesta que se presentará en septiembre y será la segunda en la que Cuevas se implica, desde la elección de las telas hasta el diseño. Su colaboración con la empresaria catalana comenzó hace tiempo, aunque fue a raíz de su separación que se hizo pública. Hasta ese momento quiso tener un perfil bajo en todo lo que tuviera que ver con sus iniciativas profesionales a pesar de manejar con éxito sus propios negocios y tener una economía independiente de la del torero.