¿Cómo va esta edición de Starlite Catalana Occidente?
Hemos empezado el 10 de junio y estamos hasta el 4 de septiembre. Es un festival único en el mundo al ser el más largo. Tres meses de música en directo. La verdad es que esperamos que sea el mejor de la historia. La gente tiene ganas de disfrutar, de pasarlo bien. Y la lista que tenemos de artistas es impresionante.
Han sido dos años difíciles, ¿cómo se afronta económicamente?
Fue muy duro, muy difícil. Tuvimos que tomar una serie de decisiones complicadas porque lo que teníamos claro es que Starlite Catalana Occidente es un proyecto a largo plazo. Lo que no podíamos hacer era pararlo todo y dejar a mucha gente sin trabajo. No solo son los artistas, sino todo lo que hay detrás. Somos una gran familia. Era una cuestión de responsabilidad. Tuvimos unas pérdidas muy importantes, pero estamos recogiendo los frutos. Hemos trabajado ante la adversidad. Y nos ha dado una visibilidad importante a nivel mundial porque hemos sido el único festival que se ha mantenido con las medidas sanitarias necesarias durante la pandemia. Había mucha incertidumbre.