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Tapas, selfies y turismo: los detalles desconocidos de la visita de Alejandro Sanz al pueblo de Iker
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VISITA DE AMIGOS

Tapas, selfies y turismo: los detalles desconocidos de la visita de Alejandro Sanz al pueblo de Iker

La visita de Alejandro Sanz a Navalacruz ha supuesto toda una revolución. Ver a Casillas por allí se ha convertido en algo común, pero ver al cantante es toda una novedad

Foto: Alejandro Sanz, en una imagen de archivo. (EFE/Luca Piergiovanni)
Alejandro Sanz, en una imagen de archivo. (EFE/Luca Piergiovanni)

Con gorro y gafas de sol puede uno intentar que no se le reconozca, pero caminando al lado de Iker Casillas en su propio pueblo es complicado. Eso es precisamente lo que han hecho esta semana Alejandro Sanz y el portero: disfrutar de Navalacruz. Y disfrutar con todas las letras, pues a pesar de que el look que el cantante lleva en la imagen que han compartido en redes daría lugar a pensar que no quería ser visto, nada más lejos de la realidad. Ambos han paseado y han hecho vida en el pueblo sin importarles ni ser vistos ni atender a todos aquellos que se lo han pedido.

Iker lleva desde los primeros días de agosto en su pueblo. Allí, como hace siempre, ha jugado al paddle, ha hecho rutas por montaña con amigos e incluso ha echado una ‘pachanga’ con un improvisado equipo. Por supuesto, se ha apuntado a las partidas de mus de después de comer en el bar de su tío y se ha reunido con su cuadrilla de toda la vida. Eso hasta que ha llegado Alejandro Sanz, que ha supuesto sin duda toda una revolución. Ver a Casillas por allí se ha convertido en algo común, pero ver al cantante es toda una novedad.

No habían pasado ni dos horas desde su llegada y no solo en Navalacruz, sino también en los pueblos de alrededor, se comentaba su presencia. El que más y el que menos salió a hacer compra, a tomar algo o simplemente a pasear para ver si tenía la suerte de cruzarse con la pareja de amigos. Algo que no era difícil por dos factores importantes: el pueblo es muy pequeño y ellos se dejaron ver con toda tranquilidad. Iker le enseñó a Alejandro las calles donde creció, la plaza con el monumento que lleva su nombre, el campo de fútbol del que disponen y, como es lógico, su casa, que reformó cuando todavía estaba casado con Sara Carbonero.

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Atendieron con mucha amabilidad a todo el que se les acercó. Así se lo cuenta una vecina a Vanitatis: “Ellos estaban tan tranquilos, no se estaban escondiendo, y fueron muy majos con todas las personas que se acercaron a hablar con ellos”, apunta. Tomaron juntos el aperitivo en el Bar Casillas, donde Iker es habitual desde que su tío está al frente del local, y se hicieron selfies con todo el quiso inmortalizar el momento con el ilustre visitante, cuya presencia fue toda una revolución. Además, pasearon por las zonas verdes del pueblo, que son una de las partes favoritas de Iker, y sobre todo disfrutaron de la compañía mutua.

Y es que esta visita lleva detrás una promesa cumplida. Hace diez años, cuando Iker estaba comenzando su relación con Sara Carbonero, ambos viajaron a Miami, donde entonces residía Alejandro junto a Raquel Perera. Pasaron unos días todos juntos, consolidando una amistad que ya venía de lejos y que diez años después sigue en pie. En aquel momento Iker dejó clara su invitación a Navalacruz. Y claro, compaginar sus agendas no debe ser sencillo, por lo que han sido muchos los años que han pasado desde aquello. Pero finalmente Alejandro ha cumplido. Ha aprovechado este mes de agosto en el que tras cuatro meses de gira, a la que puso el broche final el pasado día 30 en La Palma, tiene unos días de asueto y a la vista está que ha decidido exprimirlos a fondo y con buenos amigos.

placeholder Iker Casillas, en una imagen de archivo. (EFE)
Iker Casillas, en una imagen de archivo. (EFE)

Más o menos lo mismo hicieron hace escasas semanas sus exmujeres. Ambas parejas están divorciadas. El cantante y Raquel pusieron fin a su relación en 2020 y el futbolista y la periodista hicieron lo propio en 2021. Pero la amistad que un día fraguaron no se olvida. De hecho, Sara casi nunca falla en los conciertos de Alejandro y Raquel ha sido un gran apoyo para ella tras su divorcio. Tanto es así que es el segundo verano separada y es la segunda ocasión en la que reserva unos días para pasar con su amiga y los hijos de ambas unas vacaciones en Cádiz, uno de sus lugares favoritos.

Y aunque es verdad que la amistad la han mantenido en paralelo, ellas por un lado y ellos por otro, lo cierto es que entre las exparejas existe bastante buen ambiente a pesar de todo. Sobre todo entre Sara e Iker, por lo que seguro que ella se alegra de ver a su ex y a su amigo pasándolo bien en el pueblo en el que ha pasado tantos veranos en familia. Pero sea como fuere, y al margen del pasado, lo que sí es un hecho es que tanto el futbolista como Alejandro Sanz han disfrutado de la visita, del tiempo juntos y de la sorpresa y la alegría de los vecinos de Navalacruz, que tan orgullosos se sienten con la visita del cantante.

Con gorro y gafas de sol puede uno intentar que no se le reconozca, pero caminando al lado de Iker Casillas en su propio pueblo es complicado. Eso es precisamente lo que han hecho esta semana Alejandro Sanz y el portero: disfrutar de Navalacruz. Y disfrutar con todas las letras, pues a pesar de que el look que el cantante lleva en la imagen que han compartido en redes daría lugar a pensar que no quería ser visto, nada más lejos de la realidad. Ambos han paseado y han hecho vida en el pueblo sin importarles ni ser vistos ni atender a todos aquellos que se lo han pedido.

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