Hablamos con Antonio Banderas en Marbella: "España es la tierra donde pago mis impuestos y donde soy feliz"

Antonio Banderas acaba de cumplir 62 años y él mismo cuenta que ese es el número de vueltas que ya ha dado al sol. Hace veintitrés salió de Málaga para cumplir su sueño y lo ha conseguido con creces. Y no solo en el apartado profesional, sino también en el personal. Es un hombre que no se complica la existencia y no tiene ningún ajuste con la vida. Desde hace unos años vive en Málaga donde ha montado su cuartel general. Desde su ciudad se mueve por medio mundo para cumplir con sus compromisos laborales.

Ha intervenido en la última aventura de Indiana Jones y sigue con sus producciones musicales que salen del Teatro Soho Caixa Bank. Una iniciativa privada que el actor inauguró en noviembre de 2019 sin necesidad de subvenciones oficiales y que ha convertido en un laboratorio de ideas artísticas y culturales. Desde que se celebró por primera vez la gala Starlite en Marbella, hace trece años, Banderas se involucró en esta fiesta solidaria con su amiga Sandra García-SanJuan.

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¿Cómo has celebrado tu cumpleaños?

En casa, aquí en Málaga. Cuando se tienen esta edad lo mejor es celebrarlo con tranquilidad con los amigos y la familia.

¿Te pesa la edad?

La verdad es que aún no. Creo que me da algo que no tenía: cierta tranquilidad y sobre todo una claridad de ideas en función de lo que sé hacer y hago.

¿Qué resumen harías de este año?

Tengo muchos proyectos que voy a llevar a ejecución después de dos años terribles, sin saber qué podíamos hacer y sin poder controlar nada. Y la edad lo que me dice es que solo hay espacio para la verdad.

Contabas en tu Instagram que llevas 62 años dando la vuelta al sol. Saliste hace 23 de Málaga para cumplir tus sueños…

Hay muchos que he cumplido y me quedan otros cuantos. El Soho fue mi sueño y ahí está. Todas las artes escénicas van a estar aquí en Málaga metidas, y seguiremos creciendo. Cuando vamos a Madrid décimos que vamos a provincias.

Volviste a Málaga después de vivir en Estados Unidos, en Londres…

Sí, y pago mis impuestos en España. Desde aquí me muevo donde tenga que trabajar. Esta es mi tierra, donde he sido feliz y lo sigo siendo. Son mis raíces.

En las encuestas, Nadal y tú sois los personajes más queridos y respetados…

Esto también hay que saber procesarlo. Todo cambia a una velocidad impresionante. Prefiero ser muy cauto con esos amores que, por otra parte, son recíprocos. Cualquier detalle, cualquier error, cualquier mentira... Es muy difícil deshacerte de eso. Cary Grant decía que cuando se cuenta una infamia es como lanzar una almohada llena de plumas en un día de viento. Cuando eso pasa ya te quedas con un estigma. Prefiero estar en un tercer lugar. Estar en primera línea es muy complicado.

¿Qué tal la experiencia de trabajar con tu hija Stella?

Lo primero tenerla cerca. Creo mucho en su criterio. Es una mujer con mucha personalidad y tiene una opinión muy clara sobre las cosas y el mundo del espectáculo. Se ha criado así. En el momento en que llegábamos a casa me comentaba lo que veía y lo aplicaba al trabajo que hacíamos.

-¿De quién tiene más, de Melanie o de ti?

Es una mezcla de los dos, incluso físicamente. Yo me veo muy reflejado en ella.

Se celebra este año la gala solidaria número 13 del Festival Starlite. ¿Eres supersticioso?

Cuando estrené la vida del rey Eduardo II de Inglaterra, en el teatro María Guerrero de Madrid en el año 83, me fui con una camisa amarilla. Y lo hice a conciencia. Los compañeros me querían matar. El amarillo en teatro está prohibido. La obra fue un éxito.

Este año, tu hermano ha ganado la Copa del Rey de vela en Palma. Él se ha declarado monárquico

Yo soy un demócrata. Y ese es mi partido político: lo que los ciudadanos de mi país decidan. La monarquía, en contra de lo que mucha gente dice, sí fue votada en una Constitución del año 78. Uno de los puntos era que España se constituía como un reino. Hasta que no se demuestre lo contrario, eso es lo que decidió el pueblo español.

¿Cómo se presenta el invierno? Las previsiones del gobierno no son buenas…

Pues habrá que aguantar. Básicamente, mis empresas no están generadas para crear fondos y sí para crear empleo. Son sin ánimo de lucro. Lo que intentaremos será perder menos

¿Cómo habéis superado la crisis que supuso la pandemia para las aportaciones de vuestras fundaciones, Lágrimas y favores y Niños en Alegría?

Sufrió una bajada en las aportaciones económicas. Teníamos remanente y hubo aportaciones más allá de las galas. Así se pudo seguir entregando fondos para ayudas, aunque no tuvimos más remedio que bajar las cantidades. Ahora estamos recuperándonos. Y esta es la misma historia en todo el mundo.