El primer posado de verano de Ana Obregón: "Lloré todo el rato"

No hay verano sin posado y eso Ana Obregón lo tiene muy claro. Ella fue la responsable durante muchos años de que diéramos el pistoletazo de salida a la temporada estival, en esa época en la que también teníamos canción del verano y la disfrutábamos desde el principio, con coreografía incluida. Sin embargo, parece que esta divertida costumbre es muy anterior a lo que todos pensábamos y la actriz de 'Ana y los 7' ha querido compartir con sus seguidores el primer posado veraniego de todos.

En una fotografía de las que hacen historia, Ana ha querido presumir de figura y de estilo con una instantánea en la que se la puede ver sentada en el regazo de su padre. A pesar de apenas levantar un palmo del suelo, ya se deja ver con unos originales collares que completan su look de baño, un bañador de flores en relieve que le sienta a las mil maravillas. Claro, que pocas cosas le pueden sentar mal a un bebé.

Eso sí, no es oro todo lo que reluce, pues solo hay que ver la mueca de su cara para comprender que no le estaba haciendo ninguna gracia tener que estar quieta tanto tiempo para que este recuerdo pudiera pasar a la posteridad. Así lo recoge ella misma, comentando divertida: “Mi primer posado de verano. La verdad, Papá, ese primer posado ¡no me gustó nada! Lloré como una Magdalena todo el rato”.

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En realidad, este momento que ella presenta de una forma tan divertida es la excusa perfecta para mostrar el cariño que siente por su padre, uno de los hombres más importantes de su vida. “Gracias por cuidarme siempre”, escribía más adelante. “Ahora me toca a mí”. Un verano de grandes ausencias, como son todos ya en casa de los Obregón. A la ausencia de Aless, que rompió de forma irrevocable el corazón de Ana, hay que sumar también la de su madre, fallecida en mayo de 2021.

Las ausencias pesan, pero el mundo (aunque en ocasiones le resulte imposible de creer a la presentadora) sigue girando. Ahora le toca hacerse cargo de su padre, que tiene ya 96 años y cada vez necesita más el apoyo de su familia. Juntos se acompañan en los buenos momentos y también en los malos, haciendo que estos sean mucho más llevaderos, sabiendo que no están solos.

A pesar de que tras la muerte de su hijo, Ana ha estado pasando los peores momentos de su vida, lo cierto es que siempre ha sido una mujer fuerte, que ha sabido poner al mal tiempo buena cara y se ha enfrentado con valentía a los contratiempos que la vida le ha puesto por delante. Ahora tiene nuevos retos, como cuidar de su padre y honrar la memoria de Aless, tanto con su recuerdo como con la fundación que lleva su nombre, una organización para la investigación del cáncer.

Poco a poco, Ana va superando etapas, aunque eso no quiere decir que la pena por los que ya no están sea menor. Hace pocos días recordaba el que fue el verano más feliz de su vida, hace unos tres años, y los motivos estaban claros: “Ese fue el verano más feliz de mi vida, porque mi hijo había superado el cáncer y mi madre estaba aún con nosotros. ¿Sabéis el mayor error que podemos cometer en nuestras vidas? Pensar que tenemos tiempo”. Por eso ahora no piensa cometer ese error de nuevo y exprime al máximo el tiempo que tiene junto a su padre, con quien posa también en las redes, dejando un nuevo momento para el recuerdo, esta vez sin disgustos ni llantos.