El Festival de Cine de San Sebastián, en 10 curiosidades antes de su 70ª edición
Repasamos la historia del más importante de nuestros certámenes, los grandes nombres que han pasado por él e incluso los rumores de una maldición
El Donostia Zinemaldia, el SSIFF por sus siglas en inglés, o simplemente, el Festival de Cine de San Sebastián para entendernos, alcanza este año su 70ª edición, con el mismo entusiasmo con que nació en 1953, sin haber sufrido interrupción alguna desde su creación.
Pese a los contratiempos sufridos durante la pandemia, durante los últimos años el que está considerado como el certamen más importante en los países de habla hispana ha reforzado su apuesta por las actividades de industria, dirigidas especialmente a las producciones latinoamericanas y a las películas realizadas en lenguas europeas no hegemónicas, además de por los nuevos talentos.
Pero antes de que las estrellas comiencen a desfilar por las alfombras rojas donostiarras y se enciendan los proyectores de las distintas salas, vamos a recorrer las siete décadas de historia del festival a la caza de las principales curiosidades que lo rodean.
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Las primeras ediciones
El comienzo del festival se remonta al 21 de septiembre de 1953, cuando se creó la I Semana Internacional de Cine para incentivar el comercio y el turismo de la ciudad guipuzcoana. Al año siguiente, ya pasaría a denominarse Festival Internacional de Cine, y en 1955 la FIAPF lo reconoció como competitivo y especializado para las películas en color: ya se podían otorgar premios oficiales. Este es el origen de la Concha, entonces todavía de plata, cuyo reparto debía decidir un jurado internacional.
El gran despegue
A los cinco años de su creación, ya se reconocía importancia de manera internacional, pero se dice que la verdadera razón de su despegue tuvo lugar en 1958, durante su sexta edición. Entonces toda una estrella como Kirk Douglas asistió para presentar su película 'Los vikingos'. Desde ese momento, todos los ojos estuvieron puestos cada septiembre en la ciudad vasca.
Quién maneja mi concha
Ya sea de oro o de plata, es la representación de este tesoro del mar la que conocemos como galardón del festival donostiarra. El taller en el que se fabrican desde hace cuatro décadas los codiciados premios pertenece a los hermanos Ayestarán, cuyo padre fue propietario de una emblemática joyería en San Sebastián.
La Concha de Oro, como tal, y de manera oficial, no se otorgó hasta la edición de 1957. En 1963 los premios se otorgaron de manera extraoficial. Entre 1980 y 1984 no se otorgó la Concha de Oro como tal, al perder el festival la categoría A de la FIAPF, concediéndose, en su lugar, un Gran Premio de la Crítica Internacional. Se han entregado, asimismo, tan solo dos premios Concha de Oro Honorífica, a Luis Buñuel en 1981 y a Carlos Saura en 2007.
Estrenos notables
Pese a competir con festivales de la talla de Cannes o Venecia a la hora de acaparar los principales estrenos internacionales, a lo largo de su historia ha sido escenario de acontecimientos destacables como el debut de cintas tan notables como el 'Vértigo' de Hitchcock. Aunque el director se quedó (con polémica) sin premio en esa ocasión, eso no evitó que volviera al año siguiente a presentar 'Con la muerte en los talones'.
También fue San Sebastián escenario del estreno europeo del primer título de la franquicia 'Star Wars', en 1977 y más recientemente, de la prèmiere mundial de las películas de Woody Allen 'Melinda y Melinda' y 'Rifkin's Festival'.
Las primeras veces
Además de películas sobresalientes, también han sido legendarios realizadores los que se han estrenado en Donostia. Fue el caso de Roman Polanski, que debutaba allí en un festival cuando aún estaba en la escuela de cine. También fue la primera vez para Pedro Almodóvar, que presentó en San Sebastián 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón'. Además, Francis Ford Coppola consiguió en la ciudad vasca su primer premio con 'Llueve sobre mi corazón'.
Premios Donostia
En reconocimiento a la contribución que sus carreras han realizado al mundo del cine se instituyó en 1986 el Premio Donostia. El primero se lo llevó Gregory Peck en 1986, y el último, en 2021, fue a parar a las manos de Johnny Depp. "Este premio es para vosotros, porque sin vosotros, sin el público, el cine no tiene sentido, El espectador es el jefe", dijo el actor cuando aceptó el galardón.
Escenarios principales
Aunque durante esta semana toda la ciudad está envuelta en cine y cultura, son básicamente tres los espacios principales donde se celebra todo el programa del festival: el centro Kursaal, el emblemático y lujoso hotel María Cristina y el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, conocido como Tabakalera.
Teatro Victoria Eugenia
La recuperación en 2007 del histórico teatro, que había permanecido cerrado y en obras desde el año 2000, supuso un impulso para la ciudad en esa edición. Así, ese año marcó la presencia en San Sebastián de un buen puñado de estrellas internacionales como Samuel L. Jackson, Demi Moore, Richard Gere o Viggo Mortensen.
Otras secciones
Más allá de la sección oficial, las películas compiten en otras categorías como la New Directors, que reúne a los primeros o segundos largometrajes internacionales producidos en el último año. En Horizontes Latinos están presentes los largometrajes producidos de forma total o parcial en América Latina, inéditos en España. Perlak está reservada para las cintas no estrenadas aún en nuestro país, que ya han sido premiadas en otros festivales o aplaudidas por la crítica. Por último, Zabaltegi Tabakalera es la sección más libre y abierta a propuestas diferentes y arriesgadas.
La maldición del festival
Existe el rumor de que el Premio Donostia estaba maldito. El motivo fue el fallecimiento de varios actores poco tiempo antes o después de recibirlo, como Anthony Perkins, Paco Rabal o la gran dama de la actuación que fue Bette Davis. Esta última, tras recoger su premio cigarrillo en mano, se marchó a París para ingresar en una clínica, donde moriría a las dos semanas del grave cáncer de pulmón que fallecía.
El Donostia Zinemaldia, el SSIFF por sus siglas en inglés, o simplemente, el Festival de Cine de San Sebastián para entendernos, alcanza este año su 70ª edición, con el mismo entusiasmo con que nació en 1953, sin haber sufrido interrupción alguna desde su creación.
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