Paz Padilla, feliz en un impresionante viaje post cumpleaños

Entre las muchas maneras que existen de celebrar un día tan significativo como en el que se cumple una nueva vuelta al sol, Paz Padilla ha elegido hacerlo con una inolvidable y espectacular escapada. El destino no ha sido otro que París, donde estos días se celebra la semana de la moda, aunque sus planes poco o nada han tenido que ver con este evento. La presentadora se ha dejado ver en lugares emblemáticos como el Arco del Triunfo o la Torre Eiffel.

"Celebrando mi cumpleaños en una de las ciudades más encantadoras del mundo, París. Gracias por vuestras felicitaciones. Os quiero", escribía en sus redes sociales hace unos días tras soplar las velas de su 53 cumpleaños junto a su hija, Anna Ferrer. No ha sido ella, sin embargo, quien le ha acompañado en este increíble viaje, ya que se encuentra en Madrid cumpliendo con sus compromisos profesionales, como nos ha permitido ver a través de Instagram.

Así, la identidad de su acompañante es un auténtico misterio porque Paz Padilla no ha revelado dato alguno al respecto, aunque a juzgar por las impresionantes instantáneas que la gaditana ha protagonizado y que, a buen seguro, son obra de alguien con talento para la cámara, podría ser que su acompañante se tratase de su pareja, el fotógrafo y guardia civil Fran Medina.

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Discreta con su vida privada, desde que saliera a la luz la noticia de su nueva relación, a penas ha dado detalles al respecto ni ha posado junto a su pareja en público. Solamente en su reciente visita a 'El hormiguero' hablaba de su historia de amor para hacer frente a las críticas por parte de los que consideraban que era demasiado pronto para encontrar pareja de nuevo. "¿Cuánto hay que esperar para volver a enamorarse? [...] El amor no es algo que acabe cuando la persona se va", decía entonces.

Feliz en lo personal y volcada en su obra de teatro 'El humor de mi vida' con la que viaja por toda España, Paz Padilla atraviesa un gran momento vital que se refleja en la eterna sonrisa que ha lucido durante toda su estancia en Francia. Un viaje que ha tenido como hoja de ruta pisar, en primer lugar, la ciudad del amor y, poco después, trasladarse al Monte Saint Michel, que es un pueblo construido sobre una isla rocosa en Normandía.

"Os recomiendo este viaje porque ha sido espectacular. Es un sitio mágico. Sube y baja la marea y cuando baja la marea se queda verde y cuando sube, se cubre de agua. Espectacular. Un sitio mágico", ha dicho Paz Padilla de este impresionante enclave, aconsejando a sus más de 2 millones de seguidores a visitarlo. Allí, la presentadora ha tenido tiempo para meditar y disfrutar del campo, corriendo entre un rebaño de ovejas.

Momentos inolvidables que, como ella misma ha comentado, recordará con mucho cariño, pues durante esta escapada ha derrochado felicidad, ya sea en compañía o no de su pareja. Paz atraviesa ahora una etapa completamente distinta, dos años después de la muerte de su marido Antonio, a quien tiene muy presente en su día a día.

"El amor no se dosifica… El amor es inmenso, yo tengo una gran capacidad para amar", y durante este proceso de aceptación aprendí a que yo seguía viva y quería seguir viva. El tiempo que esté aquí quiero ser feliz. Hay que sufrir, pero lo justo, no más. Yo soy viuda, pero no puedo sentirme culpable por querer a otra persona. Yo sigo enamorada de Antonio y sé cómo me amaba él. Y sé que me diría 'Levántate, vive...' Si mis lágrimas me devolvieran a Antonio, yo no dejaría de llorar nunca, pero eso no va a pasar", decía en el programa de Pablo Motos.