Iñigo Onieva y el estado de sus negocios antes y después de Tamara

Iñigo Onieva es el hombre de la semana, no cabe duda, y no precisamente porque se esté hablando muy bien de él. De hecho, desde que se hiciera evidente su deslealtad a Tamara Falcó y su mentira ante los medios de comunicación, se ha puesto en duda casi hasta su nombre y se está repasando con lupa cualquier detalle que tenga que ver con el que a punto ha estado de convertirse en yerno de Isabel Preysler; entre ellos, todo lo referente a su curriculum y trayectoria profesional.

Desde Vanitatis podemos aportar información acerca de su situación actual, así como de un detalle que podría indicar que su socio e íntimo amigo, igual que Tamara, ha continuado su camino sin contar con él.

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Cuando hace dos años su nombre salió a relucir por primera vez, se decía de Onieva que era diseñador de coches, según reza su perfil de LinkedIN, aunque en los últimos días esta información se ha puesto en duda. Entre 2013 y 2017, trabajó en este sector. Comenzó en Turín, en Italdesing Giugiaro, regresó a Madrid y colaboró con Car Magazine. En 2016 trabajó para la casa Seat y de 2017 a 2018 volvió a Milán para ejercer como diseñador de automóviles en Zagato.

Lo siguiente que sabemos de él es que conoció a Tamara Falcó a finales de 2020 y su imagen comenzó a tener valor. En primavera de 2021 se le nombró Business Development Director de Mabel Hospitality, filial de Mabel Capital, la compañía privada de inversión propiedad de Rafa Nadal, Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar (además, presidente y CEO de la compañía). En esta filial se desarrollan y gestionan los diferentes conceptos de restauración del grupo, entre los que destacan el más reciente, Totó, o el clásico Tatel, icónico restaurante con sede en Madrid, Ibiza y Beverly Hills. En los últimos días se ha puesto en duda su trabajo para esta compañía, pero Vanitatis pudo confirmar que en el mes de abril de 2022 efectivamente estaba desempeñando ese papel en la compañía, aunque puestos en contacto de nuevo con la empresa nos trasladan que ante lo acontecido en la vida privada de Iñigo, ellos desean mantenerse completamente al margen y ni siquiera confirman que continúe trabajando con ellos, pero tampoco que no lo haga. Prefieren no pronunciarse.

Como novedad, pues es algo que hasta ahora se desconocía, Iñigo ha incluido en su perfil el puesto de director artístico de WOW Concept, una empresa dedicada al diseño digital de lujo que aunque existía como marketplace, abrió su primer local físico en la Gran Vía madrileña el pasado mes de marzo. Se trata de una empresa cuyos fundadores son el expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno y el duque de Feria, Rafael Medina.

Además, desde diciembre del año pasado, Iñigo es imagen y relaciones públicas de Lula Club, una discoteca situada también en Gran Vía de la que durante meses se ha dicho que es socio. De hecho, en su perfil en la mencionada red social, él tiene tipificado este puesto como Partner & Creative Director, pero legalmente su nombre no aparece relacionado con esta empresa. Tal y como se ha revelado estos días, él trabaja para el club y percibe un sueldo por sus servicios, sin más.

Empresa propia

Atendiendo a su trayectoria, no se puede negar que sus mejores oportunidades laborales han llegado a su vida desde que comenzó su relación con Tamara. Tanto es así que ha sido durante este tiempo cuando se ha atrevido ha iniciar su propia aventura empresarial. En febrero de este 2022 dio de alta Meva Hospitality S.L, dedicada a “la explotación de salas de baile y discotecas, restauración, hostelería, organización de eventos e intermediación del comercio de productos diversos”. Él es administrador mancomunado, igual que su socio, Pablo Marín Gijón. Por el momento no se tienen muchos detalles acerca del fin de esa sociedad. Se especuló que podría ser a través de la que se gestionara el restaurante que Tamara quería abrir en la finca que heredó de su padre, ‘El Rincón’, pero obviamente ahora esa posibilidad queda descartada. Lo que es llamativo es que a pesar de que Pablo es además de su socio su amigo, Vanitatis ha podido comprobar que este ha ido más allá haciendo crecer el negocio. En agosto de este mismo año ha dado de alta Ard Hospitality SL, una empresa con el mismo cometido pero de la que es administrador único. No ha contado con Iñigo. ¿Hacen aguas también sus relaciones profesionales?

Es evidente que ahora mismo Iñigo no está pasando su mejor momento en cuanto a imagen se refiere, aunque no cabe duda de que su relación con Tamara le ha servido para hacer grandes contactos y que las relaciones personales se le dan bien, y eso es algo que está sabiendo rentabilizar. Pero ahora tendrá que hacerlo sin el amparo de la marquesa de Griñón, pues las relaciones amorosas no se le han dado tan bien y ella no parece dispuesta a perdonarle la infidelidad cometida. Entre ellos ya no hay nada que hacer y la imagen del joven en este momento está muy denostada. ¿Será capaz de mantener, a pesar del revuelo causado, todos sus proyectos laborales?