La esperada reaparición pública del juez Pedraz tras su ruptura con Esther Doña

Con los últimos avatares del mundo del corazón y tanta separación reciente copando portadas y titulares, casi nos habíamos olvidado del que fue el gran culebrón del verano. Ahora, unas semanas después de conocerse el abrupto final de su historia de amor, hemos sido testigos de la esperada reaparición pública de Santiago Pedraz tras su ruptura con Esther Doña. El escenario, la fiesta Arquitectura X Cosentino, que contó con una lista de invitados bastante ecléctica en la que se incluía desde el diseñador Eduardo Navarrete hasta el influencer y constructor Pablo Castellanos, pasando por Carla Barber.

Pero no podemos negar que la presencia del juez fue la más esperada y sorprendente de la noche. Las últimas fotos tomadas de él en algún evento de este tipo son muy diferentes a las que pudieron hacerse este miércoles por la noche en Madrid, ya que en las anteriores estaba con la que fue su pareja durante más de un año y con la que incluso anunció boda. Pero desde que terminara su relación con la viuda del marqués de Griñón, se ha centrado en su trabajo, en los casos que tiene pendientes en la Audiencia Nacional y en intentar alejarse de un mundo que nunca le convenció del todo, pero al que quiso acceder por amor a Esther Doña.

Y si sorprendía su presencia en un 'sarao' así, con la prensa dispuesta a preguntarle por la ruptura, con fotógrafos y cámaras pendientes de cada movimiento, más lo hizo el hecho de que no acudiera precisamente solo. Junto a él, una mujer rubia, muy atractiva. Evidentemente, los periodistas quisieron saber de quién se trataba y si era la afortunada que ocupaba ahora el corazón del juez. Su respuesta, una bastante típica en estos casos: "Es una amiga de toda la vida". En honor a la verdad, no hubo ningún gesto entre ellos que indicara que hay algo más que una amistad y que lo que decía Pedraz no era cierto.

Sean solo amigos o sean algo más, lo cierto es que fue una noche muy agradable, en la que ambos se mostraron muy sonrientes, mezclándose con otros invitados y participando en corrillos donde las conversaciones estaban adornadas con carcajadas. No les importó en absoluto que los periodistas estuvieran pendientes de todo lo que hacían, mostrándose naturales y especialmente el juez Pedraz dejando claro que lo suyo con Esther Doña está más que enterrado y que no tiene demasiada intención de seguir siendo protagonista de las páginas de las revistas del corazón, aunque pueda parecer lo contrario por su presencia en esta fiesta.

Tampoco es una tarea que vaya a tener fácil, desde luego, puesto que protagonizó la ruptura más sonada del verano. Más que por la separación en sí, la polémica vino por lo abrupto del final del romance, ya que además conocimos la separación poco después de que la pareja apareciera en '¡Hola!' anunciado un enlace que no tardó en anularse. Eso sí, aunque no nos hemos olvidado de esta historia de amor, las rupturas de Laura Escanes y Risto Mejide y, aún más, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han hecho que se quede un poco diluida.

Una separación repentina

Esther Doña y Santiago Pedraz pasaron de ser una pareja feliz y enamorada a protagonizar una ruptura más que abrupta y de la que aún no se saben las causas exactas. La noticia sorprendía aún más porque no hacía mucho tiempo que habían anunciado boda. El problema es que la exclusiva sobre el enlace estaba ya hecha y cerrada antes de que la relación se terminara y fue a raíz de la publicación cuando la noticia de la ruptura se hizo pública. Los motivos exactos no se han sabido hasta el momento, aunque el juez sí confesaba a la misma revista que tomó la decisión porque “hay líneas rojas que no se pueden traspasar. Esther las pasó todas y por eso me planté y rompí”.

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Por su parte, la viuda del marqués de Griñón también dio su versión de los hechos. Siguió adelante con la exclusiva porque no tenía claro que esta ruptura fuera definitiva, pensaba que se trataba de una riña más entre ellos y que, como en ocasiones anteriores, lo solucionarían y seguirían adelante con sus planes. Pero no fue así: “Me dejó con un mensaje de dos líneas… y no me lo tomé en serio”, confesaba después a la misma publicación. El mensaje en concreto ha hecho correr ríos de tinta: "Nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos".

Diez palabras con las que se dinamitaba una relación que parecía afianzada, que parecía que iba a acabar en boda y que había hecho que todo un juez de la Audiencia Nacional entrara a formar parte de la lista de caras habituales del papel cuché. Un camino del que Santiago Pedraz ha querido alejarse, a pesar de haber protagonizado una reaparición pública más que esperada tras su ruptura con Esther Doña.