Tomás Páramo nos habla sobre paternidad, Instagram, Ucrania y su amiga Victoria Federica

Tomás Páramo no tiene secretos. El influencer es más que feliz hablando de su día a día, aunque también sabe que no tiene una vida común y habitual. Tras anunciar que va a ser padre por tercera vez junto a su mujer, María García de Jaime, reconoce que aunque están felices, hay ciertas cosas que le agobian. Algunas son referentes al trabajo como influencers, y no es precisamente que ‘se acabe el cuento’, que es lo que muchos dicen para referirse a su profesión, una ocupación que él considera que no se valora lo suficiente. Pero por si un día las cosas no fueran tan bien como hasta ahora, tienen Himba, la firma de moda que fundaron hace un año y que acaba de estrenar su segunda colección de invitada.

Todo parece irle estupendamente y esa es la sensación que trasmite cuando charlamos con él. Sin embargo, hay un tema del que todavía le cuesta hablar. La primavera pasada, viajó a Ucrania junto a un gran convoy que organizó para prestar su ayuda y poder ayudar a salir del país a personas que así lo quisieran. Aún hoy, cuando nos cuenta qué ha sido de todos ellos, los ojos se le llenan de lagrimas recordando lo que vivió. Hablamos con él en la primera edición de los Premios Influencers.

¿Orgulloso de estar en esta primera edición de los premios ‘Forbes’ de Influencers?

Pues la verdad es que mucho, porque creo que al final es un trabajo en el que estás siempre en tela de juicio, sobre si trabajas más o trabajas menos, y al final es una profesión en la que no se ve lo que hay por detrás y es un trabajo como todos, que conlleva mucho esfuerzo y mucho sacrificio porque expones mucho de tu vida y creo que es un honor para todos los que nos dedicamos a este mundo que una revista como ‘Forbes’ reconozca este trabajo y haga unos premios sobre ello.

Cada vez se reconoce más y a su vez también se habla más del ‘fin de Instagram’ y de los influencers. ¿Te agobia ese tema?

Yo creo que al final lo dice mucho la gente que no se alegra del éxito de los demás y que quiere que se acabe. Para muchos de nosotros lo que ha sido el éxito de nuestro trabajo tiene muchas caras, al final la persona que nos ve piensa que se va a acabar porque quiere que dejemos de estar, pero nosotros vemos el éxito de una forma distinta y es fruto del esfuerzo, de mucho trabajo, de mucha estrategia, de saber cómo hacerlo o cómo no hacerlo, muchas horas… Si esto se acaba y eres una persona que se esfuerza y que hace muchas cosas, pues al final tendrás dónde trabajar. Mientras no se te caigan los anillos, podrás seguir haciéndolo.

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Además, vosotros, María y tú, como muchos otros compañeros, tenéis un plan B, vuestra firma de ropa. ¿Cómo está yendo?

Muy bien, estamos muy contentos, acabamos de lanzar nuestra segunda colección de invitada, que ha tenido muy buena acogida y a la gente le ha gustado mucho. Sobre todo creo que una de las cosas que estamos intentando hacer es marcar mucho nuestro sello personal en la marca y que al final hable por sí sola y que cuando alguien vea las prendas sepa que son de Himba, y estamos haciendo mucho hincapié en ello.

Este año, María es imagen de Hoss Intropia con Victoria Federica. Estarás orgullo de ellas, ¿no?

Bueno, yo creo que María y Victoria hacen muy buen equipo. Tienen un estilo parecido, aunque Victoria arriesga más. A Mery le cuesta más arriesgar porque es muy suya, pero creo que es honor que las dos amigas, que además se quieren un montón, sean imagen este año de Hoss Intropia.

¿Cómo es trabajar con Victoria Federica? Imagino que tú has estado al lado de María en esto. ¿Ha sido fácil?

Pues la verdad es que yo no puedo hablar demasiado porque para mí es simplemente mi amiga, pero cuando María y ella lo han hecho sé que superfácil porque es fácil trabajar con un amigo. Además, si se lo haces fácil a la marca con la que trabajas, por la complicidad y la manera de entenderte, para ellas ha sido fácil por lo que me han contado.

Vais a ser padres por tercera vez. ¿Cómo lo lleváis?

Pues estamos felices porque para nosotros siempre fue un sueño ser una familia numerosa, es algo que siempre quisimos, así que bien. Un poco agobiados porque ya son muchas responsabilidades, pero felices y agradecidos de poder tener una familia tan grande y tan bonita.

Dices que son muchas responsabilidades dentro de lo bonito que es volver a ser papás. ¿Qué es lo que más os preocupa de la llegada del tercero?

A mí me preocupa el poder darle lo mejor a mis hijos, lo mejor no solo económicamente, sino poder dedicarles tiempo, darles todo mi amor, saber educar bien, no sé si lo hago bien, si lo hago mal… Al final, al tener un tercero pues claro, aumentan las responsabilidades. Yo me agobio mucho con este tema porque nuestro trabajo no es una rutina fija, cada día es diferente, es no parar. Pero también tenemos la suerte de poder cuadrar para pasar bastante tiempo con nuestros hijos y entonces para mí el miedo es saber estar a la altura y que el día de mañana mis hijos puedan decir que he sido un buen padre y estén orgullosos de nosotros y de lo que hemos hecho para ellos.

¿Cómo lo está llevando María?

Pues ella si le preguntaras ahora te diría que muy bien. Yo te digo que sí, que lo está llevando muy bien porque es una tía que tiene una fuerza arrolladora. Estos tres meses primeros está todo el día con vómitos, con náuseas… Tiene la pobre que ir a vomitar, está bastante incómoda en ese tema; creo que de los tres embarazos es el que peor está llevando, pero tampoco tiene tiempo para parar y lamentarse. Estos días, que ha tenido un montón de campañas, se preocupaba porque se metía a escondidas al baño y temía que la escucharan cuando aún no lo habíamos anunciado, pero bueno, muy bien. La verdad es que Mery es una persona alucinante y yo estoy superorgulloso de ella.

Háblanos de cuando os fuisteis a Ucrania a ayudar a los afectados. Trajisteis a muchas personas. ¿Cómo siguen las familias que vinieron? ¿Mantenéis el contacto?

Pues mira, las personas que yo traje se han vuelto todos a Ucrania, como en junio. Como parte de ellas eran de Kiev o de zonas donde no había llegado el conflicto, aunque en ese momento salieron corriendo, ahora se han vuelto. Y luego nos ha hecho mucha ilusión porque el párroco de la iglesia donde enviábamos nosotros las cosas a Polonia vino aquí a España y nos dio las gracias por todo lo que habíamos hecho y nos hizo una ilusión increíble y bueno (se emociona), me cuesta todavía mucho hablar de esto.