Iñigo Onieva se reactiva: su primer mensaje en redes desde la ruptura con Tamara Falcó

Tres semanas ha tardado Iñigo Onieva en romper su silencio en las redes sociales, algo más de lo que tardó en dar sus primeras declaraciones después de la ruptura que frustró su plan de vida (y matrimonio) con Tamara Falcó.

Su primera incursión fue casi inmediata tras conocerse que el famoso vídeo del beso en el Burning Man no era de 2019, como él mismo apuntó en un principio, sino de 2022, pues durante un tiempo el empresario había intentado mantener una mentira que tenía las piernas muy cortas. La segunda vez que rompió su silencio, después de días de reclusión en la casa familiar, fue a la salida del restaurante Totó y reiteró de nuevo su mensaje: perdón, arrepentimiento y petición de respeto para él y para los suyos. Concluía con un “quiero que esto acabe. No somos héroes ni villanos”.

Ya solo faltaba un último paso para reactivar la normalidad, para volver al día a día, para resetear todo lo pasado y mirar de nuevo hacia adelante: reactivar su vida digital y volver a hacerse visible en las redes sociales. Y ese momento ha llegado. En su cuenta de Instagram, que suma actualmente 101.000 seguidores, Onieva ha publicado en las últimas horas dos stories que además marcan la línea a seguir de ahora en adelante: más atención a lo laboral y menos a lo personal.

Dos eventos que van a tener lugar en el Lula, el club madrileño del que Iñigo es relaciones públicas, son los protagonistas de sendas publicaciones: la primera de ellas es para promocionar los que se van a celebrar desde esta misma noche de martes, antesala de la festividad del Día de la Hispanidad, hasta el sábado 15 de octubre. La programación completa con los DJ que estarán pinchando desde la mesa de mezclas. La segunda es para dar más protagonismo a una de ellas: Carlita.

Onieva y Lula

Hay que viajar hasta diciembre de 2021 para asistir a la apertura del Lula Club, un local que iniciaba su andadura hace un año y que rápidamente se puso de moda gracias a su impecable decoración, su exquisita música y un público compuesto de caras conocidas. Obviamente, al éxito del espacio contribuyó tanto el empresario como la que era por aquel entonces su novia, la marquesa de Griñón. Ella misma acudía al arranque del local directamente desde ‘El hormiguero’, donde había participado aquella noche, para apoyar a su chico en una velada tan especial.

La diseñadora cambió el vestido floral de Castaño de Indias que lució en el programa por un vestido de lentejuelas rojo. “Madrid está en pleno apogeo abriendo hoteles de lujo, restaurantes y locales de ocio. La oferta que tenemos es poder tomar una copa después de cenar y otra la discoteca a partir de la una de la madrugada. Estoy encantado con el reto que nos hemos propuesto”, explicaba Onieva aquel día, al tiempo que recordaba la historia pretérita del espacio: “Este local era un clásico de la Gran Vía. Se llamaba Golden y la característica principal de la sala eran las tardes de baile y clases de salsa para gente mayor de cincuenta años. Se ha mantenido la esencia como es la barra, las barandillas todo en dorado y el espacio para bailar”. Tamara, por su parte, explicaba entusiasmada: “Estoy encantada y este local va a funcionar como un tiro”.

Aquella noche, en la que también pudimos ver a rostros conocidos como Gala González, Rossy de Palma o Samantha Vallejo-Nágera, fue la primera de muchas que ambos pasaron juntos en la discoteca.

No habrá más noches así

Pero aquello es aquello y ahora es ahora. Las cosas han cambiado y mucho nos tememos que, aunque Onieva vuelva al Lula, Tamara no volverá a poner un pie por el local. Al menos de momento.

Las posiciones de ambos están en polos opuestos y también la forma que han tenido cada uno de afrontar la crisis que terminó en ruptura. Si bien tanto Tamara como Iñigo pasaron las primeras horas recluidos en los hogares familiares rodeados de los suyos, la hija de Preysler fue la primera en dar un paso al frente y enfrentarse a la prensa. Desde el primer momento dio por zanjada la relación, habló de Onieva como su “exnovio” y decidió volcarse primero en sus labores profesionales (incluido su viaje a México no exento de polémica) y después con sus amigas, celebrando el cumpleaños de sus íntimas, las hermanas Finat.

A Iñigo le costó un poco más salir de nuevo al mundo, pero una vez que ha pasado ese duro trago, parece que su vida se reactiva: primero presencialmente, después digitalmente. Ya solo le queda volver al Lula.