Muere la madre de Victor Steeman, el piloto de 22 años fallecido en el GP de Portugal

El pasado sábado, el mundo del deporte se tiñó de tragedia. El piloto neerlandés Victor Steeman, que participaba en el GP de Portugal de Supersport, sufrió un grave accidente en la curva 14 del circuito del Algarve. Tras el suceso, fue atendido en la propia pista y después fue trasladado en helicóptero al hospital de Faro (Portugal) con un traumatismo craneoencefálico, pero hace apenas dos días la federación internacional y los organizadores comunicaban la triste noticia de su fallecimiento. El piloto de Kawasaki "a pesar de los esfuerzos del personal médico del circuito y del hospital, lamentablemente ha sucumbido a sus heridas", anunciaron el pasado miércoles.

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Ahora la tragedia se amplía a ún más en la familia del piloto, que si ya estaba destrozada por este desafortunado desenlace se enfrenta a otra muerte, esta vez la de la madre del joven, quien el pasado jueves perdía también la vida a causa de un infarto sufrido mientras se encontraba en su domicilio, según ha podido confirmar el medio neerlandés ‘Racesport’.

Flora van Limbeek, como se llamaba la fallecida, tenía 59 años y se enfrentaba al momento más duro de su vida. La pérdida de su hijo le había provocado un profundo impacto. Por el momento se desconoce si padecía algún tipo de enfermedad cardíaca o si la ansiedad que la perdida de su hijo le había producido ha sido causa directa de su fallecimiento.

La familia de ambos se enfrenta a este doble golpe dentro de su seno. “Algo que siempre uno tiene miedo como padre de un piloto de motos ha sucedido. Nuestro Victor no pudo ganar esta última carrera. A pesar de la pérdida y el dolor insoportables, estamos extremadamente orgullosos de compartir con todos que nuestro héroe, a través de su fallecimiento, pudo salvar a otras cinco personas al donar sus órganos. Nos gustaría agradecer a todos por la forma en que han vivido con nosotros durante los últimos días. Extrañaremos enormemente a Victor”, comunicó la familia días después del accidente del joven piloto sin poder sospechar que pocas horas después volverían a enfrentarse a un nuevo luto familiar.

Conmocionado ha quedado también y de nuevo el mundo del motor, que la semana pasada lloraba la pérdida de esta joven promesa que aspiraba a tener una carrera brillante, cuando aún no se había recuperado de la muerte de otro joven piloto, Chrissy Rouse, el británico de 26 años que participaba en el campeonato inglés de Superbikes y que el pasado 6 de octubre perdió la vida en circunstancias muy similares a las de Victor Steeman.