La "gran sorpresa" de Norma Duval o el retiro de Manuel Díaz: lo que SICAB ha dejado a su paso

Desde que se organizó la primera convocatoria de SICAB en Sevilla, hace 32 años, la trayectoria de esta iniciativa ha ido en alza con unos resultados económicos importantes que repercuten en todos aquellos sectores relacionados con el mundo de los caballos y del turístico. Genera más de dos mil puestos de trabajo y el impacto económico directo en la capital andaluza alcanza los cuarenta millones de euros.

A estos datos que forman parte del histórico de la feria internacional del caballo se une el aspecto más social y lúdico. Por el salón han pasado personajes internacionales como Alain Delon, Charlton Heston, La Toya Jackson o Jacqueline Bisset, entre otros. Muchas caras conocidas del mundo artístico.

Una de las invitadas más encantadoras de una de las ediciones pasadas fue Ivana Trump y en la otra cara de la moneda se situó Catherine Deneuve. La actriz francesa demostró hace años que ni la simpatía ni las buenas maneras formaban parte de su ADN. Al menos, en SICAB.

Astrid Klinsen, la mujer del cantante Carlos Baute, es una de las invitadas que no falla en la feria. En su caso, por su afición al mundo hípico. “Tengo varios caballos y procuro montar siempre que puedo. Con tres hijos pequeños es complicado, pero saco tiempo de donde no lo tengo. Para mí es una terapia fantástica para no sucumbir al estrés”, explica.

Uno de los días estuvo muy atenta a una subasta online que se estaba celebrando en Bélgica. Contaba que a pesar de no estar presente, los expertos ya saben muchas de las características del caballo por cómo se mueve en los vídeos. “Mis hijos aún son pequeños, pero ya tienen afición y montan en ponis. Este fin de semana es también para mí de desconexión”, añade. Su marido, Carlos Baute, se quedó en Madrid al mando de la tropa.

En el caso de Paloma Lago, la afición le viene desde pequeña. En Galicia, en los terrenos donde se ubica la casa familiar, hay cuadras con sus caballos. Durante el paseo por las instalaciones del ferial compartió información con Norma Duval. La que fuera la gran vedette hasta que decidió retirarse recordaba emocionada la exposición de pintura con los cuadros de caballos de su hermana Carla.

En conversación con Vanitatis, contaba que está en un buen momento de vida: “Lo he pasado muy mal con la muerte de Carla, la enfermedad de mi madre y sacar adelante a mis sobrinas y tirar del carro familiar. Pero ahora me encuentro feliz y lo que pido es salud para todos. Mis hijos tienen sus trabajos y no quieren ser famosos. Estoy loca con Valentina, mi nieta, y laboralmente tampoco me puedo quejar. Sigo con Punto Roma y ahora lanzo una colección de zapatos”.

De la venta de su casa prefiere no dar muchos datos y no la tiene ofertada en portales inmobiliarios. No tiene prisa y lo que espera es que alguien se encapriche. De su boda con Matthias Kühn, con el que ha tenido varios desencuentros para volver de nuevo, no quiere adelantar muchas noticias sobre su posible boda. “Solo decir que habrá una gran sorpresa”. Tras este mensaje se cerró en banda. En cambio, sí quiso hablar de lo muy dolida que estaba con Augusto Algueró, el hijo de Carmen Sevilla, al que consideraba como de su familia. “Mi hermana Carla y él se criaron juntos y a mi madre la llamaba 'mami'. Me entristeció que no me llamara cuando falleció mi madre, que le quiso mucho”, relata.

Manuel Díaz acudió a la fiesta con su mujer, Virginia Troconis. Antes había recibido su premio y en la cena posterior fue uno de los más celebrados. Es uno de los personajes más queridos por la prensa. Adelantó a Vanitatis que el 2023 va a ser un año de grandes cambios. Quiere celebrar sus treinta años taurinos y después plantearse un cambio de vida, aunque siempre relacionado con lo que ha sido su profesión. “Creo que ha llegado el momento de darle una alegría a Virginia, que siempre ha estado para apoyarme. Ahora se lo debo”, afirma.

Otros invitados que acudieron este año a SICAB fueron la jueza Concha Azuara, que fue la mujer que hizo feliz los últimos años a Sebastián Palomo Linares, Fiona Ferrer, Julio Ayesa, Charo Ruiz, la diseñadora ibicenca preferida de la reina Letizia, el 'susurrador de caballos' Santiago Sierra, que estrena en breve el documental sobre su vida, Juan Ramón Lezaun, Jaime Peñafiel y su mujer Carmen, o Enrique Solís, el hijo de Carmen Tello.

La convocatoria del Salón Internacional del Caballo (SICAB) convierte la ciudad de Sevilla en centro neurálgico del mundo del caballo. Se abrieron las puertas del palacio de exposiciones y congresos la semana pasada y por allí han paseado compradores y vendedores de todo el mundo. Cuentan a Vanitatis que las transacciones económicas durante estos días suponen el 47% anual.

Profesionales del sector, ganaderos, promotores hípicos y jinetes viajan desde su país de origen hasta la ciudad andaluza. Especialmente de Alemania, México, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Suiza y Costa Rica. Y nunca fallan representantes de las casas reales de príncipes kuwaitíes y saudíes que acuden a esta gran feria. Hay caballos cuyo valor de mercado puede superar el millón de euros e incluso se llegan a subastar online.