De los Grimaldi a la boda de la nieta de Biden o Qatar: las imágenes del fin de semana

Ha sido un fin de semana muy movido en el que ha habido varios eventos de diferente índole.

El sábado comenzaba la celebración del Día Nacional de Mónaco con la esperada aparición de la princesa Charléne junto a a Alberto de Mónaco y el resto de la familia, y que finalizó con el tradicional concierto.

Ese mismo día, dos novias se casaban. Una lo hacía en Estados Unidos. Naomi Biden, nieta de Joe Biden, contraía matrimonio en una espactacular boda en la Casa Blanca. Mientras, en nuestro país, y concretamente en Jerez, otro enlace reunía a numerosos rostros conocidos del mundo de las influencers y de las motos: el de Carlos Ezpeleta, el director deportivo de Dorna Sports e hijo de Carmelo Ezpeleta, con Lidia Acín.

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R. R.

El domingo era Qatar el lugar hacia donde se giraban las miradas. Allí dio comienzo la gala inaugural del polémico Mundial de fútbol.

Comencemos por el principio, con la celebración de la fecha más importante en el Principado de Mónaco, que dejó multitud de imágenes de la familia reunida.

Los tres hermanos Grimaldi, junto a la mujer de Alberto, asistían al Te Deum en la catedral para dar comienzo a las celebraciones. Antes de que llegaran ya se encontraban en el templo los hijos de Carlota y Estefanía, así como sus respectivas parejas.

Precisamente, esa primera imagen de los tres hijos de Rainiero y Grace Kelly con la princesa Charlène, de vuelta tras su complicado año de enfermedad y convalecencia, desvelaba los estilismos escogidos por las tres damas. Carolina, de rosa y fiel a Chanel. Estefanía, de burdeos y a juego con la pequeña Gabriella. Charlène, de blanco impoluto con un diseño imposible de Akris y el gran protagonista de su estilismo: un broche de 169 diamantes y platino valorado en 215.000 euros.

Tras la misa, llegaba el turno de las celebraciones en palacio.

En ese patio del Palacio Grimaldi teníamos también la primera imagen de la familia al completo, algo que llevaba años sin suceder. Incluso hacía su estreno en esta cita oficial Dimitri Rassam, el marido de Carlota. Además, veíamos en la foto de grupo a Sean y Chantell Wittstock, hermano y cuñada de la sudafricana, a los que se les dio su lugar.

Desde el balcón pudimos ver a Gabriella bailar al ritmo del pasodoble que tocaba la banda de música o a Charlène lanzando besos.

El código de vestimenta para esta celebración indica chaqué para los hombres y vestido corto y tocado para las mujeres. Así, mientras todos los Grimaldi -Louis, Pierre, Andrea y Dimitri- lo cumplieron a rajatabla, algunas de las damas de la familia lo interpretaron a su manera. Por ejemplo, la propia Charlène lució un diseño en largo de Akris, mientras que su cuñada Estefanía optó por llevar la cabeza descubierta, a diferencia de su hermana, hijas y sobrinas, que sí eran fieles al protocolo.

Destacó el broche que Charlène lucía en su pecho: el modelo 'Snowflake Noeud' de la casa de alta joyería Van Cleef & Arpeels valorado en 215.000 euros.

El diseño que lucía la esposa de Louis Ducruet hizo que en foros y redes sociales no tardaran en saltar las alarmas por un posible embarazo. No debería extrañar, puesto que la pareja ha celebrado su tercer aniversario de boda y nunca ha negado su intención de aumentar la familia.

El príncipe Alberto lideró las condecoraciones y los actos de esta jornada ante la atenta mirada de todos los presentes, sobre todo la de su hijo.

El heredero se convertía este sábado en una minicopia del soberano. Y no solo por el uniforme, luciendo por primera vez el de policía, a diferencia de otras ocasiones en las que lo hemos visto llevando el de los Carabineros del príncipe. Además, el niño no perdía detalle de todo lo que hacía su padre.

Carolina escogió el fucsia y lo hizo siendo fiel a su firma predilecta: Chanel. Por su parte, Estefanía de Mónaco se decantó por un traje de chaqueta y falda hasta la rodilla, de color teja.

Carlota Casiraghi, como buena embajadora de Chanel, también optó por la firma francesa con un traje de tweed de tonos rosas y grises que combinó con un bolso a juego, tacones en blanco y negro y tocado con redecilla de color negro sobre un peinado de recogido bajo.

Por su parte, Beatrice Borromeo se decantó por un llamativo traje de falda y chaqueta de botonadura simple en lana y seda, color escarlata, de Dior, combinado con una gran pamela granate.

En el caso de Tatiana Santo Domingo, esta vez optó por la sobriedad con un conjunto de chaqueta y falda larga combinado con pamela, en tonos grises y negros.

Tras las actividades de la mañana, por la noche se celebraba el tradicional concierto en el Grimaldi Forum. Una velada presidida por Alberto y Charlène.

Las mujeres del clan -Charlène, Carolina, Carlota Casiraghi, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo- volvían a dejarnos grandes looks en el concierto, un repóker de reinas de estilo.

La esposa del príncipe Alberto eligió el color azul con un vestido de uno de sus diseñadores favoritos de estos últimos tiempos, el monegasco Terrence Bray. La princesa llevaba, además, la banda rojiblanca de la Orden de Saint-Charles.

La princesa Carolina, como por la mañana, confió en su firma favorita, Chanel, con un diseño de la colección couture de otoño-invierno 2019.

Carlota Casiraghi confió también en Chanel, firma de la que es imagen, con un vestido en tweed rojo y destellos dorados.

Beatrice Borromeo confió de nuevo en Dior, firma de la que es imagen, con un vestido joya dorado a juego con su melena.

Tatiana Santo Domingo acertó con un vestido de terciopelo negro de la firma Saloni, el modelo Camille, con aberturas frontales adornadas con piezas representando un sol, una luna y una estrella de cristal.

Cambiando de escenario, el sábado contraía matrimonio en la catedral de Jerez Carlos Ezpeleta, el director deportivo de Dorna Sports e hijo de Carmelo Ezpeleta, 'patrón' del MotoGP que ostenta el cargo de consejero delegado de la empresa Dorna Sports, y se casaba con Lidia Acín en la catedral de la ciudad y ante la atenta mirada de reconocidos invitados como María Pombo, Marc Márquez o Fonsi Nieto, entre otros.

Del brazo del padrino llegó la novia al templo a media mañana luciendo un vestido con escote Bardot, abotonadura delantera, falda larga con apertura central hasta la rodilla y cola, así como manga larga ligeramente acampanada en el puño con detalles de tul.

El novio, con chaqué y chaleco gris combinados con camisa clara y corbata granate, llegaba acompañado de la madrina, ataviada con un vestido rojo y mantilla blanca.

Tras el enlace, los novios se montaron en una divertida moto tipo Vespa para dirigirse hasta el lugar donde habían preparado un suculento banquete y una gran fiesta que disfrutaron junto a sus seres queridos. 'Taburete' fue el grupo encargado de amenizar la velada.

Entre los asistentes no faltó la influencer María Pombo, que acudió acompañada de su marido, Pablo Castellano.

En Jerez coincidió con amigas de profesión como Laura Matamoros, que lució un vestido rojo de seda con pronunciadas hombreras, manga larga y un largo fular rosa adornado con una flor, con el que abrigó su cuello, o María Fernández-Rubíes, que espera un nuevo hijo junto al odontólogo Manu Losada.

Los rostros conocidos de estas influencers coincidieron en esta boda con otros pertenecientes al mundo de las motos, como el de Marc Márquez, Maverick Viñales, los hermanos Pablo y Gelete Nieto o Fonsi Nieto.

Márquez, ganador del mundial de MotoGP en seis ocasiones, considera a Carmelo Ezpeleta su “gran jefe” y no quiso faltar a la boda del hijo de este. Al enlace acudió acompañado de su hermano Álex.

Martina Jáudenes, hija del regatista Eugenio Jáudenes, gran amigo de Felipe VI, de quien es ahijada, tampoco faltó a la cita a pesar de encontrarse en la recta final de su segundo embarazo.

Del mundo empresarial se pudo ver en esta boda a Miguel Nicolás, hermano pequeño de Fernando (uno de los tres socios del Grupo Larrumba y perteneciente a la pandilla de amigos de Alonso Aznar o los hermanos Cortina) y también empresario.

Tambien la Casa Blanca fue testigo ese mismo sábado de una boda: la de Naomi Biden, nieta del presidente estadounidense Joe Biden, que contrajo matrimonio con Peter Heermann Neal, un abogado de 25 años.

Frente al pórtico sur del edificio, sobre el amplio césped, donde se colocó un sencillo altar decorado con flores y plantas, y ante unos 250 invitados para los que se habían preparado sillas blancas plegables, tuvo lugar la ceremonia a las 11:00 horas, según informó la Casa Blanca.

Naomi Biden lució un vestido de Ralph Lauren, una firma por la que siente predilección, tal y como dejó claro al escogerla también el día de la investidura de su abuelo o cuando acudió al desfile de otoño 2022 de Ralph Lauren en Nueva York el pasado mes de marzo.

El diseño constó de manga larga, cuerpo de encaje floral, falda de tul y larga cola.

Muy cercana a su abuelo, Naomi Biden tiene 28 años, es abogada en Washington y es hija de Hunter Biden, el segundo hijo que el presidente tuvo con su primera esposa, la fallecida Neilia Hunter Biden.

Tras la ceremonia, la mayoría de los invitados se retiraron y los más íntimos disfrutaron de una comida en el interior de la Casa Blanca. Por la noche, los invitados regresaron para participar en una recepción "con postre y baile", según precisó la Casa Blanca.

Para finalizar, el domingo tuvo lugar la ceremonia de inauguración del mundial de fútbol más polémico que se recuerda. Celebrado en Qatar, al acto acudieron miles de personas para disfrutar de las coreografías, la luz y el color que siempre están presentes en este tipo de eventos.

Morgan Freeman jugó un papel principal como uno de los conductores de la ceremonia.

La ceremonia también contó con la participación de una famosísima cantante catarí Dana Alfardán, la primera mujer compositora contemporánea y cantante del país.

Jung Kook, cantante surcoreano del mundialmente famoso grupo BTS, actuó durante la ceremonia.

La mascota del mundial, La'eeb, fue la gran protagonista de la ceremonia.

El guiño a España lo encontramos en Naranjito y en los aficionados españoles presentes en las gradas.