Cristiano, Georgina y el patrimonio inmobiliario que les asegura un buen futuro

En estos momentos, la vida de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez está en ‘stand by’. Tras anunciar su salida del Maschester United, el club donde jugaba, y conceder una entrevista en la que hablaba abiertamente de lo incómodo que se sentía en el equipo, ambas partes han cerrado un acuerdo de salida y eso, inevitablemente, abre un amplio abanico de posibilidades de futuro para el futbolista. Por el momento, todo son especulaciones, ya que nadie sabe cuáles son sus preferencias a la hora de elegir nuevo destino ni qué entrenadores estarán interesados en incorporar al portugués a sus filas. Lo único que parece seguro es que tanto Georgina como sus cinco hijos le acompañarán, como han hecho siempre.

Y es que, aunque para cualquier familia este cambio constante de residencia y ciudad podría ser todo un trastorno, sobre todo económico, ellos han demostrado una y otra vez que eso no es un problema, pues para nadie es un secreto que su posición es privilegiada. No se trata solo de los ingresos de él (por su ficha o por publicidad) ni de los de ella, que es imagen de grandes firmas y una de las españolas más seguidas en Instagram, lo que le reporta altos beneficios a través de las marcas con las que colabora. Además, ambos han ido haciendo a lo largo de los últimos años inversiones inmobiliarias que les aseguran un futuro más allá del éxito actual.

Georgina tiene dos inmuebles en Barcelona

A finales de 2019, cuando ya llevaba con Cristiano casi tres años y estaban instalados en Turín, la modelo adquirió su primera vivienda en propiedad. En este caso, no buscó que fuera el negocio más rentable o la ciudad en la que mejor pudiera subarrendarse, sino el más adecuado para su madre, que es la que comenzó a ocuparlo en cuanto la firma fue estampada. Se trata de una vivienda unifamiliar en un pequeño pueblo en la costa de Girona; y es que aunque todos conocemos que los orígenes de Georgina están en Jaca, lo cierto es que cuando ella era muy pequeña vivió durante un tiempo en la ciudad catalana y de hecho allí nació su hermana Ivana.

De ahí que comprase allí una casa de 98 metros cuadrados en una sola planta con un terreno de 372 en una zona muy tranquila algo apartada de la ciudad, para convertirla en residencia familiar con su madre, de la que nunca hemos visto una sola imagen, al frente. Menos de un año después, en febrero de 2020, compró otra finca en el mismo complejo, pero esta segunda se trata solo de un terreno, sin vivienda ni nada construido sobre ella, quizá con la idea de darle vida a su gusto en el futuro. El barrio y el pueblo donde están situados los inmuebles, incluso la urbanización, la propia casa y las de alrededor, nada tienen que ver con el lujo en que vive la propia maniquí con su familia. Son viviendas normales, con vecinos normales de clase media.

Invirtieron juntos

No solo han invertido en solitario, también lo han hecho juntos. Hace unos meses, Vanitatis fue conocedor de que antes de marcharse a vivir a Turín en 2018, Cristiano y Georgina invirtieron en una segunda casa en la misma lujosa urbanización en la que vivían cuando estaban en Madrid, La Finca. Se trata de una operación de la que trascendieron muy pocos detalles, pero este digital pudo averiguar que no era una edificación nueva, sino una casa ya construida que compraron a través de una inmobiliaria a un particular y que está valorada alrededor de los cuatro millones de euros. A fecha de hoy, no consta en el registro, al menos a nombre de ella, por lo que cabe la posibilidad de que al no ver inminente su regreso a Madrid, durante estos años decidieran venderla.

Cristiano, instalado en el lujo

Cristiano, por su parte, también cuenta con un extenso patrimonio inmobiliario. De hecho, en su caso, la palabra lujo puede que incluso se quede corta. Solo en España, al margen de propiedades en sociedades y de las que tenga fuera de nuestras fronteras (que también posee, sobre todo en Portugal), cuenta con una mansión en La Finca que compró por casi 5 millones de euros y a la que no le faltan metros ni detalles. Es la casa donde se quedan cuando están en Madrid y a esta hay que sumarle la que comparte con su mujer.

Recientemente, en el país vecino, concretamente en su localidad más glamurosa, Cascais, el futbolista ha hecho su última inversión. Los titulares al respecto rezan: “Cristiano compra la casa más cara de Portugal”. Eso ya lo dice todo.

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Se trata de una espectacular mansión de tres plantas y casi 3.000 metros cuadrados de terreno que, además de líneas muy modernas y todas las comodidades habidas y por haber, tiene un garaje con capacidad para más de 20 coches y paneles solares que la convierten en muy sostenible. ¿Estará preparando el astro su regreso a casa con esta compra?

Lo cierto es que se desconoce cuáles son sus planes, pero sí resulta evidente que cada día la pareja está más desligada de la familia de él. Antes era habitual ver a Dolores Aveiro, su madre, o a sus hermanos, hacer vida en casa del futbolista. Durante sus comienzos con Georgina también era así. Después empezaron a aflorar los rumores de desavenencias que, por otra parte, nunca llegaron a confirmarse.

En la actualidad, y desde hace años, es raro que se cuele su imagen en las redes del delantero, aun cuando muestra momentos cotidianos, y tampoco hubo minutos para ellos en el documental que Georgina grabó con Netflix, por lo que no sería extraño que la idea de tener esta nueva propiedad fuera disponer de mayor independencia cuando viajan a Portugal. En este caso, no se sabe si la han adquirido juntos o le pertenece solo a él. Sea como fuera, no les faltan ni casas donde vivir ni posibles para mudarse.