Aitana y Miguel Bernardeau, nervios y complicidad en 'El hormiguero'

Son la pareja del momento y ahora esto también es aplicable en lo laboral. Su relación es cada vez más sólida, tanto es así que Aitana y Miguel Bernardeu han perdido el miedo a pasar todo su tiempo juntos y ahora también comparten profesión. La vida les ha unido tras las cámaras y la interpretación ha hecho lo propio frente a ellas con este nuevo proyecto.

Celosos de su intimidad, nunca han escondido su relación, pero tampoco han querido que esta eclipsara sus profesiones. Ahora tampoco quieren que sea así, pero lo cierto es que nada mejor que compartir las cosas buenas con quien más quieres y parece que ellos han encontrado en el otro al compañero perfecto para todo. Para las aventuras, para el trabajo y para la vida.

Aitana no necesita presentación, ella es una de esas participantes de ‘OT’ que no consiguió ganar el concurso, pero no importa porque el resultado final ha sido tan satisfactorio como si lo hubiera hecho. Compañera de edición de Alfred y Amaia, que fueron quienes nos representaron en Eurovisión, ella se quedó a las puertas junto con Ana Guerra y ‘Lo malo’. Este fue el tema del verano y el comienzo de algo mayor.

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Esto era la carrera de Aitana, que ahora es imparable. Su éxito musical la ha convertido en una estrella internacional, en ser una de las más aplaudidas y queridas, también ha hecho que se conozca a sí misma un poco más, que madure y cambie, pero sin perderse a sí misma. La Aitana que conquistó a todos en la Academia es la misma que ahora comparte proyecto profesional, sus primeros pasos en el mundo de la actuación, junto a su compañero de vida: Miguel Bernardeau.

Él tiene el mejor referente en casa, porque es hijo del productor Miguel Ángel Bernardeau y la actriz Ana Duato. Aunque en su casa no se tomaron demasiado bien la decisión del joven de ser actor, finalmente le apoyaron, y él ha sabido qué proyectos escoger; de hecho, gracias a eso ha conseguido hacerse un nombre propio en el mundo de la interpretación. Uno de sus papeles más relevantes fue en la serie ‘Élite’, todo un fenómeno que convirtió en estrellas a muchos de sus protagonistas.

Ambos se encuentran promocionando su nueva seria, ‘La última’, y por primera vez se han sentado juntos en un plató de televisión, Aitana con un atrevido vestido multicolor y Miguel mucho más tradicional. Recordaba Miguel la vez anterior que estuvo en el programa, cuando solo era un chiquillo y acompañaba a su madre, que acudía como invitada junto a Imanol Arias.

"Yo lo he disfrutado un montón", comentaba Aitana sobre su primera experiencia como actriz. "Me quedo con lo vivido". Una experiencia muy diferente a lo que había vivido hasta el momento al grabar sus videoclips. Por suerte contaba con el apoyo de su pareja a su lado, quien no ha dudado a la hora de aclarar que todo lo nuevo, Aitana lo aprendió rapidísimo.

Eso no quiere decir que no haya tenido que afrontar problemas, como su incapacidad de ver la marca que señala su posición frente a la cámara, porque prefería no llevar lentillas, porque sentía que transmitía peor sus emociones. Una costumbre que también tiene en su día a día, algo con lo que su chico bromea, asegurando que no verá nada de lo que pasa a su alrededor.

Cuando este proyecto llegó a sus manos se lo tomaron a broma, pero con el tiempo se convirtió en realidad. "Hemos sabido separar lo profesional de lo personal", explica Aitana. "Nosotros lo que queríamos era crear un personaje y hacer una historia que mereciera la pena", explicaba Miguel, porque según han comentado, ellos en casa no hablaban del proyecto. Lo intentaron, pero Aitana contaba divertida cómo ella se negó a seguir ensayando en casa.

"Candela y yo tenemos en común la música, pero nuestras vidas han sido muy diferentes", explica Aitana sobre su personaje. "Lloré un montón cuando me despedí del personaje". Miguel confirmaba que despedirse del personaje no es fácil, pero que "hay que ser capaz de soltar".

Su historia de amor es muy diferente a la de sus personajes. Aitana ya le había echado el ojo en la serie en la que él trabajaba, se escribieron por Instagram, quedaron a cenar y el resto es historia. Ella se tiró la bebida por encima, él no comió nada (por primera y única vez en su vida, la comida es una de sus pasiones) y, a pesar de que pensaban que no volverían a verse más, las cosas fueron muy diferentes.

Este nuevo proyecto promete unirles todavía más, si es que esto es posible después de cuatro años de relación. La pareja convive bajo el mismo techo desde hace tiempo y juntos han formado una divertida familia junto a sus perros Oliva y Sopa, sus grandes amores, aunque quieren más a Miguel, según reconocía una cariacontecida Aitana.