“Sleep. Beach. Eat. Repeat”: todas las fotos del viaje a Maldivas de Tamara Falcó, Ana Boyer y Preysler

No hay nada como unas buenas vacaciones en un lugar paradisíaco a las puertas de un nuevo año. El que estamos a punto de despedir ha sido especialmente convulso para Tamara Falcó, así que no es de extrañar que la hija de Isabel Preysler haya decidido poner kilómetros de por medio y embarcarse en un viaje junto a su madre, su hermana y la familia de esta a un lugar que mucho soñamos con visitar un día.

El viaje de Ana Boyer, Fernando Verdasco, Isabel Preysler y la propia Tamara a Maldivas sigue sumando días, paseos por la playa, baños de sol y buenos alimentos. Ya lo dice ella en su cuenta de Instagram, en la que ha compartido nuevas fotos con una frase que no deja lugar a equívocos: “Sleep. Beach. Eat. Repeat”; es decir: “Dormir. Playa. Comer. Repetir”. Una máxima a la que nos sumaríamos todos sin pensarlo dos veces.

Aunque el cumpleaños de la marquesa de Griñón fue el pasado 20 de noviembre, sus distintos compromisos laborales y sociales obligaron a posponer el momento de celebrarlo a lo grande. La espera ha merecido la pena porque el destino elegido no podía ser más apetecible. Ana, Tamara, Isabel y Fernando, además de los hijos de Boyer y Verdasco, llevan unos días disfrutando de una escapada en el que está considerado el cuarto mejor resort del mundo. Se trata de Naladhu Private Island, un paraíso de 20 casas ubicado en la idílica isla privada de Naladhu y que ofrece a sus clientes servicios personalizados en un entorno de lujo que fusiona gastronomía, wellness y rincones idílicos.

El mar, ese manto casi infinito que invita a la calma y a la reflexión, le está haciendo mucho bien a la marquesa. De hecho, ella misma ha reflexionado en una de las publicaciones que compartió en sus redes sociales: “El mar es una de las creaciones de Dios que más paz me producen. Sin él sería menos feliz… Gracias por este regalazo, Señor, y por poder compartirlo y disfrutarlo con mi familia. Especialmente con mi ahijado Miguel, que es otro regalo”.

En las fotos que tanto ella como su hermana Ana comparten en las redes sociales, vemos a la familia disfrutando de la naturaleza, de suculentos postres a base de tortitas con fresas y chocolate o de baños en esas aguas cálidas. En una de las fotografías, podemos ver a Tamara compartiendo chapuzón con su ahijado.

También haciendo carreras en la playa vemos a Fernando Verdasco con su hijo. El lema de la hija que Isabel Preysler tuvo con el exministro Miguel Boyer no dista mucho del de su hermana: “Paz, tranquilidad, descanso, familia”.

A sus 41 años, Tamara ha comenzado junto a las personas que más quiere una nueva etapa. Atrás deja el momento más amargo de su vida sentimental, aquel que la llevó del ‘me caso’ al ‘hemos roto’ en unas horas. De la mano de su madre y su hermana, un trío al que ella misma denomina ‘Dream Team’, Tamara celebraba su cumpleaños con tarta incluida.

La relación entre las dos hermanas siempre ha sido fuerte: de hecho, Ana fue una de las personas que estuvo junto a Tamara en los duros momentos que pasó después de que se conociera la verdad sobre lo que Iñigo Onieva vivió en el Burning Man, el famoso festival norteamericano que muchos conocieron tras aquel vídeo que puso todo patas arriba en la vida de la chef. También fue Ana una de las primeras en hablar abiertamente sobre el trance por el que su hermana estaba pasando: “Ante una infidelidad hay que ser tajante, pero le puede pasar a cualquiera”. También fue de las que salió en defensa de la marquesa tras la polémica ocasionada por la participación de Tamara como ponente en una reunión ultracatólica. “Tamara siempre ha sido una persona extremadamente respetuosa y puede ser algo que se ha malinterpretado o que está fuera de contexto”, dijo entonces.

Pasadas todas las tormentas, sentimentales y espirituales, Tamara quiere coger impulso para afrontar un 2023 que está a la vuelta de la esquina. Habrá que esperar para ver qué nuevas sorpresas le esperan a la marquesa.