Iñigo Onieva y Hugo Arévalo: ¿quién dará el jaque mate?

Fue el pasado octubre cuando vimos a Iñigo Onieva pedir perdón a Tamara Falcó por su infidelidad en su primera aparición pública tras la ruptura a las puertas del restaurante Tatel. Ese mismo domingo, el empresario se encontraba arropado por su familia, con la que había compartido un almuerzo festivo. La prensa, al tanto de lo que le iba a suceder, le esperaba con calma. Él, muy compungido y dirigiéndose a los reporteros, volvió a entonar el mea culpa.

“Aprovecho para pedir de nuevo perdón a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, el haberle hecho daño y haberle fallado. Y también quiero dejar claro que no he ido a ninguna fiesta y no tengo ganas de nada”, fueron sus palabras exactas.

Desde ese momento, su fin en la vida era reconquistar a la mujer con la que se iba a casar el próximo 17 de septiembre de 2023 en el palacio El Rincón. Hay que recordar que incluso hubo foto de los enamorados en sus respectivas redes sociales anunciando la noticia, donde la marquesa de Griñón aparecía mostrando su anillo de compromiso. Todo saltó por los aires con un vídeo en el que se veía al relaciones públicas en el festival Burning Man en una situación, cuando menos, complicada a la hora de poder justificarse ante su novia.

Por su parte, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó se había adelantado y anunciado que no había vuelta atrás. Dejó la casa que había compartido con su prometido y se instaló en la mansión de Puerta de Hierro. Esos días fueron muy duros. Las infidelidades públicas son aún peores. Estuvo muy arropada por su hermana Ana, por Juan Avellaneda y por sus numerosas amistades incondicionales. Ahora, se ha sabido que uno de los amigos que acudió al chalet familiar en aquellas fechas era Hugo Arévalo, actual enemigo número uno de Onieva.

Este empresario, al que se le denomina en los medios económicos el “rey Midas” por sus éxitos profesionales, formaba parte de la vida de la hija de Preysler desde hace tiempo, como ella misma confirmaba a Vanitatis: “Lo que quiero dejar claro es que era mi íntimo y no de Iñigo”.

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La pareja y el adosado Arévalo habían pasado juntos parte del verano en Sotogrande y, a su vez, formaban parte de un grupo de WhatsApp con otros trece amigos, entre los que se encontraba Onieva. Esta vía ha sido la que ha utilizado el exprometido para llamar de todo menos bonito al que había sido su colega. Un contenido con acusaciones hacia el amigo de Tamara que nada tenía que envidiar a la letra de la canción de Paquita la del Barrio 'Rata de dos patas'.

Los mensajes se filtraron y el socio de la discoteca Lula recapacitó. Pidió disculpas por la manera de expresarse, pero no por el contenido. La posibilidad de reconquistar a Tamara había desaparecido y él sin enterarse de que ya había alguien interesado en ocupar su lugar.

¿Qué había sucedido para que los que habían sido grandes amigos acabaran distanciados y sin posibilidad de reencuentro? Pues ni más ni menos que por fin Hugo Arévalo se había hecho visible en la vida de Tamara. Y ya no como amigo o como socio de la empresa de miniplantas que compartían, sino como posible candidato para convertirse en pareja de la colaboradora de 'El hormiguero'.

Leticia Requejo dio la exclusiva en el programa de Ana Rosa explicando que la hija de Carlos Falcó tenía una “nueva ilusión”. Esta “nueva ilusión” no era otro que un chico de familia acomodada, que había estudiado en el colegio Everest y muy unido a su madre, a la que le había regalado hace un tiempo un viaje a Egipto. Además, a Isabel Preysler le gustaba.

Aunque parecía que la historia aún estaba fresca para definir la relación como un romance con futuro, poco a poco fueron apareciendo nuevos datos. Según confirmaron a Vanitatis, Arévalo también había asistido a la boda de Khali El Assir y Juan José Franco Suelves en Abu Dabi en octubre. Esos días fueron importantes para el empresario, que por fin no tenía restricciones para declarar lo que sentía por ella. Al menos, este es el relato que ha cobrado actualidad con la aparición en este 'gambito de dama' del empresario de éxito.

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Por otro lado, es el propio exnovio el que lo ratifica en el mensaje del WhatsApp común: “Encima te has declarado y has besado a la exprometida (Tamara) del que se supone que era uno de tus íntimos amigos y para coronarte lo has hecho a tan solo un mes de dejarlo”. Efectivamente, así confirmó Iñigo Onieva que Abu Dabi fue el lugar común de ese beso.

Además, ya hay otra segunda parte. Si Tamara rompió su compromiso por el vídeo que mostraba a Iñigo en el festival de Nevada con una joven, ahora alguien le ha devuelto el jaque al contrincante. El sábado en el programa 'Fiesta' se daban datos que no dejaban en buen lugar a Hugo. Según esa información, Arévalo se habría besado a la vista de todos en la discoteca Lula con una chica que no era la marquesa. Aquí es cuando surgen las diferentes versiones y preguntas que por ahora no tienen respuesta.

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¿Quién filtró el vídeo del Burning Man que fue la causa de la ruptura sin vuelta atrás del compromiso y futura boda? ¿Ese beso público sirvió para que entrara en acción el tapado Arévalo? ¿Fue una humillación que podría haberse evitado si no hubiera una mano negra que lo filtró? Y ahora, ¿a quién le interesa en estos momentos que la nueva historia sentimental no fructifique? ¿Veremos alguna vez las fotos de Hugo Arévalo en las discoteca Lula en situación poco agradable para Tamara como se ha dicho? ¿O realmente no existen?

Si fuera una partida de ajedrez, el jaque mate aún está por dar o puede ser que el juego quede en tablas.