Los primeros pasos de María Pombo para disfrutar de su nueva casa

Las mudanzas son estresantes, pero lo cierto es que María Pombo y su marido, Pablo Castellano, se lo están tomando con mucha filosofía. Tal vez sea porque la ilusión que tienen por estrenar su casa nueva es mayor que las preocupaciones que supone tener que dejar el que creían que sería su hogar definitivo.

La pareja ha ido contando algunos detalles de su nueva casa, y gracias a sus cuentas de Instagram hemos podido ser testigos de cómo avanzaba la obra, con algunos inconvenientes incluidos. La mala pata a la hora de terminar de montar la cocina se ha quedado como una mera anécdota y ahora ya pueden comenzar su nueva vida en este nuevo hogar.

Todavía falta para que podamos ver los resultados definitivos, pues este mismo fin de semana una empresa de mudanzas se encargaba de empaquetar casi todas sus pertenencias y llevarlas a la casa nueva, por lo que es probable que no veamos demasiados cambios decorativos. Sin embargo, el escenario sí que será otro muy diferente.

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María ha querido mostrar algunos detalles nuevos, pequeños instantes que reflejan cómo han pasado estos últimos días. En familia, así es como han querido afrontarlo, apoyados en los suyos y dejando que les arropen sus seres queridos. Un fin de semana lleno de juegos y diversión para el más pequeño de la casa, que se enfrenta a grandes cambios.

Una situación nada sencilla en la que, por lo menos, está acompañado de Pluto, el gato de la pareja, para quien seguro que tampoco es plato de buen gusto la mudanza. Sin embargo, hay decisiones que es imposible no tomar y, tal y como ha explicado María en alguna ocasión, esta oportunidad no podían dejarla pasar.

Así, la pareja ha querido despedirse de su casa a lo grande y, rodeados de amigos, han organizado una cena en el que pronto será su exsalón. Pablo era el encargado de mostrar que esto ya está hecho. La mayoría de los invitados se sentaban en el suelo (como Marta Pombo y su pareja) o en el sofá, alrededor de una mesa de centro, prácticamente los dos únicos muebles que quedan en su antigua vivienda.

En la nueva parece que tienen sitio de sobra para colocar todos esos complementos que les enamoraron en su primera vivienda. María nos ha mostrado una pequeña vista de lo que parece ser el salón o cuarto de estar, aunque sin muebles no es sencillo tenerlo claro, ya que también podría ser un dormitorio. Con vistas al patio gracias a unos grandes ventanales rematados en arco, y unas escaleras justo enfrente que comunican con otra estancia.

En la pared principal se puede ver lo que parece una chimenea, enmarcada por dos estanterías construidas directamente en la pared. La combinación de colores final no está clara, pero no hay duda que, de momento, ganan los tonos neutros, el blanco y la madera natural. Los suelos son de este material, en color claro, pero también los marcos de las puertas y las ventanas, así como las baldas de las estanterías.

La pareja ya está ultimando todo para poder estrenar esta nueva etapa de su vida, en la que suenan rumores de un segundo embarazo, algo que ninguno de ellos ha querido confirmar. Una casa que han construido a su gusto, en la que han puesto muchas horas y mucha ilusión y en la que pronto podrán vivir de un modo confortable. ¿Mantendrán la misma decoración u optarán por darle un toque diferente a esta nueva vivienda?