Exclusiva | Eugenia Silva, sobre su papel como Lucía Bosé: "No me propongo imitarla porque es inimitable"

Ha sido una de las sorpresas de los últimos días. Tal y como avanzaba '¡Hola!', y ella confirmaba poco después en sus redes sociales, Eugenia Silva se va a meter en el papel de Lucía Bosé. Se convertirá en una de las protagonistas de 'Camilo Superstar', la serie sobre Camilo Sesto que lleva rodándose ya un mes y que podrá verse en la plataforma Atresmedia. Sorpresa, decimos, porque no es, o al menos no era, su zona de confort. Acostumbrada a pasarelas, posados y rodearse de los más prestigiosos diseñadores, esta nueva aventura es todo un reto, tal y como nos ha contado en exclusiva a Vanitatis.

¿Cómo te sientes ante esta nueva aventura? Todo un reto, me imagino.

La verdad es que sí. Me había propuesto muchas cosas a lo largo de los años y nunca me veía preparada, ni me apetecía. Yo hago las cosas un poco sin un plan, por cómo es lo que me llega, lo que me va apeteciendo, lo que me encaja en este momento vital. Mi amiga Marta Hazas me pidió que hiciera un pequeño papel en la serie 'Días mejores'. A partir de ahí, el director de casting de 'Camilo Superstar', Juan de León, me dijo que estaban buscando a una Lucía, que no daban con ella. Vieron mi intervención en la serie y les encajé, hice mi casting... Pero les dije que yo no hago esto profesionalmente: "Me vais a tener que guiar y ayudar, pero si vosotros queréis, yo me tiro a la piscina".

Es un doble reto. No solo es algo completamente distinto a lo que has hecho hasta ahora, sino que Lucía Bosé es un personaje completamente icónico.

Lo que pasa es que yo no pienso en eso porque no sé caracterizar a alguien. No soy Cate Blanchett o Nicole Kidman como para caracterizar a un personaje. He pensado más en que somos mujeres de la misma edad, independientes, que nos gusta mucho disfrutar de la vida sin ningún tipo de barreras, que nos enfrentamos a todo, madres... Me fijo más en estas características de Lucía a la hora de interpretarla que en su físico, en su 'italianismo' o en su halo de estrella internacional. Es decir, no me propongo imitarla porque es inimitable. Es solo mi presencia con un poco de acento italiano, casi imperceptible. Voy vestida de los 60 y los 70, pero no la copio. Interpreto a un personaje que va apareciendo en la vida de Camilo a lo largo de los años, pero no me siento con la sensación de que tenga que ser Lucía Bosé.

El acento italiano que dices, ¿lo has tenido que trabajar mucho?

Yo hablo italiano y lo he tenido fácil. Además, ella tampoco tenía un acento muy muy fuerte, pero sí he trabajado con mi profesor de italiano para saber cómo lo diría una italiana si hablara español, pero todo muy básico. No soy un Robert de Niro que cambia la voz. Que nadie se espere grandes cosas porque mi actuación es muy basiquita.

Bueno, chiquitita, pero has tenido que pasar tu casting y demás.

Es que al final yo creo que si no arriesgas... Te presentan cosas bonitas, el equipo es apetecible. Y además, un papel bonito, una mujer tan guapa, interesante... Una mujer increíble en todos sus aspectos: artista, amiga de sus amigos, madre materna... Un personaje que era un bombón.

¿Cuál es el proceso desde que llegas al set hasta que te pones a rodar? ¿Es muy elaborado?

Voy maquillada como en la época, peinada, pero ya. Además la directora de vestuario es buenísima, lo tiene todo impecable, es todo vintage, y si no, hecho para la serie expresamente. La estética está supercuidada.

Más allá de tu relación profesional con Bimba, no sé si has tenido un trato más estrecho con la familia Bosé o con algún miembro, bien antes o ahora para poder prepararte el papel.

Les conozco de toda la vida, conozco a Paola de sus años de modelo; conozco a Miguel, que hemos trabajado juntos un montón y también en la gala contra el sida; conocí a Lucía también, que venía a algunos desfiles; a Bimba, por supuesto... Pero he hecho una preparación del papel sencilla y las líneas que tengo tampoco necesitan una gran inmersión, solo sé lo que me ha contado el equipo de ella, de cómo la visualizaban. Y tampoco sabemos, por ejemplo, el tipo de relación que tenían en realidad Lucía y Camilo. Era como de musa y artista, una amistad muy profunda. Lucía era como el rincón 'safe', el rincón seguro de Camilo. Su rincón, su casa... La tranquilidad que le aportaba Lucía.

No sé si tú eras ya fan de las canciones de Camilo Sesto o las has redescubierto ahora.

Pues no escuchaba mucho a Camilo, salvo la típica que ponen en todas las fiestas. Mi conocimiento cultural llegaba ahí. Pero ahora que me he puesto, no por necesidad de inmersión, sino por pura cultura, he visto todos los documentales que hay sobre él. Las letras de sus canciones eran bastante impactantes, la manera de cantar, que tenía una voz privilegiada, que era un genio componiendo... Todo ese tipo de cosas lo he aprendido ahora. Llegaba a unos tonos que no llegaba nadie. Y cómo manejaba su voz... Yo no tenía ni idea. Mi compañero, Alejandro, sí se ha tenido que estudiar más su personaje, ha estado más con la familia, ha tenido más inmersión. Yo, por mi cuenta, he conocido a otro Camilo, diferente a la imagen que se nos ha quedado de sus últimos años. Era un mito, un auténtico mito.

En este mes de rodaje, hay algo que te haya pasado que te haya marcado especialmente.

Mi admiración absoluta por los actores y las equipos que trabajan en estas producciones. El primer día me recogieron a la 1:30, rodé toda la noche y llegué a casa a las 7:30, cuando mi hijo Alfonso se estaba levantando para irse a su partido de fútbol del 'cole'. Es muy complicado. Tienen todos mi admiración absoluta. Cuando ves los horarios, el frío polar -hemos rodado en una casa que estaba a uno bajo cero en el interior-... Jaime Lorente, que es amigo mío, me dijo: "Es la magia del cine y de la tele, es de lo que la gente no se da cuenta". Y tiene toda la razón.