Denis Ménochet, de chófer del tenista McEnroe a ganador de un premio Goya como Mejor Actor Protagonista

Bajo las órdenes de Rodrigo Sorogoyen en ‘As bestas’, Denis Ménochet vuelve a demostrar el talento que ya se pudo apreciar en un cara a cara interpretativo con Christopher Waltz en el prólogo de ‘Malditos bastardos’.

Y es que aunque trabajar con un grande de Hollywood hace que rápidamente se te sitúe en el panorama internacional, Ménochet, ganador del Goya como Mejor Actor, lleva casi 30 años comprometido con lo que más le gusta: contar historias y ponerse ‘en la piel’ del otro.

Cuando tenía 17 años dijo a su familia que quería ser actor. Dens, como le conocían sus amigos cuando acabó sus estudios en bachillerato, se ganó la vida mientras labraba su carrera en el cine con trabajos en los que hacía de caddie o camarero a tiempo parcial.

En sobrevivir y formarse como actor estaba cuando en su caminó encontró al tenista John McEnroe. Ménochet estuvo dos años trabajando de chófer para él, llegando a convertirse en amigos. De esta etapa de su vida guarda un grato recuerdo y una anécdota que contar a sus amigos: la de cuando viajaba con McEnroe a la Feria Internacional de Arte Contemporáneo para que le asesorara a la hora de comprar cuadros para su galería de Nueva York.

Dejó a un lado el volante para centrarse en los focos y después de tres años de formación para actores en el Acting International, lograba sus primeras incursiones en el cine y la televisión.

De la mano del director François Ozon ha sabido ganarse al público y consagrar una carrera llena de buenos trabajos con títulos como 'En la casa' (2012), 'Gracias a Dios' (2018) y la reciente 'Peter Von Kat' (2022). Pero sin duda uno de los momentos más importantes para el francés llegó bajo la lente del siempre original y extravagante, a partes iguales, Quentin Tarantino.

Denis interpretó en 'Malditos bastardos' a Perrier LaPadite, un granjero francés que oculta una familia judía y que es interrogado por el que fuera ganador del Oscar por su papel Cristopher Waltz, un capitán de las SS. Icónica escena donde Ménochet siguió a la perfección las pautas del experimentado director norteamericano.

"Esta es una escena de culto que se estudia en algunas escuelas de interpretación. El secreto para llorar me lo dio Tarantino al decirme que tenía que desbloquear mis emociones. ¡Hacer esta película es como si me tocara la lotería!", declaró el actor en una entrevista para RTVE.

En la próxima cita con los premios de la academia, Denis Menochet se ha hecho con su primer Premio Goya de su carrera y esta noche con un ansiado Feroz en la categoría de Mejor Actor Protagonista por su trabajo en 'As bestas'. Un papel para el que, tal y como ha contado el propio actor, tuvo muy poco margen de preparación.

“Este trabajo me llegó casi por azar. Yo había encadenado varios proyectos y estaba agotado. Cuando Rodrigo Sorogoyen me llamó, yo estaba en Canadá. Tenía tan solo diez días de descanso entre una película y otra y me vino una parálisis facial. Le dije que no iba a poder hacer el papel, que cogiera a otro. Pero insistió y lo hice. ¡Imagínate cómo fue estudiar español con media cara paralizada!", contaba el actor a un equipo de RTVE.